La batalla de Margalef (23 de abril de 1810)

Esta semana hablaremos de la batalla de Margalef, que se dirimió a pocos kilómetros de la la ciudad de Lérida el 23 de abril de 1810. El futuro mariscal Louis-Gabriel Suchet tenía bloqueada casi por completo la ciudad, cuando una columna de auxilio mandada por el general Enrique O’Donnell partió desde Tarragona para tratar de burlar el asedio y auxiliar la ciudad, tal como había hecho con éxito en Gerona el año anterior durante el Segundo Asedio. Pero las circunstancias no eran las mismas, ni el comandante enemigo ni sus tropas tampoco. La derrota española permitió a Suchet acometer el sitio de la ciudad sin mayores impedimentos, aunque al día siguiente tratase de conminar a la rendición al comandante de la plaza, el mariscal de campo Jaime García Conde, haciéndole ver que ya no tendría posibilidad de ningún auxilio exterior, a lo que el barcelonés respondió con estas palabras:

Lérida, 24 de abril de 1810.
«Señor general, esta plaza no ha contado jamás con el socorro de ejército alguno. Tengo el honor de saludar a V. S. con la más alta consideración.»

Jayme García Conde.

Reales Guardias Walonas (ó Valonas) por Dionisio Álvarez.

Tras haber dejado al general Musnier en Zaragoza, Luis Gabriel Suchet se dirigió hacia Valencia, via Teruel, junto con los generales Jean Isidore Harispe, Jean François Leval, Pâris y Pierre Joseph Habert. Suchet dejaba la ciudad turolense el 1 de marzo de 1810, pero en febrero ya habia recibido órdenes desde París para que conquistara las plazas de Mequinenza y Lérida1. Con la campaña medio empezada, optó por ignorar las órdenes y confiar en que el miedo escénico proporcionado por el eco de sus últimas conquistas fuera suficiente para doblegar los ánimos de la ciudad. Pero frente a los muros de Valencia, las autoridades se negaron a rendir la plaza. Sin un tren de artillería adecuado, lejos de sus bases y sin apoyos de otros ejércitos imperiales, Suchet optó por retirarse otra vez hacia Aragón el 10 de marzo.  

Al llegar a Zaragoza de nuevo, el general francés se dispuso rápidamente a seguir las órdenes recibidas: trasladó su base operativa a Monzón a donde desplazó su tren de artillería de asedio, junto con unidades de infantería y caballería, unidades de pioneros, zapadores y minadores para emprender el asedio. Al mismo tiempo, todas las divisiones se reubicaban, unas hacia el centro y otras hacia los límites de Aragón. Suchet extendía su red invisible ocultando las evoluciones de su contingente principal por el norte y sur para cerrar la tenaza alrededor de la capital leridana con el general Habert por el norte desde Balaguer y los generales Harispe y Pâris remontando el margen derecho del río Ebro desde el sur.

Suchet se preocupó de «sellar» las evoluciones de su contingente principal y tren de asedio, destacando una red de unidades a norte y sur de su camino, ocultando sus evoluciones y protegiendola de incursiones enemigas.
Distribución sobre un mapa actual de los batallones de las tropas sitiadoras imperiales y la relación con fecha 1 de abril de las unidades defensoras españolas en la plaza de Lérida. Como se puede apreciar, los imperiales controlaban todos los accesos de la orilla derecha del Segre, así como la salida por el puente principal y la reserva con la caballería en Alcoletge.

O’Donnell, al enterarse de los movimientos franceses sobre Lérida, salió desde Tarragona el 20 de abril con dos divisiones (Ibarrola y Pirez), el 21 pasó por Valls y el día 22 había llegado a Vinaixa, a unos 42 kilómetros al norte, a medio camino entre Tarragona y Lérida. Suchet comenta en sus memorias que O’Donnell recibió inteligencia desde Lérida, que las tropas imperiales habían retirado parte de su infantería y toda la caballería2. Apresurando la marcha, O’Donnell llegó a Juneda a las 10 de la mañana del 23 de abril, a escasos 20 kilómetros de Lérida, con una ruta que discurría sobre una gran llanura y con apenas obstáculos naturales de consideración. La columna española se desplazaba con una longitud considerable, entre Borges Blanques y Margalef.

