Esta semana contamos con la presencia en \»El Rincón de Byron\» de un convidado especial que ha tenido la amabilidad de atendernos y dedicarnos una parte de su tiempo, Antonio Grajal de Blas, coautor junto con Jorge Planas Campos de \»Officiers de Napoléon tués ou blessés pendant la Guerre d\’Espagne (1808-1814)\»; también cuenta con una participación en el libro \»Historia pública de la guerra de 1808-1814\», aunque probablemente su actividad más conocida la lleva desarrollando hace tiempo en la web: www.tablasmartinien.es, de imprescindible visita para tanto para el aficionado como para el estudioso de la Guerra de Independencia.
ENTREVISTA
Antonio Grajal de Blas: \»Cuando iba al colegio era bueno en matemáticas y en historia, quizás por eso me teledirigieron a una carrera de ciencias sociales como Economía. Probablemente a mí me habría gustado estudiar Historia y durante un tiempo sufrí por ello. En realidad, yo aprendí Historia de muy pequeño leyendo los libros de mi abuelo, que fue maestro en la época de la República, en los cuales tenía una gran importancia la Guerra de la Independencia. Dentro de la historia, las batallas me interesaron desde pequeño, como dice la pregunta, en forma de juego… pero siempre tenía pocos soldaditos, por lo que enseguida pasé a dibujarlos y ahora hago lo mismo pero en forma de tablas de datos, ahora tengo al ejército de Napoleón al completo. Se puede decir que sigo haciendo lo que hacía de niño. Curiosamente, por eso, ahora soy feliz, porque mi formación en registro de datos (contabilidad) me es extremadamente útil en mis investigaciones. Pienso que puedo ser útil a los historiadores de verdad. Me considero un recopilador y un auxiliar de ellos. Me siento atraído por el concepto de Historia Pública que promueve el catedrático Rafael Zurita que defiende la multidisciplinariedad en el estudio de la historia.\»
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Portada del libro (a) |
(A.G.B): \»Aristide Martinien es el gran olvidado. Incomprensiblemente no tiene artículo de wikipedia y en realidad no sé nada de él. Su obra da mucha más información que muchos libros mucho más prestigiosos. El amor por los datos nos une a Jorge Planas y a mí con Aristide Martinien. Una historia basada en datos minimiza los juicios de valor que podemos encontrar en otras obras de historia. Curiosamente por ser una lista de héroes seguramente no encontraremos en Martinien ninguna intención de ocultar o minimizar las bajas reales sufridas por los ejércitos napoleónicos. Más bien al contrario, parece haber ciertas heridas de poca monta que se incluían en las hojas de servicio por motivo de prestigio, y a la inversa también pasaba. Por otro lado, hemos utilizado la misma documentación que utilizó Martinien, principalmente los controles de oficiales (serie 2YB del SHD), siendo increíble lo poco que se equivocó este hombre para la magnitud del trabajo que realizó.\»
La utilización de la Guerra de la Independencia como símbolo nacional tiene su justificación, solo hay que ver el mapa de distribución de las bajas de oficiales, que abarca toda la península, con numerosos combates. Toda la nación luchó en un momento u otro contra Napoleón y se vertió mucha sangre de españoles. Me atrevería a decir que murió más gente que en la guerra civil.
Sobre una posible contribución a desmontar ideas preconcebidas debo mencionar el primer resumen que hicimos, la clasificación por territorios; en esta ocupa un primer lugar Cataluña con unos 1.950 oficiales napoleónicos muertos y heridos, teniendo esta cifra más importancia todavía por haber actuado en este territorio las tropas aliadas solo de manera casi anecdótica, pareciendo bastante claro que la implicación de la sociedad catalana debió ser muy alta. Es esto algo que no se divulga mucho. Las causas de este fenómeno merecen ser estudiadas, quizás pérdida de algún privilegio de tipo económico ante una posible integración en Francia (como de hecho sucedió). En febrero de 1810 la guerra parecía acabada en el resto de territorios, como se puede ver en nuestra clasificación mensual, a partir de esa fecha solo hay picos debidos a las grandes batallas libradas por nuestros aliados. Es probable que sin la ayuda de nuestros aliados la resistencia se hubiera ido apagando poco a poco y que los franceses hubieran vencido. Los franceses en sus fuentes achacan con frecuencia su derrota al dinero británico.
