Pintura. El arte de… Eugène Péchaubes

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El protagonista de nuestra entrada semanal, el pintor e ilustrador francés Eugène Péchaubès dedicó su actividad creativa en exclusiva al mundo de los caballos, en todos sus aspectos: escenas militares (con especial atención a los jinetes de caballería del Ir Imperio, escenas de caza, escenas de trabajo en el campo de campo, aunque una buena parte de su vasta producción se dedicó a ilustrar las carreras en los hipódromos, donde pronto fue muy conocido en la comunidad ecuestre, contando con una clientela fiel y entusiasta, entre la que se encontraban militares, propietarios de caballos y entrenadores.

«Napoléon», óleo sobre lienzo
65 x 82 cm. (a)

EL APUNTE

Eugène Péchaubes nació en Pantin el 24 de junio de 1890.

Pintor, litógrafo, grabador e ilustrador de la escuela francesa, se basó en temas militares con preferencia por el Primer y Segundo Imperio, dibujó al mariscal Ney, al mariscal Poniatowsky, a los húsares, a los trompetas de coraceros, a los dragones y a los granaderos a caballo de la Guardia Imperial… También era un apasionado pintor de animales, perros, caballos, especialmente trató la equitación, el polo y las carreras de caballos, donde supo captar su elegancia inherente, sus movimientos, estudiar sus cuerpos, los gestos y la actitud de los caballos y también pintar escenas grupales y de caza:

«L’admirable animal qu’est le cheval, avec la pureté de ses lignes, la noblesse et l’élégance de ses attitudes, et aussi cet intense frémissement de vie et de force qui se dégage de sa structure même, a naturellement tenté beaucoup de peintres : Ma peu, cependant, sont arrivés à le faire vivre sur la toile: quelques maîtres seulement, dont semble s’être inspiré Eugène Péchaubès, l’un des rares peintres qui osent, aujourd’hui, s’attaquer à ce superbe modèle.
D’une gravure, intitulée Course plate, que cet artiste a envoyée celte année au Salon des Artistes Français, on peut deviner de quelle patiente observation est fait le talent d’Eugène Péchaubès, et aussi de quelle science du dessin : car ces caractères apparaissent plus clairement dans une gravure que dans les toiles de ce peintre, où le cheval, objet principal de ses tableaux, n’en est cependant que l’un des acteurs. On se souvient des oeuvres qu’il a montrées l’année dernière, tant aux Indépendants qu’au Salon de l’Ecole Française : Les Hunns, La Mort de Charles le Téméraire, La Diligence, La Halte à l’Auberge, etc. Elles ont révélé de solides qualités, une technique bien disciplinée, et surtout, une observation patiente et aiguisée.» [1]

Su notoriedad se cimentó en torno a su trabajo figurativo con jinetes, a menudo recibió el encargo de realizar retratos muy precisos de los caballos más famosos y apreciados por sus dueños y admiradores, convirtiéndose en un consagrado retratista de famosos caballos de carreras, dedicación muy buscada también por los criadores. [2] También sus escenas de establos, de las que renueva el género, captan el descanso siempre vigilante de los equinos.

Los historiadores del arte Gerald Schurr y Pierre Cabanne afirman que el trabajo de Pechaubes como retratista de caballos le valió el título de «Pequeño Maestro». [3]

Su trabajo también fue parte del evento de pintura en el concurso de arte de los Juegos Olímpicos de Verano de 1932. En los años cuarenta, ilustró algunas portadas de la revista mensual «Le Chasseur français».

Murió el 2 de febrero de 1967 y fue enterrado con su hija Géna, también pintora, en la 97ª división del cementerio de Père Lachaise. Su estudio común fue desmantelado en el año 2017.