La localidad de Juneda, localizada a 20 km de Lérida, en un grabado antiguo. Fue el centro de la actividad política comercial y religiosa de la zona hasta el s. XIX. En su parte superior se distingue, la antigua iglesia medieval con el cementerio, que fue derribada a finales del s. XIX.

Enrique J. O’Donnell

Enrique José O’Donnell y Anethan

(San Sebastián, 21/05/1776 – Montpellier, 17/05/1834). 

Hijo de José O’Donnell, coronel del regimiento de Irlanda y hermano de los tenientes generales José y Carlos O’Donnell. Ingresó como cadete menor de edad en el regimiento de Irlanda en 1783, tomando plaza efectiva en 1787. Tomó parte en el sitio y defensa de la plaza de Ceuta en 1790-91. Nombrado teniente en 1794, fue destinado al ejército de Cataluña, donde tomó parte en la Guerra de la Convención. En 1795 fue promovido a capitán en el regimiento de Voluntarios de la Corona. Tomó parte en la campaña de Portugal en 1801. En enero de 1807 fue ascendido a sargento mayor del regimiento Ultonia. Al estallar la Guerra de Independencia estaba de guarnición en Gerona, y participó en varias acciones de auxilio a la plaza. La Junta Central le ascendió a mariscal de campo a finales de 1809. Mandó una división en Cataluña, a las órdenes de Blake, Portago y García-Conde. El 21 de enero de 1810 fue nombrado capitán general de Cataluña, siendo derrotado por Souham en Vich el 20 de febrero. El 6 de abril fue ascendido a teniente general. Intentó socorrer a la asediada ciudad de Lérida, pero fue derrotado en Margalef, el 23 de abril. Sin embargo, el 14 de septiembre logró rendir al general Schwartz en La Bisbal, siendo gravemente herido en la pierna. El 5 de abril de 1811 fue nombrado por la Regencia conde de La Bisbal. En enero de 1812 fue nombrado regente del Reino, pero dimitió por la derrota de su hermano José en Castalla. En octubre del mismo año fue nombrado capitán general de Córdoba, Jaén y Sevilla, organizando al año siguiente el ejército de Andalucía, con el que siguió al ejército de Wellington en su avance por los Pirineos. Dejó su cargo por divergencias surgidas con Wellington y pidió su licencia por motivos de salud, siendo sustituido por Girón. En julio de 1814 fue nombrado capitán general de Andalucía, empleo que ostentaría también en 1819. Con la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis, se le dio el mando del primer ejército de la Reserva, contra los franceses, teniendo que emigrar a Francia (Limoges) en 1823. Cuando regresaba a España en 1834, con una amnistía de la Reina María Cristina, supo de la muerte de su hijo Luis, fusilado por Zumalacárregui, lo que le provocó una profunda consternación y su muerte tres días más tarde, el 17 de mayo.2

LAS TROPAS ESPAÑOLAS

Se señala a la izquierda de cada unidad el número de batallones / escuadrones / compañías. En la batalla sólo se verían directamente involucrados la división de García Navarro, parte de la caballería y los suizos de Kayser. No es improbable que los «batallones diversos» fueran unidades de miqueletes locales.

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Louis-Gabriel Suchet (a)

Louis-Gabriel Suchet

(Lyon, 02/03/1770 – Marsella, 03/01/1826). 

