Con Wellington por España (VI). La Batalla de La Albuera y el Asedio de Badajoz

Seguimos con las etapas de nuestro viaje en la ruta de «Wellington in Spain. A Classic Peninsular War Tour», con las explicaciones del coronel Nick Lipscombe (R), con el que ya vimos los prolegómenos de la batalla de La Albuera y con el que veremos las acometidas de las tropas francesas contra las posiciones aliadas y la defensa de éstas por parte del combinado aliado.

El texto recoge la traducción de las explicaciones de la visita al campo de batalla con los momentos que se corresponden con el ataque por el sur de las tropas francesas del mariscal Soult, la férrea defensa, primero de las tropas españolas y luego de las inglesas con el apoyo de las primeras, la acometida de la caballería gala y los famosos Lanceros del Vístula polacos, la aparición final en el frente de la 4ª división de Cole, que conseguiría consolidar definitivamente la defensa del frente, y finalmente los combates que se dieron en la zona del Puente Viejo, pero que no incidirán en el desenlace de la batalla. Para las crónicas de nuestra Guerra de Independencia nos ha quedado una muy reñida batalla con una mínima victoria aliada que quedó ensombrecida por el elevado número de bajas y la más que cuestionable gestión del mando de la batalla del propio Beresford.

LA COLINA DE LOS ESPAÑOLES

Desde esta posición podemos ver la torre de agua, ¿pueden verla?, donde estaba el flanco izquierdo de la 2ª división, y al otro lado podemos ver un mástil, ese es el punto donde estaba la 4ª división. Si volvemos al pueblo, en el pueblo, recuerden con la Legión Alemana del Rey (KGL) y, a la izquierda del pueblo, en la colina más lejana, puede ver un edificio blanco con un mástil, lo que parece ser una mezquita que está detrás de la colina, allí es donde estaban los portugueses. Los españoles entonces estaban en la colina, y si nos extendemos a mano derecha vemos la aldea de La Albuera, y podemos ver una colina, y en esa colina estaba la posición de los españoles.

La Albuera, a unos 2 km, vista – desde la posición española – antes del despliegue en batalla.

Toda la línea miraba hacia el este-noreste y el ataque ya se estaba produciendo. Soult viene desde el sur y, si miramos hacia dentro, pueden ver las montañas que llegan ahora a Andalucía, así es desde donde ellos habían marchado. Badajoz se encuentra a unas diez millas y podemos ver en esa área los grandes edificios industriales que no pudimos ver desde el puente. Toda esa área era boscosa, por lo que pudo mover a sus tropas, sin ser detectadas, a través de ellos. Pero el terreno estaba un poco más alto aquí. Es claramente una colina. Él sabe que lo es, por eso les hice mirar desde el autocar a la colina porque no parece mucho una colina, pero cuando se viene desde el sur y pudo marchar con su ejército posicionándose allí abajo. Esto es la colina española allí y allá se puede ver que hacia el oeste se encuentra Portugal y pueden ver las montañas de Portugal en esa dirección, y esta era una carretera principal, hace doscientos años, esta se dirige hacia la dirección de Wellington, allí.

Mapa 1. El ataque de Soult por el sur, y el despliegue de las tropas españolas (b).

Pueden moverse al otro mapa ahora. En términos del mapa donde nos encontramos, ¿ven la batería, el pequeño punto rojo en un rectángulo? Estamos en ese punto [el símbolo de artillería rojo marcado C del mapa 2]. Probablemente, cerca habría unos cuarenta y ocho batallones. Esta especie de zona porque la carretera que se desvía a la derecha es en la que se puede ver a la brigada de fusileros alineados, Miles y Harvey, y se verían, pero no están allí en este momento de la batalla, recuerden en este momento que son probablemente, alrededor de las 8:30-9:00 horas de la mañana, todo el ejército está desplegado de norte a sur, de esa manera, está bien. Por favor, recuerden estas posiciones más tarde, a medida que se desarrolle la batalla.

Perspectiva de la zona con Google Maps y la zona inferior de explicación.

