Miniatura. Oficial del 3er regimiento de Chevau-légers de Baviera. 1809-1811

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Volvemos al mundo de las miniaturas (o en este caso «maxituras») con un busto de resina a escala 1:10 de un capitán (Rittmeister), del 3er regimiento de caballería ligera (Chevau-léger) «Príncipe Heredero» (Kronprinz) del ejército de Baviera.

UN POCO DE HISTORIA

El elector de Baviera, el príncipe Maximiliano-José (1756-1825), se convirtió en aliado de Francia en 1805, entrando en la Confederación del Rin, junto con varios príncipes, nobles y electores alemanes por el Tratado de París de 12 de julio de 1806. Baviera se convertiría en un reino, su elector en monarca y pasaría a ser uno de los principales aliados alemanes de Napoleón, siendo su ubicación central en el mapa europeo un objeto de deseo codiciado tanto Austria como por Francia, y de cuyas relaciones con esta última ya tratamos en su momento en nuestro blog: Napoleón y Baviera. Relaciones durante el Imperio. Las tropas bávaras servirían al Emperador en casi todos los teatros de la guerra excepto en España.

Capitán y soldado del 3er regimiento de caballería ligera en 1805. (a)

El 3er regimiento de Chevau-légers «Leiningen» en 1803, (4 escuadrones de 500 hombres) participó en la guerra contra Austria en 1809, englobado junto con el 2º regimiento en la 2ª división del barón de Wrede, combatiendo en las primeras jornadas de la campaña en el Abens y posteriormente en la zona del Tirol. Entre 1810 y 1811 las tropas de la Confederación del Rin sufrieron cambios en su organización y uniformidad, y los dos regimientos de dragones de que contaba la caballería bávara pasarían a convertirse en 1º y 2º de Chevau-légers, y los antiguos tomarían el lugar de 3º, 4º, 5º y 6º regimientos, por lo que el 3er regimiento en 1811 pasó a denominarse «Konprinz» («Príncipe heredero»). Tomó parte en la campaña de Rusia de 1812, en la 20ª brigada de caballería ligera, junto con los regimientos 1º y 6º, adscritos a la 19ª división bávara, a las órdenes del general Deroy. En Smolensk pasan 16 horas bajo el fuego, con terribles pérdidas, el 15 de octubre el 3er y 4º regimientos se ven reducidos tan solo a 350 sables. En noviembre el conjunto de los regimientos 3º, 4º, 5º y 6º tan solo pueden componer un escuadrón. Cuando acaba la campaña rusa, la caballería bávara no consta ya como tal. Los restos de la caballería bávara se reúnen en torno a Bayreuth (se formará un 7º regimiento con voluntarios de la Guardia nacional bávara) y forman una brigada que luchará en Bautzen y Gross-Beren en 1813. [2]

Tras la convención de Ried, el general Wrede forma un segundo contingente bávaro en el bando aliado (éstos habían prometido respetar la integridad territorial del reino bávaro) que intentará detener a Napoleón en Hanau (tras la decisiva derrota francesa en Leipzig), donde participarán los chevau-légers con el nuevo contingente, con la consabida derrota bávara que llevará a declarar a Napoleón del general bávaro, no sin cierta sorna: «Pauvre de Wrede ! J’ai pu le faire comte, je n’ai pu le faire général.«

No fue hasta 1814 cuando todos los regimientos de Chevau-légers fueron completamente restaurados.

EL UNIFORME

El tocado llamado Raupenhelm (textualmente, casco de oruga) fue introducido en octubre de 1801 y era similar al modelo utilizado en la infantería, excepto que tenía dos montantes de latón que pasaban sobre la corona de un mentón a otro, y en el lado izquierdo llevaba una gran pluma blanca, En la parte delantera del casco tenía una banda metálica con el número y el título del regimiento: CHEV-LEGERS-REGJMENT o DRAGONER-REGJMENT (existieron variantes). Los soldados de dragones vestían una faja roja en la cintura, los Chevau-légers una faja gris. Los Chevau-légers vestían casacas de color verde claro (cambiadas a verde oscuro en noviembre de 1809) y en las vueltas de los faldones había gorras de elector blancas, que en 1805 se convirtieron en coronas blancas y con leones rampantes. Los calzones y cinturones eran blancos.

Aquí se pueden ver los puntales de refuerzo dorados que suben por el casco, verticalmente en el costado y en diagonal en la parte trasera. La escarapela y el zócalo de la pluma estaban cubiertos con bordados celestes y plateados. El único punto que difiere de las reglamentaciones es la forma de las tachuelas doradas que sostienen los centros de los dos lazos de la cadena: son sencillas y deberían ser máscaras de león para un oficial. La placa ovalada coronada con la cifra «MJK» (Maximilien-Josef König) de 1806 a 1815.

Raupenhelm de un oficial de chevau-légers, 1806-1815 (b) (derecha)

En algunas versiones posteriores a 1811, aunque no contemplado por las regulaciones, aparecerá un cubrenucas en la parte posterior del casco, como en la infantería, para evitar la entrada del agua en el cuello.