Hijo de un fabricante de seda lionés, Suchet se había propuesto en un principio seguir los negocios de su padre; pero, habiendo servido en 1792 como voluntario en la caballería de la guardia nacional, manifestó unas aptitudes militares que le aseguraron un rápido ascenso. Como jefe de batallón estuvo presente en el sitio de Tolón en diciembre de 1793, donde capturó al general británico O’Hara y, tras servir en Tirol en 1797 y también en Suiza en 1797-98, fue nombrado jefe del Estado Mayor del general Guillaume Brune. En julio de 1799 fue nombrado general de división y jefe de Estado Mayor del general Barthélemy Joubert en Italia, y en 1800 fue nombrado por André Masséna su segundo al mando. La acción de Suchet contribuyó al éxito de la travesía napoleónica de los Alpes, que culminó en la batalla de Marengo el 14 de junio. En las campañas de 1805 y 1806, sirvió en Ulm, Hollabrunn, Austerlitz, Saalfeld, Jena, Pultusk y Ostrołęka. Fue nombrado comandante provisional del 5e Cuerpo de la Grande Armée en Silesia, en agosto de 1807. Obtuvo el título de conde el 19 de marzo de 1808, y poco después fue destinado a España. Se casó con Honorine Antoine de Saint-Joseph (su madre era Marie-Anne-Rose Marseille-Clary, cuñada de José Bonaparte) en 1808. El 23 de mayo de 1809 fue derrotado por Blake en Alcañiz, pero luego lo derrotó en la batalla de María, el 15 de junio de 1809; también resultó victorioso, en Belchite y en el Puente de Alventosa en enero de 1810. Ocupó Segorbe (3 de marzo), fracasó primeramente ante Valencia (marzo), pero luego asedió y conquistó Lérida (30 de abril – 14 de mayo), Mequinenza (20 de mayo – 8 de junio), Tortosa (junio de 1810 – 2 de enero de 1811) y Tarragona (4 de mayo – 28 de junio de 1811). Fue elevado a la dignidad de mariscal del Imperio el 8 de julio de 1811. En 1812 Suchet conquistó la ciudad de Valencia y recibió el título de Duque d’Albufera de Valencia el 24 de enero de 1812. Cuando el signo de los acontecimientos se volvió definitivamente contra los franceses, Suchet defendió sus conquistas paso a paso hasta que se vio obligado a retirarse a Francia. Luis XVIII lo nombró par de Francia, pero al aliarse con Napoleón durante los Cien Días (comandante en jefe del 7º Cuerpo de Observación, el Ejército de los Alpes, el 26 de abril de 1815), fue privado de su título en 1815. A diferencia de otros mariscales a los que Napoleón criticó duramente en Santa Elena, Suchet nunca perdió la estima de Napoleón (a pesar de servir militarmente durante la primera Restauración).3/4

Solo hemos contabilizado las tropas que intervinieron en los combates, según un estadillo de abril de 1810 (Nafziger ESAQ).

PRIMER ATAQUE: LA VANGUARDIA ESPAÑOLA CHOCA CON HARISPE

Jinete de la Compañía de élite del 4º de húsares francés, por Ferrer-Dalmau (b)

Al oír los primeros disparos de fusilería y poder intuir la vanguardia de la columna española desde el castillo de Lérida, el gobernador García Conde ordenó a algunas tropas que salieran de la plaza para poder abrir paso a la columna. Pero los imperiales viendo la intención, desplazaron al 117º regimiento de línea al mando del coronel Robert para impedir la conjunción con la columna.

Viendo que este regimiento era suficiente, el general Harispe se dirigió a caballo contra la vanguardia española, con el 4° de Húsares3, unos 300 jinetes, seguidos por las compañías de voltigeurs de los regimientos de línea 115° y 117°, del orden de unos 300-350 hombres.

La vanguardia española estaba formada por una compañía de caballería ligera y unidades de infantería ligera, que debió de llegar a las puertas de Lérida, alrededor de las 14:30 horas. Una carga completa de los húsares franceses sobre la vanguardia la desbarató completamente, así como las evoluciones del resto de la columna de la División Ibarrola, que estaba formada por 8 batallones y cuya caballería no podía hacer frente a los húsares franceses. Detenido el avance español, la división perdía una porción de sus fuerzas antes de poder ser auxiliada por el resto del contingente.

La confiada columna española llegó a la vista de Lérida cuando se topó con las avanzadas de la infantería de Harispe. Al principio los franceses cedieron terreno, pero una carga del 4º de húsares por su flanco izquierdo fulminó la vanguardia española y detuvo a la columna.

