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El término de Pioneros modernamente designa a los ingenieros militares, pero en la Francia de Napoleón se utilizó también dicho término, Pionniers, para designar a todos aquellos conscriptos que para no ir a la guerra se mutilaban voluntariamente y eran englobados en compañías destinadas a trabajar en obras tanto civiles como militares. Con el tiempo, dichas unidades se nutrieron de los prisioneros de guerra de los países ocupados, también fue el caso de los españoles tanto los prisioneros en suelo español como los del cuerpo de la Romana que no habían podido huir de Dinamarca. De una manera general y con el curso de la guerra ya en contra de Napoleón, éste decidió prescindir de los batallones extranjeros a su servicio (excepto los polacos) ya a finales de noviembre de 1813 y englobarlos en unidades de Pioneros. El mismo Napoleón en carta al general Clarke, ministro de la guerra, en fecha el 25 de noviembre de 1813 ya confesaba que: «Il est constant que, dans la position actuelle des choses, nous ne pouvons nous fier à aucun étranger.»
LOS ORÍGENES DE LOS PIONEROS
La génesis de las compañías disciplinarias de Pioneros en Francia tuvo su origen en un Decreto de 15 de febrero de 1806, que contemplaba que los conscriptos que se mutilaran voluntariamente para evitar su ingreso en filas serían agrupados en «compañías disciplinarias» (pionniers) destinadas exclusivamente a ser empleados en trabajos en fortificaciones, trabajos para el arma de artillería e ingenieros y en obras públicas con un servicio mínimo de 5 años y sin poseer ninguna arma, excepto las herramientas propias de trabajo.

El gobierno imperial de Napoleón llegó a crear el 23 de febrero de 1811 unos 38 batallones de prisioneros de guerra, de unos 400 hombres cada uno, de los cuales unos 15 batallones estaban destinados a trabajos en fortificaciones, otros 15 batallones estaban destinados a trabajos en puentes y carreteras y 8 batallones realizaban trabajos para la Marina.
Entre los prisioneros españoles que entraron en Francia como consecuencia del estallido de la guerra en España, se hallaban los regimientos que formaban parte del cuerpo de La Romana en Dinamarca y que no habían podido huir con el resto de la expedición1 en los barcos de la Royal Navy.
Después de la malograda huida, fueron entregados a los franceses en Jutlandia y conducidos con destino a Francia como presos comunes, en un largo viaje, de cárcel en cárcel y de humillación en humillación. En el otoño de 1808 alcanzaron los españoles, bajo una fuerte vigilancia de policía, su destino: los doscientos oficiales, repartidos en pequeños grupos, estaban encarcelados en una docena de fortalezas y los cinco mil soldados, en una quincena de depósitos y castillos donde se mezclaron con los españoles hechos prisioneros en la Península y deportados a Francia.
Sin embargo, el 13 de febrero de 1809 por decreto imperial, se constituyó el regimiento de infantería «José Napoleón» (con un oficio previo desde París del general Kindelán que había invitado a los españoles presos en los diferentes depósitos de prisioneros a formar parte de un regimiento de españoles), con el núcleo de los soldados del Guadalajara y Asturias que se estaba formando en la ciudad de Aviñón, con el objetivo primario de tomar parte en la guerra de España, como deseaba el hermano de Napoleón, José I. En febrero de 1810 el regimiento quedó organizado en cuatro batallones, con depósito (dépôt) en el mismo Aviñón2.
LA FORMACIÓN DE LOS PIONEROS ESPAÑOLES
Se publicó un decreto por parte de Napoleón con fecha 10 de marzo de 1812, que trataba del Reclutamiento del batallón de dotación militar por prisioneros españoles (de un total de 1.000 sujetos), que constaba de 4 títulos3 y concretamente en el Título III se recogía la creación de la unidad de los Pioneros españoles:

TÍTULO III
Formación de un batallón de pioneros españoles.
Art. 9º.- Se formará un batallón de pioneros compuesto por cuatro compañías de 200 hombres cada una, tomados de entre los prisioneros españoles.