El uniforme de los oficiales era muy similar al de la tropa. El crestón del casco era de espeso pelaje negro. Todos los herrajes eran dorados y la visera tenía un borde de latón. El empleo del oficial estaba determinado por el sistema bávaro de encaje en el cuello. Hasta marzo de 1812, los oficiales debían llevar la faja bávara. Para el día a día y en campaña, se llevaban pantalones verdes. A los oficiales también les gustaba usar guanteletes negros. Los oficiales usaban una gorra de servicio, aunque estaba oficialmente prohibida. La cartuchera tenía una tapa plateada que mostraba el escudo bávaro rodeado de laurel. Estaba suspendida de un cinturón de cuero rojo. Este cinturón estaba cubierto casi por completo por un cordón plateado con tres franjas azules. El chabrac del oficial tenía un borde de encaje plateado (doble encaje para los oficiales superiores) y la cifra real bordada en oro. Para los desfiles, los oficiales superiores tenían un chabrac de gala especial con flecos adicionales en los bordes.

LA FIGURA

EL PROCESO DE PINTADO

El busto parece que fue producido en su momento por Legion Miniatures [5] y corresponde a un Rittmeister (Capitán) del 3.er regimiento de Chevau-légers «Kronprinz» de Baviera, por entonces al servicio del Imperio Francés durante buena parte de las guerras napoleónicas. El modelo es bastante correcto, a excepción de no reproducir el borde de latón de la visera del casco (la infantería carecía de él, no así la caballería), lo que nos llevó a tener que rehacerlo con masilla con la figura ya pintada…

Por otra parte no soy muy aficionado a los bustos de figuras, prefiero desarrollar escenas que implican más técnicas y materiales, aunque pintar este busto ha resultado una buena experiencia en líneas generales, a excepción del citado borde del casco y con algunas dudas en el uniforme que logramos solventar adquiriendo una lámina de esta unidad a la casa Brigade – Uniformtafeln, de Peter Bunde, y que son todo un referente en uniformología, más tratándose de una unidad alemana. Una buena infografía, buenos dibujos y una bastante buena información histórica de dicha unidad.

La figura imprimada en negro y con los colores base de la cara a la derecha.
Aproveche para incluir una cicatriz de un corte de sable en la mejilla izquierda de la cara, ya que suponiendo que fuera un soldado veterano, no sería inusual no tenerlas; de hecho se calcula que un 20% de las heridas en los jinetes se producían en la zona de la cabeza y cara [6]. Por otro lado, a la derecha, el reajuste que tuvimos que hacer con la masilla de dos componentes para modelar el borde de la visera con la figura ya pintada. ¡Gajes del oficio!
El pintado del resto del busto, con la bandolera cruzada. Como esta tenía los bordes rojos y el hilo de plata con tres bandas de color azul claro, la imagen de la derecha no resultó la definitiva. Como no tenía un pincel que me diera la necesaria rigidez y consistencia (y mi poco pulso incluido) para hacer unas líneas de una manera homogénea, corté unos trozos de papel adhesivo DIN A4 para realizar las tiras que pintamos de azul. No es lo ideal, pero es un recurso que he utilizado otras veces y el acabado mejora ostensiblemente, que es de lo que se trata.
Probamos varios fondos para el título, y pegamos el elegido a una lámina de madera de 2mm. También le, pegamos un trozo de vinilo autoadhesivo transparente.
La base de madera, a la que añadimos una tira de marco y enmasillamos las uniones. También un trozo de madera en el centro para elevar el busto.

EL BUSTO PINTADO

El pintado no tiene ningún secreto, con colores bastante básicos tanto en el casco como en el uniforme. Las únicas sombras y luces las he realizado en el crestón y pluma del casco y en la cara, que como en cualquier busto, no deja de ser uno de los elementos más importantes, por no decir el que más. Los vestidos de la época solían ser de algodón o lana por lo que he dejado que las luces y sombras las conforme la propia figura con la luz que impacte y dejar un acabado bastante monocolor. Por último, cabe comentar que el acabado del barniz (era un barniz mate), no ha ayudado en absoluto a la figura, demasiados brillos en el uniforme y tampoco salía del frasco de spray de una manera uniforme, por lo que probablemente estuviera un poco pasado «de rosca». ¡Gajes del oficio duplicados!


Fuentes:

1 – «Napoleon’s German Allies 4 Bavaria» – Otto von Pivka y Richard Hook, Osprey Military, Men-at-arms Series, nº 106

2 – «Les Chevau-légers bavarois» – Tradition Magazine, nº 49, Fevrier 1991

3 – «The Bavarian Army. 1806-1813» – Peter Bunde, Markus Gärtner y Markus Stein, ‎ Zeughaus Verlag GmbH, 2018

4 – Lámina «3rd Chevau-leger regiment Konprinz 1812. Kingdom of Bavaria». Plate 153, Peter Bunde, Brigade Uniformtafeln

5 – https://www.planetfigure.com/threads/bavarian-chevauleger.295737/

Imágenes:

a – repository.library.brown.edu

b – «The Bavarian Army. 1806-1813» – Peter Bunde, Markus Gärtner y Markus Stein, ‎ Zeughaus Verlag GmbH, 2018

b – Fotografías del autor.

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