Sargento del 13º regimiento de coraceros en España, en 1810, por Knötel.

SEGUNDO ATAQUE: EL 13º DE CORACEROS ARROLLA LA LÍNEA ESPAÑOLA

Por su parte, es más que probable que el general Harispe mandara mensajeros al general Musnier, que se encontraba en Alcoletge o que éste, al oír los primeros disparos de fusilería de la mañana intuyera que tropas españolas estaban tratando de socorrer la ciudad. El general Musnier abandonó Alcoletge con su infantería (115º de linea y el 1º del Vístula) y 452 coraceros del 13º regimiento, pero en vez de reunirse con Harispe a la salida de Lérida se dirigió hacia Alamús y de allí a Margalef para cortar el paso a la columna española. Suponiendo que saliera a las 15:00 horas de Alcoletge, la infantería de Musnier no pudo llegar antes de las 17:30 h, por lo que el ataque debió producirse cerca de las 18:00 h. de la tarde.

Panorámica hacia las afueras de Alamús (Els Alamús) mirando hacia la carretera. Se comprueba que las pendientes del terreno son suaves hasta la misma. Por esta población pasó el contingente del general Musnier para acometer la columna española.
La carretera que nos lleva hasta Alamús desde la carrereta principal N-240 que discurre hasta Lérida. Por estos terrenos evolucionarían los coraceros del 13º regimiento y el resto de las tropas de Musnier.
Los coraceros franceses maniobraron para envolver el flanco derecho español, en cuyo extremo estaba la artillería y sin apoyo del resto de contingente que O’Donnell había hecho detener en Juneda. La poca caballería española restante restaba en el flanco opuesto y tampoco fue un freno ante la diferencia de efectivos y calidad. Un destacamento de Suizos de Kayser que se había adelantado desde Juneda también fue arrollado.
El cerro de Margalef, en la antigua ruta hacia Tarragona, estaba poblado ya desde la época prehistórica y su poblado medieval se halla documentado desde el año 1161. A inicios del siglo XV, Margalef se despobló y solo nos queda como vestigio la fachada de poniente de la iglesia medieval de San Bartolomé de Margalef y el Hostal de los Fivaller, un restaurante en la actualidad.
La panorámica desde la bajada del cerro de Margalef hacia Lérida, cuyo castillo se distingue apenas en el extremo izquierdo central, a partir de otro cerro justo en el extremo izquierdo de la imagen. La carretera discurre a lo largo del centro de la foto, a los pies del edificio rodeado de árboles de la parte derecha central. Algunas fuentes recogen que el cerro de Margalef era donde estaba posicionado el comandante español.

O’Donell fue advertido de la aproximación de esta columna por la polvareda que levantaba, detuvo a su 2ª División, que acababa de salir de Juneda, y ordenó la retirada de la División de Ibarrola. Ordenó también que la brigada Dupuy formara en batalla a lo largo de la carretera de Juneda, con dos obuses a su derecha. La brigada de infantería ligera del general Navarro, cuya vanguardia había sufrido la carga de los húsares de Harispe, formó una columna a la izquierda de la brigada del general Dupuy, con la caballería a su izquierda. Durante la ejecución de estos movimientos, la infantería del general Musnier y una batería de artillería ligera avanzaron directamente contra el frente de la línea española, mientras que el general Boussard ejecutaba rápidamente con el 13º de coraceros un amplio movimiento de giro para tomar el ala derecha española. Cuando empezó a oírse la artillería de Musnier, los coraceros cargaron sobre la retaguardia de la brigada Dupuy, que se rompió y salió en desbandada. La caballería, que había retrocedido, avanzó en ayuda de la infantería, pero fue superada también. En vano las guardias walonas intentaron formar un cuadro; en un corto margen de tiempo, el desorden fue total: infantería, caballería, artillería, todos huyeron, arrojaron sus armas y se rindieron o fueron masacrados.