Bien, los franceses se están moviendo hacia el sur como dije, y Beresford finalmente se da cuenta de que en realidad esta es la dirección por la que vienen y le dice que el general Blake, que está al mando del contingente español, el mando y control de esta fuerza aliada es un punto interesante. Porque una de las cosas que Wellington le dijo a Beresford, después de haber aprendido su lección en Talavera, fue que bajo ninguna circunstancia tenía que contar que el contingente español, de las dos fuerzas españolas que venían, de Blake y Castaños, aunque fuera Castaños el vencedor de Bailén, tuviera un mando superior al suyo o ni tan siquiera igual. Beresford debía ser el comandante general de todas las fuerzas y si los españoles no estaban de acuerdo con eso, entonces no debía presentar batalla, eso también fue parte de ese Memorando, o palabras a tal efecto. Así que él es comandante general en este punto, dice a Blake que estaba allí abajo, las unidades negras son los españoles, a la derecha, cambia la posición de tu orientación («en potence»). En otras palabras, tienes que desplegarte de esta manera,  mirando hacia el sur, y eso hará que seas una extremidad («dogleg») de mi fuerza. Así que tengo la orientación norte-sur y ahora será este-oeste. ¿Por qué es eso importante?

Si recuperamos el asunto del fuego de enfilada, recordemos que si tengo mis cañones aquí y te estoy disparando (frontalmente), también podría obtener impactos de ti. Si muevo mis cañones a la posición del sitio aquí (de enfilada), estoy recibiendo una descarga completa de ti, de acuerdo, si tenemos un ángulo apuntando hacia el enemigo, si él puede conseguir que los cañones, asumamos que tiene una formación en «L» aquí, mientras yo consigo tener mis cañones aquí, y puedo disparar a un lado o al otro, por eso es extremadamente peligroso tener una posición «en potence» apuntando hacia el enemigo. El error que recuerden, comete Blücher en Ligny el 16 de junio y es un error que Wellington no comete en Mount Saint Jean, en gran parte más por la suerte que por buen juicio.

Así que «en potence»I es una interesante maniobra táctica y Blake estaba en contra de hacerla, no había caído en la cuenta que los franceses iban hacia allí, y ha sido mucho lo que se ha escrito sobre esto. Blake cumplió con las órdenes de Beresford, ya que eventualmente se dio cuenta de que se acercaban, y ahora movió las tropas más rápido, Blake llega, por tanto, a esta posición aquí. Luego Beresford le dice a la 2ª división que está detrás del pueblo que se mueva hacia la parte posterior hacia el sur, la segunda línea detrás de los españoles aquí, mueve la división de Hamilton, que son esas dos brigadas portuguesas, para reemplazar la segunda división detrás del pueblo, de modo que se mueve allí abajo y también se encuentra con la brigada independiente de Collins y él lleva a la 4ª división un poco más lejos en esta dirección, por eso aún cubre su línea de retirada en la carretera, que se prolongaba hasta Badajoz. Y luego envía a parte de la caballería británica bajo este flanco, apoyada por una batería de artillería a caballo.

Una imagen con el pueblo de La Albuera en la lejanía, desde las posiciones españolas.

Pero Blake, como dije, se retrasó inicialmente y, por lo tanto, para el instante que pudo colocar a sus tropas en posición, aquí, le había llevado bastante tiempo. Básicamente, tenía la división de Zayas, así que Zayas, a su mano derecha, habría estado prácticamente en el lugar en el que estamos, se habría extendido a las cabañas y más allá de eso, tenía dos filas de dos, básicamente, de lógica, en la batalla las dos divisiones de Lardizabal y Ballesteros. Así que lo pueden ver en el mapa y en la reserva, estaba finalmente otra brigada española, la fuerte brigada de De España, que también podrán ver en Salamanca. Ahora, con las tropas más débiles, porque sabemos que «los españoles son inútiles», faltaba poco para que estuvieran a punto de huir cuando Soult los atacó. Bueno, así es como lo escribieron algunas historias británicas, y permítanme decirles que estas eran posiblemente las mejores tropas españolas en toda España. Zayas, Lardizabal y Ballesteros, ya habían visto acción antes y De España tampoco se quedaba atrás.

Formación de Girard.

Ahora estaban a punto de comprobarlo en el ejército de Soult, por lo que iba a ser un momento clave. Girard lideró el ataque francés con su propia división, a pesar de ser el comandante del cuerpo de ejército. El orden mixto era el orden en el que se suponía que avanzaban y esta es la explicación de porque tardaron en su avance en algunos aspectos un tiempo considerable; pero en realidad una obra de Dempsey, una obra maravillosa sobre la batalla de La Albuera, ha confirmado que no avanzaron en orden mixto, y Charles Oman, el hombre que escribió a comienzos del siglo XX, que era profesor de Oxford cometió un error, malinterpretó las fuentes que había consultado en París, y básicamente habían avanzado en columna con vistas a extenderse en la línea, pero todavía están en columna.



