![]() |
Guy Breton |
Hace varios meses me encontré con otro de los volúmenes que la editorial Bruguera tradujo del francés de las \»Histoires d\’amour de l\’Histoire de France\» (10 volúmenes, años 1955-67), en concreto el sexto tomo que dedicaba a \»El Amor Revolucionario\» en los turbulentos años de la Revolución Francesa y cuyo autor también era el mismo el escritor y periodista francés Guy Bretón (1919-2008). En la misma línea del que dedicó a la figura y amoríos de Napoleón, que ya tratamos en su momento en nuestro blog :
http://byroncillo.blogspot.com.es/2016/01/chismes-de-alcoba-o-la-estrategia.html
Bretón nos relata muchas de las andanzas y correrías sentimentales de los famosos y no tan famosos personajes de la Francia de la época de Luis XVI: el mismo monarca, Madame du Barry, Marat, Robespierre, Maria Antonieta, Thérese Cabarrus, Madame Tallien… y como no, del futuro emperador francés, cuando era un joven lugarteniente de artillería. Como define la contraportada del libro: \»Los grandes personajes históricos, figuras idealizadas gratuitamente, pintadas muchas veces con los colores de la adulación, aparecen ante nuestros ojos como hombres auténticos, junto a los cuales encontraremos siempre a una mujer… cuando no a muchas. […] Con singular desenfado, pero con un realismo abrumador, Guy Breton ha descorrido los velos de la intimidad para mostrarnos la \»otra\» historia de su país, que en infinidad de ocasiones es también la \»otra\» historia de Europa o incluso del mundo.\»
En el caso que nos ocupa con Guy Breton, que me recuerda en algunos momentos a nuestro escritor Carlos Fisas, nos retrata a un Napoleón empeñado en hacer carrera y, siguiendo los consejos de sus amigos, tratando de unirse a una mujer con medios o relaciones (era indiferente a la, en algunos casos, madurez en la edad) que le allanara su camino, en ocasiones invirtiendo similares (sinó las mismas) energías y planificación que con la táctica desarrollada en el campo de batalla.
Os presentamos un pasaje del libro que relata el encuentro y relación entre el joven Napoleón y Charlotte Midelton, que se revelaría trascendental para la carrera del joven oficial, gracias a la inteligencia y perspicacia de esta joven de 26 años natural de Santo Domingo.
EL TEXTO
Para ocupar el tiempo libre entre los discursos violentos que hacía contra la monarquía se paseaba por la montaña y cogía flores en compañía de su nueva amante. Cuando llovía, los jóvenes se metían en una cama y renovaban su placer personal un acto que el padre Loth había incluido en su sistema de educación. El pequeño lugarteniente de artillería vivió así un año delicioso, alejado de una Francia agitada por la Revolución.
![]() |
Napoleón en su juventud |
\»Lo considero perjudicial para la sociedad y la felicidad individual de los hombres, escribía. En fin, creo que el amor hace más daño… y que sería una gran acción de una divinidad protectora deshacernos de él y expulsarlo del mundo.\» (1).
![]() |
Napoleón en Toulon, p. Detaille. |
Esta osadía gustó al joven, quien muy pronto le habló de amor, y fue feliz, Pero Charlotte pedía algo más que un amante ordinario. \»No menos ambiciosa que Napoleón, le exhortó a que remprendiera la carrera que había abandonado\». Incluso le consiguió una recomendación para Barras, que estaba entonces en misión en la región de Var, y Bonaparte recuperó su grado de lugarteniente de artillería. Muy pronto fue nombrado jefe de batallón. Con este grado participó en el sitio de Toulon.
Todo el mundo sabe que el éxito de este cerco se debe al valor del futuro monarca. A pesar de otros oficiales más tímidos y de más antigüedad, hizo establecer una batería que aplastó a los enemigos. Lo que no todos los historiadores han dicho es que Napoleón hizo construir esta batería siguiendo los consejos de Charlotte(III), ya que ésta no le abandonaba en ningún momento, ni siquiera en los de más intensa acción, y que cuando Napoleón veía caer a sus cañoneros y sentía deseos de retroceder, era la intrépida Charlotte la que le cargaba los cañones (3).