Tras esta nueva carga, los coraceros se vieron obligados a detenerse un momento para que sus exhaustos caballos recuperaran el aliento; aprovecharon para reformar sus escuadrones. Por su parte, el general O’Donell, que había logrado reunirse con su 2ª División, había ordenado precipitadamente la retirada, sin tratar de recoger a sus fugitivos, y consiguió ganar posiciones que le protegían de la persecución de los coraceros, que era conducida hasta Borjas Blancas por el jefe de escuadrón Saint-Georges. La división Pírez, acogió a los fugitivos de Margalef; retirándose después en dirección de Tarragona y por el camino mismo que en sentido inverso había seguido para su fracasada empresa.

La derrota de Margalef significaba que Suchet podía dedicarse por entero al asedio de la ciudad de Lérida y, sin perder tiempo, aquella misma noche atacó los reductos del Pilar y San Fernando, dando comienzo al sitio de la villa que capituló el 14 de mayo de 1810, con lo cual el general francés añadía un éxito más a su palmarés, de otros tantos que seguirían. Por parte española, el general O’Donnell relataba en su Orden del 26 al 27 de abril:

«El General en Gefe ha quedado sumamente satisfecho de la bizarría, firmeza y disciplina que han acreditado la quarta Division y la de Reserva de infantería en la accion del dia 23, en la qual han correspondido dignamente á quanto debe esperarse del valor Español. La Division de Reserva en particular, se ha cubierto de gloria, y su exemplo debe servir de modelo á los que aprecien las virtudes militares: aunque batida esta Division, se ha retirado á la quarta, que la sostenia, con el mayor órden, sin que un solo hombre se haya dispersado, y ha vuelto á ocupar en el mismo dia la posicion de donde salió para el ataque: esta seguridad y el ningun esfuerzo que el enemigo ha hecho para impedirlo, manifiesta, que nuestra pérdida no ha disminuido en nada la confianza que las tropas tienen en su valor y disciplina, y que el enemigo, aunque accidentalmente victoriosos, les ha cobrado un particular respeto. Las guerrillas de caballería, y muchos Gefes y Oficiales de esta arma, se han distinguido particularmente en la citada accion del 23, y merecen el aprecio de los valientes y la gratitud de la Patria.═ O-Donell.»

El parte de O’Donnell nos deja vislumbrar el lado político del militar, que no podía excusarse de su error ante el ejército, la población, y sobre todo la Junta del Principado, haciendo evidente con un lenguaje florido la entrega y pundonor de sus soldados y de que, como mínimo, ante la opinión pública había hecho el intento de auxiliar a la ciudad bloqueada por los imperiales.

El número de bajas, a falta de estadillos oficiales y como ya nos tienen acostumbradas las fuentes secundarias, nos lleva al terreno de la mera suposición. Suchet declara 483 muertos y 5.617 prisioneros españoles, más una bandera (capturada por un coracero llamado Tartarin, del 13º regimiento [10]), tres estandartes, 3 cañones y 4.000 fusiles. Gómez de Arteche le refuta que hay una evidente desproporción entre fusiles y prisioneros, más teniendo en cuenta que el primero admite que sólo trabó combate con la división de Ibarrola, que serían esos 4.000 hombres, y nos da una cifra bastante inferior de sólo 1.000 prisioneros. Cabe comentar que en sus memorias, Suchet no habla de un número determinado de fusiles, tan solo menciona «beaucoup de fusils» tomados, y sí que es cierto que en el mapa de la batalla en el atlas «Théatre des opérations de l’Armée d’Aragon aux ordres de S.Exce. le Maréchal Suchet» consta dicho número de 4.000 fusiles. Suchet en una misiva a Berthier, nos da unas cifras de 23 muertos, 82 heridos y 60 caballos muertos por parte francesa. Adolfo Blanch también se hace eco de las cifras de Suchet. Oman (ver Fuentes) de una manera razonada nos da unas cifras de 2.000 prisioneros, más cercanos a una posible cifra real que nos los 5.000 que nos da Suchet. Por lo que podemos suponer unas cifras de unos 2.000-2.500 prisioneros y del orden de unos 300 muertos por parte española.