La afirmación anterior no debe de quitar importancia a las aportaciones de los ejércitos españoles y de la guerrilla. El porcentaje de bajas de oficiales causadas por revueltas populares y guerrilla puede superar el 20% y el causado por ejército regular español supera el 35%, quedando para nuestros aliados menos del 45%. Como poco obligaron a mantener en España numerosos contingentes de tropas de ocupación. Para esta clasificación hemos considerado guerrilla a las fuerzas lideradas por comandantes considerados tradicionalmente guerrilleros, aunque fueran militares de carrera (por ejemplo, Villacampa y Durán), y prácticamente su principal característica definitoria sea tratarse operaciones “tras las líneas enemigas”.
Hemos estudiado también las bajas que se pueden imputar a cada comandante español y aliado, con cierta dificultad por la abundancia de operaciones combinadas. Entre los guerrilleros ocupa el primer puesto Francisco Espoz y Mina (470 bajas de oficiales napoleónicos, su papel parece haber sido clave en el éxito de la ofensiva napoleónica de 1813) y decepciona un poco el Empecinado que probablemente no llega ni a la tercera parte. Esto no debe llevarnos a desdeñar la importancia del Empecinado precisamente por su cercanía a la capital y su capacidad para reconstruir su fuerza, varias veces derrotada. Estudiar la vivacidad de la guerrilla en Navarra presenta un gran interés y he empezado a leer \»The fatal Knot\», que trata sobre ese tema. A pesar del éxito de Mina, también parece ser uno de los que más inflaban en sus informes las bajas del enemigo.
Desbordando el estudio de Martinien, circunscrito a los oficiales, en estos momentos estamos estudiando los libros de matrícula de tropa de los regimientos (disponibles en la web Memoire des Hommes) con vistas a superar el estudio ya clásico de Houdaille. Este estudio se basa en una muestra 1:500 y da una estimación de muertos franceses para España un poco baja. Nosotros pensamos que es factible conseguir una muestra mucho más grande y conseguir unos resultados más próximos a la realidad. Por lo que llevamos mirado hasta ahora, decepciona un poco por encontrar pocas bajas en combate (aunque seguramente superaremos la estimación de Houdaille). Esta sensación de pocas bajas en combate, teniendo en cuenta que se trata de un período de 6 años, da una imagen de lo que se llama “conflicto de baja intensidad”. A modo de ejemplo, el 43º de linea, un regimiento famoso por sus combates en la Serranía de Ronda, pero que también combate en Vitoria y Pamplona, solo pierde en España entre 1808 y 1813, 297 individuos de tropa muertos en combate y por heridas (podrían ser alguno más por los que figuran solo como muertos, como rayés o prisioneros que en realidad terminaran muertos). En contrapartida estamos encontrando muchas bajas por enfermedad y desaparecidos estando en hospital, en el caso del 43º podrían llegar a 1400-1500 [N.: final de la entrevista]. Pareciera que lo que auténticamente hubiera destrozado al ejército Napoleón en España fueran las enfermedades. Más aún, estas bajas por enfermedad tienen una concentración significativa en los meses a caballo entre 1808 y 1809. Parece ser que efectivamente “España” causó muchas bajas a los ejércitos imperiales. También a partir de esas fechas las deserciones se disparan, pero sobre todo en la propia Francia (observamos muy pocas ejecuciones por deserción, por lo que no veo al régimen napoleónico especialmente sanguinario). Estimar la cifra concreta de bajas ya es otra historia, pero incluyendo las bajas por enfermedad se podrían alcanzar fácilmente la cifra de 200.000 muertos que tradicionalmente se ha dado, pero en estos juicios hay que ser prudente, pues de momento solo hemos mirado 7 u 8 regimientos.\»
(R.B.): En tu faceta actual de profesor de Instituto, ¿consideras que los alumnos de hoy en día conocen con suficiente profundidad los sucesos de la Guerra e Independencia? ¿Opinas que la enseñanza de nuestra Historia, concretamente la Historia de los hechos militares se halla de alguna manera mediatizada por el pensamiento ideológico imperante en nuestra sociedad actual?