Se tomó Toulon y el nombre de Napoleon empezó a oírse mucho dentro del ejército. El placer que experimentaba nuestro joven héroe sufrió un contratiempo: Charlotte, llamada por su padre, se vio obligada a marchar a América» (4). Charlotte ya podía desaparecer. Acababa de lanzar a Bonaparte hacia su prodigioso destino …
__________________________________________
(2) Jean Savant: \»Bonaparte no participó en la lucha nacional contra el invasor. En esta época se encontraba sistemáticamente de permiso. Los combates y la gloria de Valmy, Jemmapes, etc., no le atrajeron. En el momento más álgido de peligro para Francia permanece confinado en su querida Córcega, y si por fin la abandona en 1793, ello se debe a que sus compatriotas le amenazan de muerte\» (Los amores de Napoleón).
(3) Emmanuel Davin precisa que durante el sitio Charlotte Midelton se había unido a Napoleón con el uniforme de un oficial llamado Dutrenel. (Cf. Bonaparte y la americana Ch.. Midelton en Toulon en 1793.)
(4) Doris, op. cit.
(I) Charles Doris, Barón de Bourges
Les représentans du peuple Barras et Fréron, alors délégués près l\’armée, voyant remuer de la terre, demandèrent ce qu\’on faisait là. C\’est, répondit un de mes lieutenans, une nouvelle batterie que l\’on construit. Après avoir examiné les lieux, les représentans prononcèrent que cette batterie était inutile, et qu\’on eût à cesser le travail. Dutrenel qui était alors près de moi, me dit tout bas: «Ces gens veulent faire les connaisseurs ; mon ami, brusque-les, soutiens ton opinion; le succès est certain ,- tu te couvriras de gloire.» Cet avis entrait assez dans mon caractère : aussi fut il suivi. «Citoyens, dis-je aux délégués, faites votre métier de repré sentans, et laissez-moi faire le mieu d\’artilleur. Cette batterie sera construite, et je réponds de son succès sur ma tête.»
Le ton un peu décidé de ma réponse ne fâcha point les représentans; ils cédèrent, et la batterie fut élevée. Le lendemain; j\’en fis l\’essai, et le succès dépassa mes espérances. Successivement, les trois forts furent emportés, et les mêmes députés que j\’avais brusqués la veille, témoins de mon audace et de mon intelligence, me nommèrent chef de brigade. C\’est alors que, réfléchissant au présent que le ciel m\’avait fait dans la personne de mademoiselle Midelton, je rougis intérieurement du petit mouvement de jalousie que m\’avait donné son précieux avis. Mon nouveau grade accrut la joie de mon amante. Cher Bonaparte, me dit-elle , c\’est aujourd\’hui que tu dois réſléchir sur le grand art d\’enchaîner la fortune et les hommes. Si, faible et craintif comme la foule, tu n\’eusses point répondu avec hardiesse aux représentans, la batterie n\’eût point existé, les forts ne seraient point enlevés et tu ne serais point général. Il pouvait y avoir des dangers à s\’exprimer comme tu l\’as fait; mais quiconque aspire à se faire un sort brillant, ne le mérite pas s\’il craint de s\’exposer pour l\’obtenir.\»(2)
Fuentes:
(1) – \»Historias de Amor de la Historia de Francia\» – (VI) El Amor Revolucionario – Guy Breton, Ed. Bruguera, Barcelona, 1970
(2) – \»Amours secrètes de Napoleon Bonaparte.\» – Tome II – M. Le Baron de Bourges, A. Meaux, de l\’Imprimerie de Guédon, 1822
(3) – \»Amours secrètes de Napoleon Bonaparte.\» – Tome II – M. Le Baron de Bourges, Imprimerie de Mme. Ve. Perronneau , quaides Augustins , n°. 3g., 1815
Imágenes:
– http://images.cdn0.buscalibre.com/5253693c58c082b31f000000.__grande__.jpg
– http://emperornapoleon.com/napoleon/napoleonyoung-min2.jpg
– By Édouard Detaille – http://www.armchairgeneral.com/forums/showthread.php?t=55906&page=166, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=19210492