Los cuerpos de los soldados muertos en la batalla del llano de Margalef permanecerían insepultos hasta el día 16 de mayo de 1810 [7] (otras fuentes citan el 17 de junio [6]), cuando Suchet ordenó a los habitantes de Artesa que dieran sepultura a los cuerpos, alrededor de 350, en una fosa común4. El lugar se denominó «El Racó dels Morts» (El Rincón de los Muertos). En el lugar se construyó una estela conmemorativa con los nombres de los soldados muertos, que no ha llegado hasta nosotros, ya que el lugar ha sido y es tierra de cultivo y es probable que después de la guerra desapareciera.

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1CG9 – 23139. – Au Maréchal Berthier, Major Général de l’Armée d’Espagne

Paris, 17 février 1810

«Mon cousin, faites connaître au général Suchet que je lui réitère l’ordre de faire le siège de Lérida et de Mequinenza, et d’employer le reste de ses troupes à contenir l’Aragon, en tenant un corps de troupes sur la frontière du royaume de Valence ; que j’ai à cœur spécialement de venir promptement à bout de la Catalogne. Prévenez-le que le duc de Castiglione a été jusqu’à Barcelone, et qu’il tâche de se mettre en communication avec lui. Faites connaître au général Suchet que, s’il recevait de Madrid des ordres contraires aux miens, il doit les regarder comme non avenus, surtout pour ce qui regarde l’administration.»

2Mientras el día 21 el general O’Donnell pasaba por Valls en dirección a Montblanch, Suchet se desplazó hasta Tárrega, con el objeto de tener noticias del otro ejército francés en Cataluña al mando de Augereau así como de las evoluciones de la columna de O’Donnell, o si esta iba a juntarse con la división de Campoverde, que se encontraba mucho más al noreste. Suchet supo que O’Donnell ya había pasado por Montblanch, por lo que era claro qué ruta iba a seguir el general español. Esta parece ser la información que García Conde hizo llegar a O’Donnell en Vinaixa, conforme se había retirado parte de la infantería y toda la caballería imperial de los alrededores de Lérida. La información era cierta pero tras volver a situar Suchet a Musnier y a la caballería en Alcoletge el día 22 por la noche, la situación ya había cambiado. Suchet comenta en sus memorias que «L’espionnage était fort difficile dans une contrée nouvelle par nous, où chaque habitant était un ennemi«, pero por parte española también falló completamente la inteligencia, al no obtener ninguna noticia de dicho cambio, o al menos, haber extendido las patrullas de caballería en una sector más amplio durante el avance para prevenir con antelación el ataque.

3Antiguo regimiento de Conflans/Saxe, denominado regimiento Colonel/Général en 1783, desde 1793 llevó oficialmente su denominación de 4º de húsares. Combatió en la Península encuadrado en el 3er cuerpo de Ejército, luego Armée de Aragon, en multitud de combates y acciones: operaciones de bloqueo en Zaragoza, Lérida, Tortosa, Tarragona, Sagunto y Valencia, y combatió en las batalla de Margalef, Sagunto y Castalla, siempre en tierras de Aragón, Cataluña y Valencia.

4El 17 de mayo el Ayuntamiento de Artesa daría por finalizada la tarea: «El Ayuntamiento del lugar de Artesa certificamos y damos fé como ayer, día 16, cumplimos con la orden que el caballero Gobernador nos ha mandado de hacer soterrar los cadáveres de los Llanos de Margalef y para que conste donde convenga, damos la presente en dicho lugar, Hoy, 17 de mayo de 1810. De orden de los señores del Ayuntamiento. José Guiu. Fiel de Fechos» [7]


Fuentes:

1 – «Memorias del Mariscal Suchet sobre sus campañas en España 1808-1814» – Louis Gabriel Suchet, Edición de Pedro Rújula, Institución «Fernando el Católico» / Diputación de Zaragoza, Zaragoza, 2012