(A.G.B): \»Creo que para ellos es simplemente un tema más y dudo que se enseñe en profundidad. La enseñanza de los conflictos bélicos cada vez ocupa menos líneas, y los temarios se centran más en historia política y social. En general los alumnos odian la materia, por tener que memorizar muchos datos y suele haber muchos suspensos. Para que el temario tenga menos datos lo que se elimina son los datos de los acontecimientos bélicos. Yo que amo los datos sería partidario de dar todavía muchos más datos y exigir memorizar menos. Eso fue lo que hice un año que impartí, para completar horario, GYH de 2º ESO, y los alumnos por poco se me amotinan, no me creían cuando les decía que no les iba a exigir en examen toda la información que les daba.
La historia militar tiene por otra parte cierta mala prensa, relacionándose con frecuencia con ideologías de extrema derecha (se suele inferir que si te gusta estudiar al ejército alemán de la 2º guerra mundial debes de ser un poco nazi). No considero que lo que hacemos con nuestro proyecto sea historia militar, para ello deberíamos tener algún militar en el equipo. El interés inicial de Jorge Planas era de tipo genealógico, mientras que mi interés es humano (conocer a los personajes, tratándolos con ecuanimidad) y, como ya he dicho, hacer resúmenes cuantitativos. El hecho de que busquemos cuantificar las víctimas refuerza el interés humano del proyecto, no buscamos explicar con que estrategias se ganó una u otra batalla. Creo que ese es el enfoque para seguir en otros fenómenos como por ejemplo el estudio de la memoria histórica, de hecho, Juan Marcos y yo hicimos una web sobre ese tema basada en la obra de Paul Preston (ver www.lamemoriahistorica.es).
Creo que un hecho diferencial de la guerra de la independencia es que nunca un ejército extranjero y multinacional tan grande ha ocupado el país, y por eso mismo debería de ser estudiado, incluso en el contexto de la pertenencia a la Unión Europea. Forma parte de nuestra historia común.\»
(A.G.B): \»Ahí me has pillado, por centrarme en el tema de las bajas, no he prestado demasiada atención a aspectos políticos, sociales y económicos. Por otra parte la información que he leído sobre economía y guerra de la independencia me parece fragmentaria, y puede que haga falta una gran obra sobre el tema. Me viene a la mente la amplia información económica presente en las Memorias de Suchet y un artículo sobre la logística del Ejército de Andalucía de Jean-Marc Lafon que he leído recientemente.\»
(R.B.): Napoleón se comenta que pronuncio la frase que “un ejército marchaba sobre su estómago”. Pero a ese estómago había que alimentarlo de alguna manera. La política de requisas tanto de parte francesa como de parte patriota durante la guerra en un mismo territorio en un mismo momento, ¿crees que fue uno de los factores clave del empobrecimiento manifiesto de gran parte de la población española o habría al mismo tiempo otros factores a considerar?
(A.G.B): \»En la misma línea que la pregunta anterior no tengo suficiente información para contestar. Evidentemente 6 años de campañas por absolutamente todos los caminos del país tuvieron que dejarlo arrasado. Los ejércitos de la época, cuando hacían una expedición, siempre utilizaban caminos de ida y de vuelta distintos, pues el camino de ida ya había quedado totalmente esquilmado. Gran parte del territorio ya era pobre de antemano. Todo ello explicaría los graves problemas logísticos del ejército napoleónico que podría explicar el alto nivel depredador de este, y quizás el gran número de bajas por enfermedad que estamos observando, así como “el empecinamiento” de la resistencia. La avaricia de muchos mandos franceses también complicaba la situación de los españoles y de la propia tropa francesa.