Bien, pasemos a ello, el resultado es que los hombres de Girard que vienen hacia aquí contra los españoles, que estaban bien entrenados, simplemente no se lo esperaban, saben, así que para ellos no iba a ser una dificultad, por lo que entraron en un shock masivo y pronto empezaron sus dificultadesIII. Me refiero que estos soldados estaban siendo prácticamente aniquilados, en grandes cantidades. La segunda brigada fue llamada de inmediato para reemplazarla y, en cuestión de minutos, me refiero a minutos, cinco minutos, los franceses no podían creer la rapidez con la que les estaban infligiendo bajas. Estaban desesperados por desplegarse y traer más y más mosquetes aquí, para derrotar a esta infantería española que tenían enfrente.IV

Frente de llegada de las tropas francesas desde las posiciones españolas.

Se había dañado su moral de combate y ahora estaban perdiendo la voluntad de ganar. Para empeorar las cosas, la 2ª división había comenzado a llegar y se estaba desplegando en esta posición. El mando de la 2ª división estaba a cargo de un individuo muy peculiar, Sir William StewartV, que tomó la 1ª brigada, la brigada de Colborne, y se movió a la posición que tenía la responsabilidad de mantener, detrás de las tropas españolas, pero decidió que también iba a extender su línea y apoyándose en esta colina. Pero con la orden de avance, parada y giro a la izquierda, en otras palabras, para enfrentarse en línea al enemigo, les da un orden de maniobra propia de las tropas ligeras de los rifles, que básicamente es formar una línea frontal.

Maniobra de avance, parada y giro izquierda («Come, halt and left wheel») .

La brigada de Colborne estaba formada por 1er batallón del 3er regimiento a Pie («The Buffs»), el 2º batallón del 31º regimiento a Pie, el 2º batallón del 48º regimiento a Pie y el 2º batallón del 66º regimiento a Pie. En suma, adoptando esa formación la brigada estaba peligrosamente sobreextendida. Soult vio inmediatamente la posibilidad y envió a la caballería por el amplio valle y avanzaron hacia las tropas extendidas de Colborne que avanzaban a su vez.

A medida que la brigada avanzaba, una tormenta de granizo y lluvia golpeó el campo de batalla, inutilizando los mosquetes de ambos bandos. Al amparo de la reducida visibilidad, Latour-Maubourg lanzó dos regimientos de caballería en el flanco derecho expuesto de Colborne. A través de la infantería británica desprevenida, el 1º de los Lanceros del Vístula y el 2º de húsares aniquilaron los tres primeros batallones de los regimientos de Colborne. Solo el cuarto, el 2/31º Regimiento de Pie, pudo salvarse formando cuadros. La caballería francesa presionó también contra la batería de artillería de la Legión Alemana del Rey (KGL), que apoyaba a Colborne y capturó sus cañones (aunque todos, excepto el obús, fueron recuperados posteriormente) [4]. No habían pasado más de 10-15 minutos.

La situación de la brigada de Colborne en el frente en el flanco derecho de las tropas españolas (c).

La batalla en este instante estaba en un punto muerto. Toda la división de Girard había sido diezmada por completo, las tropas españolas habían desempeñado su papel, y ahora estaban las otras dos brigadas británicas, las de Alten y Abercrombie, detrás de los españoles y estaba bastante claro que los mismos españoles habiendo estado en acción ininterrumpidamente durante 2,5-3 horas, se estaban quedando sin municiones y habían tenido un gran número de bajas. Por consiguiente, Beresford tomó una complicada decisión, que era relevar a las tropas españolas con una maniobra llamada paso de líneas («a passage of lines»), la segunda línea pasaría por detrás de la primera línea y tomaría la posición de la primera en la batalla y créanme, es una de las maniobras más difíciles de efectuar tiempos de paz, pero en la batalla es algo extremadamente difícil. Por supuesto los franceses tuvieron que hacer también la misma maniobra y por fortuna la hicieron exactamente al mismo tiempo. 