2 – «Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833)» – Alberto Martín-Lanuza Martínez, FEHME, 2012 

3 – https://www.napoleon.org/en/history-of-the-two-empires/biographies/suchet-louis-gabriel/

4 – https://www.britannica.com/biography/Louis-Gabriel-Suchet-duc-dAlbufera-da-Valencia

5 – «Revue du Cercle militaire: bulletin des réunions d’officiers des armées de terre et de mer (revue violette)«, 2º Année, Nº 11, 13 mars 1887

6 – «Guerra total: Lleida i els Napoleónics» – Antoni Sánchez i Carcelén, Annals de l’Institut d’Estudis Gironins. Vol. LI 2010 Girona MMX, III Congrès d’Història de Girona. Guerra i poder en terres de frontera (17925-1823). AIEG, Ll. Año, 2010, pp. 425-423

7 – Píndoles històriques – El Racó dels Morts i la batalla de Margalef – Felip Gallart – Lleida24.cat – Podcast en iVoox

8 – «Guerra de la Independencia. Historia Militar De España de 1808 a 1814» – José Gómez de Arteche y Moro, Imprenta y Litografía del Depósito de Guerra, Madrid, 1893

9 – «Mémoires du Maréchal Suchet, Duc d’Albufera, sur ses campagnes en Espagne». Tome Premier, Anselin, Successeur de Magimel, 1834

10 – «Historiques des corps de troupe de l’armée française (1569-1900)…» – Berge-Levrault&Cie, Éditeurs, Paris, 1900

11 – «A Dictionary of the Cuirassier Officers of the First Empire 1804-1815» – Olivier Lapray, Histoire&Collections, 2008

12 – https://fr.wikipedia.org/wiki/R%C3%A9organisation_des_corps_de_cavalerie_fran%C3 %A7ais_%281803%29

13 – «Les Uniformes du Premier Empire. Les Cuirassiers» – Cdt E.-L. Bucquoy, Jacques Grancher, Éditeur, Paris, 1978

14 – «Batalla de Margalef (23 d’abril de 1810)» – Gustau Adzerias i Causi, Arenys de Munt, desembre 2006

15 – «A History Of The Peninsular War» / Vol. III. Sept. 1809 – Dec. 1810 / Ocana. Cadiz. Bussaco. Torres Vedras» – Charles Oman, M.A., The Clarendon Press, 1908

16 – «1812. La Guerra de la Independencia» – Revista Desperta Ferro, Número Especial II, 2012

17 – «Historique du 4e Régiment de Hussards: campagne 1914-1918» – Librairie Nouvelle, Rambouillet, 19..

Imágenes:

a – https://museobellasartesvalencia.gva.es/es/pintura/-/asset_publisher/KFeOnCE1wa8i/ content/el-mariscal-louis-gabriel-suchet-duque-de-albufera

b – https://augustoferrerdalmau.com/inicio/62-ii-tercio-de-asturias-1690-8436575120 539.html

c – Fotos del autor

4 comentarios sobre “La batalla de Margalef (23 de abril de 1810)

  1. Excelente y interesante trabajo (como siempre!).

    Creo que el orden de batalla español de Margalef todavía no ha quedado claro del todo en las fuentes históricas.

    – el batallón de Valencia creo que fue lo de los 2º Voluntarios de Valencia, su comandante Manuel Reig está nombrado como prisionero después de la batalla

    – el 1º batallón de las Reales Guardias Walonas estaba en Cádiz en 1810, luego luchó en la batalla de Barrosa en 1811

    – mientras que la 2ª Voluntarios de Aragón figura en la batalla, la 1ª probablemente estaba en Tortosa 

    – luego hay algunas unidades que se mencionan su presencia en la batalla pero no aparecen en el orden de batalla, quizás los batallones diversos de la división de Pírez: Regimiento de Ultonia, Reg de América, Granaderos Provinciales de Castilla la Vieja y los Cazadores de Olivença (quizás en vez de húsares de Valencia)?