Pienso que nunca hasta aquel momento, un ejército tan grande había ocupado España y sin duda sobrepasó las capacidades de los recursos del país para mantenerlo. La creencia popular en Europa en aquella época parecía ver a España como un país más rico de lo que era, pero me extraña que Napoleón no estuviera mejor informado. Cabría preguntarse si habría hecho falta que hubiera mandado tantas tropas a España, y se podría formular, incluso, la hipótesis de que Napoleón quería utilizar España como depósito de tropas, ahorrándose la impopularidad de mantener tan grandes contingentes de tropas en las ciudades de Francia, mientras la burguesía se mantenía contenta fabricando equipamientos militares.
En todo caso la irrelevancia política y económica en la que cae España después de la guerra tiene además otras causas (sobre todo la pérdida del imperio colonial). El empobrecimiento y destrucciones de la guerra es también una de las causas de las guerras civiles que vienen después que debieron de generar más empobrecimiento todavía.\»
Aprendí a valorar también a la figura del mariscal Gabriel Suchet, que es el último conquistador extranjero de Valencia. Sus memorias son interesantísimas y todo un homenaje a sus subordinados a los que menciona muchísimo. En los capítulos 10 y 18 hay buenas descripciones económicas de las regiones bajo su mando, Aragón y Valencia. Para mí está a la altura del famoso \»Llibre del Fets\», ambos libros relatan lo mismo: la conquista del Reino de Valencia. Es una obra que merecería ser trabajada más a nivel escolar… pero contiene demasiados datos militares, y eso es habitualmente lo que se sacrifica.
Suchet fue un militar de raro éxito y talento, ya curtido en campañas europeas. Comienza la guerra de la independencia mandando una división de élite del 5º cuerpo en el asedio de Zaragoza, y asume poco después el mando del 3er cuerpo (futuro ejército de Aragón) formado en su mayor parte por unidades sucesoras de los antiguos regimientos provisionales (114º ex 1º y 2º prov, 115º ex 3º y 4º prov, 116º ex 5º y 6º prov, 117º ex 9º y 10º prov , 121º de línea ex 1º y 2º legiones de reserva) en general con baja moral y en poco tiempo los convierte en unidades de élite de alto valor combativo. Suchet era un militar que se preocupaba por sus soldados y en general estaban mejor aprovisionados que en el resto de España, como pudieron comprobar los soldados del Ejército de Andalucía del mariscal Soult cuando en su retirada recalaron en Valencia, lo mismo que los soldados del Ejército del Centro de José que se retiraron desde Madrid (8.000 enfermos de estos ejércitos fueron atendidos por Suchet en hospitales valencianos y parece ser que recibieron un trato exquisito).
Al final de sus memorias Suchet alardea de sus éxitos, la captura de 82.101 prisioneros españoles, 94 banderas y 1.415 cañones capturados.
De sus cualidades como administrador dice mucho el que pudiera hacer vivir a su ejército sin necesidad de auxilios desde Francia, y que sus tropas pudieran volver a Francia en 1814 con los sueldos regularizados y con provisión de carne es especie para un mes que fue abonado posteriormente a comisarios españoles. No solo no consumía recursos de Francia, sino que pagaba religiosamente las requisas a lo españoles (seguro que también realizaba saqueos punitivos). También fue capaz de enviar recursos a Madrid, a Francia y al ejército francés de Cataluña. En sus memorias menciona cual era la regla que seguía en las contribuciones exigidas a las provincias a su mando para evitarlas la ruina total: “Mas el imponer nuevos y nuevos tributos y obligar al pueblo a satisfacerlos, no era ciertamente todo lo que bastaba hacer. Era preciso que el numerario que salía de sus manos volviese a ellas sin tardanza, y hacer de manera que una circulación no interrumpida impidiese toda estagnación, y que alimentase por contrario las arcas del ejército, sin embarazarlas con una abundancia inútil. Al efecto el general en jefe mandó que pagase al soldado su haber todos los cinco días, porque es bien sabido que este gasta tan presto como cobra. Los habitantes, pues, no tardaron en convencerse, que los impuestos que pagaban no eran otro que una especie de adelanto, que podían recobrar al minuto, abasteciendo nuestras ciudades y nuestros campamentos. Con la misma intención se buscó con esmero, y se pagaba corriente y en metálico todo producto de las fábricas del país, que pudiese servir para el vestuario o para el equipo de nuestras tropas”. Lo dicho, un buen gestor, y con un aire muy keynesiano…
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Fragmento de \»Bailén\», de Casado del Alisal (d) |
(R.B.): Nuestra siguiente pregunta es recurrente en “El Rincón de Byron”, pero nos parece ilustrativa para entender parte de la historia militar de nuestra Guerra de Independencia. El papel de los generales españoles de los ejércitos de la época salvo honrosas excepciones no dejó de ser bastante discreto, cuando no claramente deficiente. ¿Cree que la historia ha sido justa con ellos? ¿Podrían haber hecho más de lo que hicieron con el material humano y bélico de que disponían? ¿El papel de las Juntas en general, podríamos considerarlo un elemento más negativo que positivo en el comportamiento militar de los generales españoles?