Por parte francesa, Jean-Pierre Maransin, un general de brigada tuvo que asumir el mando de la división; él mismo había perdido anteriormente los dos caballos que había montado. Maransin ordenó cargar a la bayoneta y él mismo se puso a la cabeza del 28º regimiento ligero. Subieron la colina y se produjo otra colisión espectacular, y otra vez similar rendimiento de la línea vs. columna. Alten estaba a este lado de la línea con el 29º regimiento, teníamos al 57º en el centro y el 48º, con Abercrombie al otro lado con los regimientos 28º, 39º y 34º, desplegados en una gran línea de cerca de un kilómetro, desde el punto que nos encontramos hasta la carretera por la que vinimos. El avance de Maransin es otra vez en columna con el apoyo de tres baterías de artillería desde una colina, que tenían a su alcance las tropas aliadas y en la que provocaron numerosas bajas, en especial en la brigada de AltenVI. Alten mismo cayó muerto al principio de la acción y Engelby, asumió el mando de su brigada. Las tropas de Zayas y Lardizabal pelearon con bravura junto a los británicos.

En este punto, Beresford decide que necesita más tropas en el frente, pero parece perder la cabeza porque se dirige a un coronel español con su regimiento para que se mueva con sus tropas para ayudar, pero el coronel, lógicamente, solo recibe órdenes de sus comandantes españoles. Desde su caballo coge por las solapas al coronel y comienza a zarandearlo, con lo cual no deja lo que se diga una buena imagen, pero este no transige y Beresford viendo la imposibilidad de que le hagan caso los españoles decide ir a buscar él mismo con su caballo a los portugueses en el clímax de la batalla. Como resultado, el comandante en jefe no está aquí en el momento crítico. Entonces un coronel del estado mayor de Beresford, Henry Hardinge, que sería oficial de enlace de Wellington con Blücher en Waterloo, viendo las bajas que tuvieron las brigadas británicas contra los franceses y que probablemente no podrían mantener la posición por mucho tiempo, tomó la responsabilidad de ir a buscar a la 4ª división de Cole, ya que, en caso contrario veía que la batalla se perdería.

Mapa 2. La incorporación de las tropas de la 4ª división de Cole
y la caballería anglo-española. (d)

Así que acudió junto al comandante Larry Cole y le conminó a acudir a la batalla. Decisión difícil para Cole, ya que Beresford le había ordenado mantener la línea de comunicaciones a cualquier coste, y abandonarla con los franceses con mayor cantidad de caballería en caso de derrota podría resultar en la pérdida completa del ejército. Pero Cole tuvo el coraje moral de acudir, y desplazó a sus tropas para coger a los franceses por su flanco izquierdo. 

La brigada de Werlé acudió desde la retaguardia, y la caballería francesa y los lanceros polacos comenzaron a intentar rodear a las tropas luso-británicas, pero había una mayor presencia de caballería aliada (española y británica) en ese momento, con lo cual la situación se equilibró. En ese momento, los cielos estallaron y la lluvia comenzó a caer con fuerza. Con lluvia la acción de recargar los mosquetes es imposible y el único elemento hábil que nos queda es la bayoneta, y la artillería también ve restringida sus acciones, ya que la pólvora se moja igualmente. Los franceses comenzaron a retirarse, apoyados por su artillería que se encontraba en la colina. Son las 16:00 horas.

ÁREA DEL PUENTE VIEJO

Si recuerdan bien las dos brigadas de caballería francesas que avanzaron en esta área, y empezaron su avance e hicieron creer a Beresford que este era el ataque principal. Pero también pueden ver ahora claramente la zona escarpada, allí. Ahora ven que la zona escarpada es ahora muy difícil de ver por este lado. Pueden ver por qué Beresford se mostró muy reticente a considerarla como una posición para la defensa. Pero había dejado a la 4ª división como reserva, y empieza a buscar desesperadamente a Hamilton (al mando de los regimientos portugueses) y cuando Beresford regresaba a la batalla, puede ver que la 4ª división se está desplazando hacia el oeste. Y vuelve a entrar en pánico y creo que esta es probablemente una buena indicación de su estado mental en esta etapa. Creo que realmente pensó que la batalla se perdería. Entró en pánico y galopó de regreso a la aldea y ordenó a Alten que esté preparado para sacar a estos hombres de la aldea y mantener el camino en la línea de retirada, lo que Alten cumplió debidamente. Pero una vez que la batalla vuelve a oscilar en favor de los aliados otra vez en la colina española, el segundo batallón ligero que, como el más cercano, se dirigió al instante para retomar el pueblo. Animados y avanzando a doble paso sin encontrar ninguna oposición seria. Con esto podemos concluir que los franceses realmente no se dieron cuenta en el fragor de la batalla de que la aldea había sido desocupada. Recuerden que su ataque inicial era una finta pero, francamente, esta fue una oportunidad perdida de haber cruzado rápidamente para llegar al pueblo. Habrían hecho la vida bastante difícil a Beresford. Si hubiera habido tropas ligeras allí. Se descubrió que el enemigo había dejado algunos tiralleurs rezagados en el lugar e incluso estos no se encontraron hasta que el patio de la iglesia situado en el centro de la aldea había sido rebasado. El primer batallón ligero, mientras tanto, avanzó rápidamente sobre los límites de la aldea, su ala izquierda cerrándose y lanza una línea fuerte de escaramuzadores y ésta se compromete enérgicamente con el enemigo que mantuvo la posesión del puente y los terrenos del margen del río Albuera.