    Fuentes:

    Histoire des gardes wallones au service d’Espagne Guillaume, Henri-Louis-Gustave

    Base de datos sobre las Unidades Militares en la Guerra de la Independencia Española – Juan José Sañudo Bayón

    La Resistencia Militar Española – Luis Sorando Muzas

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  2. Gracias por tus palabras, son de gran ayuda para nosotros en El Rincón de Byron. Por otra parte, si no ando errado, según las memorias de Suchet (o en la obra de Arteche, ahora no las puedo consultar), el orden de batalla se lo proporcionó García Navarro cuando fue capturado en Mora, poco tiempo después, pero aún así hay lagunas. Es seguro que estuvo el 2o de Guardias Walonas, también consulté a Guillaume, y todos esos batallones, 6 nada menos que se marcan como «faibles», es raro que no los recordara Navarro, aunque no eran de su división. Algunas fuentes los consignan como miqueletes, pero sería rara tan gran cantidad de combatientes de ese tipo. Probablemente serían las unidades que mencionas, y si habían miqueletes, serían de relleno. El orden de batalla en estos encuentros, siempre suele ser una labor detectivesca, a falta de fuentes primarias… Casi todo el mundo se fija en Suchet, y hasta él tiene lagunas para sus propias tropas… O él o el Atlas basado en sus campañas. En todo caso, muchas gracias por el aporte. Un cordial saludo.

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  3. Un excelente trabajo. Me ha gustado muchísimo todo el estudio, muy claro, riguroso y con un conocimiento extraordinario del terreno. También la citación del podcast «El racó del morts i la batalla de Margalef» del cual soy autor.

    Le envio este enlace del Institut Cartogràfic i geològic de Catalunya https://cartotecadigital.icgc.cat/digital/collection/catalunya/id/3162/

    Carte Des Environs de Lerida, Turrega et Balaguer, Pour l’Intelligence du Combat de Margalet en 1810: Reduction faite d’aprés les Levers remis par les Officiers de l’état Major Gal. / Gravé par E. Collin.

    Con el podrá consultar el mapa de la batalla que dibujo la inteligencia francesa a partir un antiguo mapa de un proyecto del Canal d’Urgell de Joan Soler Faneca. El mapa es del 1810 y en la leyenda describe el orden de batalla del ejército español. Habla de 483 muertos, 5.617 prisioneros, 1 bandera, 3 estandartes, 3 cañones y 4.000 fusiles. En el mapa se ve como el general Harispe participo en la batalla con el 4º de húsares y el regimiento 117 i el general Musnier con el 13 de coraceros, el regimiento 115 i el regimiento 1º del Vístula.

    Muchas gracias por su trabajo. Lo consulto con frecuencia. Espero que este mapa le sea de utilidad.

    Felip Gallart

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    1. Muchas gracias por sus palabras Sr. Gallart. De hecho, el mapa que utilizo es un vuelo aéreo de los años 40 del siglo pasado del mismo Institut Cartogràfic, que no implica para nada que fuera el de hace 200 años, pero es más cercano, por ejemplo, en el tiempo que un vuelo actual. Esta versión que me indica se ve más clara que las que tenía, por lo que le quedo agradecido. El problema con este mapa, de hecho, solo lo seguí en parte para el contingente imperial francés, es que no concuerda con los relatos que se hacen de la batalla, en especial en lo que se refiere a las tropas españolas, ni tampoco con los movimientos del 13º de coraceros… En las memorias de Suchet (le hablo de memoria) dice que Harispe salió con el 4º de húsares y con los voltigeirs del 115º y 117º de línea, cuando por el mapa más parece que salga con todo el regimiento 117º… El tema de las cifras siempre es espinoso, pero estoy más cercano a los comentarios de Oman que no a Suchet, aunque solo sea en esta batalla. Y el podcast de la batalla fue uno de los puntos de partida de la entrada y me fue muy útil por las informaciones sobre el destino de los cuerpos de los desventurados que no vieron el día siguiente, y de los que, en muchas ocasiones, casi nunca nos acordamos.

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