Sin embargo, a pesar de que los ejércitos españoles perdieron casi todas las grandes batallas, sí que se ganaron un buen puñado de pequeñas acciones, incluidas varias con muchos prisioneros y pocos muertos. Me parece mejor que las carnicerías de Napoleón. A pesar de todo lo que se ha escrito sobre el mal trato a los prisioneros franceses (Cabrera, pontones), el propio Houdaille (autor del estudio más completo de bajas del ejército imperial) indica que del frente español reentraban más prisioneros de lo esperado, teniendo en cuenta la literatura, estima 23.000 reentrados frente a 30.000 que no volvieron.
Sobre el papel de las juntas tampoco soy experto. Recuerdo episodios de conflicto como el de la Romana con la Junta de Asturias y del Empecinado con la Junta de Guadalajara. Puede que a veces fueran antifuncionales, pero esa descentralización parece la esencia de España. Como ya he dicho solo soy un auxiliar y de momento tengo demasiadas tareas acumuladas para poder estudiar en profundidad estos temas.\»
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Mapa de época de Valencia (e) |
El otro proyecto que tengo en mente es un derivado de este proyecto sobre los libros de matrícula de tropa. Estos libros contienen información sobre los muertos en combate y por enfermedad, heridos (no todos, no se registraban todas las heridas), rayés (vendría a equivaler a desaparecidos, aunque no en todos los casos), y prisioneros. En nuestro trabajo sobre Martinien solo recogemos oficiales muertos y heridos en combate. Me gustaría revisar los controles de oficiales (serie 2yb) y recopilar también oficiales prisioneros y muertos por enfermedad en España, para que los datos fueran homologables a los que estamos recogiendo de los libros de matrícula de tropa. Tengo trabajo para bastante tiempo.
Por último, debo de mencionar que la temática napoleónica ha guiado mis viajes de vacaciones en los últimos años habiendo recorrido numerosos lugares y vestigios de la época. En concreto en mi comunidad y comunidades limítrofes hay muchos restos destacables, vinculados a la figura del mariscal Suchet que se deberían promocionar como ruta turística. Todos los caminos entre Alicante y Aragón y Cataluña reúnen vestigios. Desde Alicante también se pueden alcanzar fácilmente destinos interesantes relacionados con la GDI en el antiguo Reino de Murcia, como los castillos de Chinchilla y de Peñas de San Pedro en la provincia de Albacete y los castillos y fortificaciones de Cartagena y Castillos de Lorca y Caravaca, en la provincia de Murcia. Espero ver alguna vez promocionados todos estos destinos adecuadamente, por ejemplo, mediante documentales como los del proyecto PADGUE promovido por la Universidad de Alicante.\»
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Imágenes:
a) – https://www.dykinson.com/static/img/portadas/img369.jpg
b) – By Jean-Baptiste Paulin Guérin – "Maréchaux d'Empire", Béatrice Capelle et Jean-Claude Demory, éditions E/P/A, 2008., Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=29641460
c) – Cortesía de Antonio Grajal de Blas
d) – https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/d/d7/La_Rendici%C3%B3n_de_Bail%C3%A9n_%28Casado_del_Alisal%29.jpg
e) -http://www2.ign.es/MapasAbsysJPG/0585_32-D-87.jpg