El Puente Viejo, visto desde el lado de la villa.

Soult mismo estaba absolutamente incrédulo. Se mostró incrédulo respecto a dos cosas: en primer lugar, el modo en que los españoles habían mantenido la colina en los primeros momentos de la batalla. Y en segundo lugar, dijo en su informe: «He derrotado a ese ejército tres veces, el problema probablemente es que no parecen saberlo«. No entiendo eso. No lo entendía. Así que la batalla está casi perdida. El 5º cuerpo ya no era una fuerza de combate efectiva, pero la situación en el bando aliado no era mucho mejor.

El número de muertos y heridos fue simplemente terrible. Los aliados tuvieron entre 6.000-7.000 bajas entre muertos, heridos o desaparecidos. Un millar de ellos se contaron como desaparecidos y en cuanto a los franceses, un número similar, de 6.000 a 8.000 bajas. Los números son difíciles de conocer, especialmente los desaparecidos, porque tendían a regresar en los próximos días. En cuanto a los aliados, 4.150 bajas británicas, 1.368 españoles y 396 portugueses, pero son los batallones los que fueron diezmados por completo el 2/48º perdió 23 de sus 29 oficiales, un 76% de su fuerza total, el «Middlesex» el 66% de su fuerza, el 48º el 57% de su fuerza y los batallones de fusileros tuvieron un poco más de suerte. Ninguno de los dos bandos reanudó sus actividades al día siguiente por razones obvias ya que el número de heridos era apabullante.

El Parque Wellington fue inaugurado en el año 2001, junto al antiguo puente y en su centro se erige un monolito que está dedicado al recuerdo de algunos de los regimientos británicos que lucharon en La Albuera.

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IEl término es «en potence» (= en équerre) y significa, literalmente en forma de «T,» pero fue usado para describir un despliegue que en realidad tenía forma de «L». Así que si cogemos Ligny por ejemplo, los prusianos se desplegaron en forma de «L» hacia los franceses usando el barranco de Ligny como su punto de apoyo geográfico. En contraste, consideremos el flanco izquierdo de Wellington en Waterloo, es una forma de «L» alejada del enemigo. El primero es un desastre para un defensor, ya que el enemigo puede rodear ambas líneas de la «L», mientras que el segundo es una gran ventaja para el defensor, ya que crea una especie de campo de tiro en la curva de la L. (Amable aclaración de Nick Lipscombe por correo electrónico 10/01/2019)

IILas distancias obviamente son en yardas, pero 100 yardas son prácticamente unos 100 m, bueno, 91,44 m para los puristas.

IIIDerrault, who was with Girard’s leading troops, he was a medical officer in that division and we have this to say: «The Spanish artillery pounded the ranks of the first division, which found itself in critical danger. General Bree had his left leg broken by gun shot, his aid was killed, and generals Girard’s horse was killed and he was wounded, as was it engineer officer captain Andois. Chief of staff Aubré had his horse killed, two commandants of the 40th of line…” 

IVLe Pen, who was captain of the artillery on the forward slope of that who could see what was happening in the arena, to its front. He said: “Not a shot from the Spanish missed all that column. Still formed in solid masses and we were only able to reply with the insufficient musketry about first few ranks. Our soldiers were falling left and right without being able to defend themselves and all survivors fell prey to the darkest discouragement.«

VStewart ingresó en el ejército británico en 1786 como un alférez de doce años en el 42.º regimiento a Pie. Su primer servicio activo fue en la Campaña de las Indias Occidentales de 1793–94, donde fue herido. Después de un nuevo servicio en las Indias Occidentales, cuando comandó el 67.º pie en San Domingo (1796–98), Stewart regresó a Europa y recibió permiso para servir con los aliados británicos de Austria y Rusia en Italia, Suabia y Suiza durante la campaña de 1799. Stewart estaba intensamente interesado en armas y tácticas. Probablemente fueron sus observaciones en 1799 sobre soldados de infantería ligera, tiroleses y croatas, que no combatieron en las rígidas formaciones adoptadas por las unidades de infantería normales lo que lo llevó a proponer que el ejército británico incluyera una fuerza permanente de infantería ligera equipado con fusiles. Sus ideas ganaron apoyo, especialmente en el influyente coronel Coote Manningham muy cercano al Rey, a quien Stewart había conocido por primera vez en las Indias Occidentales. En marzo de 1800 se estableció un «Cuerpo de fusileros» experimental. En agosto, Stewart lo mandó durante un ataque anfibio a Ferrol, donde fue herido de gravedad en el pecho mientras conducía a sus fusileros por los acantilados. Ideó e implementó formas especialmente adaptadas de simulacros y maniobras, medallas de valentía y buena conducta, clasificación en la capacidad de tiro, una escuela y una biblioteca para los soldados, al tiempo que exigía que cada oficial de Rifles conociera a cada uno de sus hombres como individuos. Aunque Stewart aún era joven como Mayor general, se le encomendó la crucial tarea de comandar la guarnición asediada del puerto de Cádiz y se le puso directamente bajo las órdenes de Wellington, mandando una brigada en la 2ª división del ejército en la Península, y en diciembre de 1810 Stewart asumió el cargo de comandante de dicha división. Richard Glover, historiador de la universidad de Cambridge especialista en la Guerra Peninsular, escribió: «Como comandante de batallón, Stewart solo fue superado por Moore; como general era una amenaza». [5]

VIEn especial es recordado el 57º regimiento «West Middlesex», que ganó su apodo de «The Die Hards» después de su participación en la batalla. El comandante del batallón, el coronel William Inglis, fue abatido por un disparo de metralla que lo golpeó en el cuello y en el pecho izquierdo. Se negó a ser llevado a la retaguardia para recibir tratamiento, pero se tendió frente a sus hombres pidiéndoles que mantuvieran su posición y, cuando la lucha llegó a su punto más feroz, gritó: «Die hard the 57th, die hard!«. [6]


Nick Lipscombe MSc, FRHistS, es un historiador especializado en las Guerras Napoleónicas y, en particular, en la Guerra de Independencia. Ha escrito numerosos libros y artículos sobre asuntos relacionados con las guerras napoleónicas. Su primer libro, »An Atlas and Concise Military History of the Peninsular War» («Un Atlas y concisa historia militar de la guerra peninsular») se publicó en 2010 y fue seleccionado como el Libro del Año por el Daily Telegraph (Historia). Está reconocido como una autoridad mundial en las batallas y campos de batalla de la Península Ibérica y el sur de Francia. Su última obra es «The English Civil War: An Atlas and Concise History of the Wars of the Three Kingdoms 1639–51″, esta vez versando sobre los campos de batalla de la Guerra civil Inglesa.

Nick nació en 1958 en Angers (Francia) y sirvió durante treinta y cuatro años en el ejército británico, donde vivió un considerable servicio operacional. Fue condecorado con la estrella de bronce de Estados Unidos en 2006 (http://nick-lipscombe.net/).


Fuentes:

1)- «Wellington in Spain. A Classic Peninsular War Tour«. 12 a 19/09/2018 – Nick Lipscombe©, para «The Cultural Experience»
2) – «The battle of Albuera-1811. Glorious field of grief» – Michael Oliver y Richard Partridge, Pen&Sword, 2007
3) – https://en.wikipedia.org/wiki/Battle_of_Albuera_order_of_battle
4) – https://en.wikipedia.org/wiki/Battle_of_Albuera
5) – https://en.wikipedia.org/wiki/William_Stewart_(British_Army_officer,_born_1774)
6) – https://en.wikipedia.org/wiki/William_Inglis_(British_Army_officer)

Imágenes:

a) – By William Barnes Wollen (1857-1936) – not stated, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=29689253
b) – «Wellington in Spain. A Classic Peninsular War Tour». 12 a 19/09/2018 – Nick Lipscombe©, para «The Cultural Experience»
c) – «The battle of Albuera-1811. Glorious field of grief» – Michael Oliver y Richard Partridge, Pen&Sword, 2007
d) – «Wellington in Spain. A Classic Peninsular War Tour». 12 a 19/09/2018 – Nick Lipscombe©, para «The Cultural Experience»

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