Art. 10.- Los oficiales y dos tercios de los suboficiales serán franceses. El otro tercio de los suboficiales podrá ser español.
Art. 11.- Los hombres que componen este batallón no estarán armados con armas de fuego. Su arma será un briquet [pequeño sable de infantería] y llevarán una herramienta de pionero.
Art. 12.- Los 800 hombres necesarios para formar este batallón serán tomados de los batallones organizados para los trabajos de ingeniería y puentes y caminos, tomando hombres de buena voluntad, y reconocidos por los oficiales como los mejores sujetos.
Art. 13.- Las condiciones del compromiso serán las mismas que las que se contemplen en el primer titulo.
Art. 14- Este batallón se formará en Nimega y, tan pronto como se organice, partirá para unirse a la Grande Armée.
Art. 15.- Las plazas que los prisioneros escogidos para el batallón de pioneros dejarán vacantes en los batallones de ingenieros y de los puentes y caminos serán reemplazados en el acto por otros presos.
De los prisioneros que quedaron en Francia, muchos fueron utilizados para trabajar en el canal en San Quintín (inaugurado por Napoleón y Maria Luisa en octubre de 1810), en octubre de 1811 también encontramos a prisioneros españoles construyendo fortificaciones en Den Helder (Holanda) y muchos de ellos pasarían ocupados en los fuertes en el norte hasta el año 1814.
De resultas de la derrota en la campaña de Alemania de 1813 y la más que esperada invasión de suelo francés por parte de los aliados, a Napoleón le entró la apremiante necesidad de obtener mosquetes para las tropas francesas a enrolar para luchar en suelo patrio y se decidió por la transformación en batallones de Pioneros de los cuerpos extranjeros4 (de los que se dudaba de su lealtad, pensamiento quizás agravado por la defección de sus antiguos aliados germanos en la campaña alemana) que habían luchado hasta entonces del lado imperial francés. Dicha remoción se produjo por decreto imperial de 25 de noviembre de 1813 para poder disponer de las armas (y los caballos) de aquellas unidades en favor de los reclutas franceses.
El 24 de diciembre de 1813 en el castillo de Sedán se produjo la disolución del regimiento José Napoleón y su conversión en un regimiento de dos batallones de Pioneros (un total de 28 oficiales y 2.046 suboficiales y soldados). Como recoge alguna relación del acto, cabe destacar que los soldados y granaderos más antiguos, que habían luchado – y sido heridos – por Francia, se quejaban de que se les denominara Pioneros como recompensa de sus servicios y gritaban sin disimulo que ellos no cogerían nunca un pico. Sus mosquetes fueron destinados principalmente a los arsenales de Burdeos y de Blaye.
El nuevo regimiento español, compuesto por esos dos batallones, se dirigió inmediatamente a Saint-Maixent y a Niort5, donde llegaron el 31 de enero de 1814, al mando del mayor barón de Kindelán6, hijo del general Kindelán, ya que el empleo de coronel del regimiento se dejo vacante.
Después de la abdicación de Napoleón, un decreto del gobierno provisional de 23 de abril de 1814 ordenaba que los batallones de Pioneros extranjeros creados por el decreto imperial de 25 de noviembre de 1813, pudieran marchar a sus respectivos países. La unidad de Pioneros españoles ya había sido disuelta el 17 de abril de 1814 y los soldados marcharon de Saint-Maixent y de Niort en agosto de 1814 hacia España. Los oficiales que en muchos casos no quisieron volver por temor a posibles represalias del gobierno de Fernando VII, fueron dirigidos a Pau y tratados como refugiados.
LA UNIFORMIDAD DE LOS PIONEROS ESPAÑOLES
A. Uniforme (según decreto de 10 de marzo de 1812):
El soldado no tenía ni fusiles ni cartucheras, solo llevaba el sable-briquet, sin dragona. Capote de color gris como el uniforme. Los botones del uniforme eran de estaño, blancos. Las polainas negras bajo la rodilla con botones negros. El uniforme era del modelo 1812, la pechera era de color Azul Real claro, los dobladillos eran del mismo color, con ribetes amarillos sin ornamentos y con ribetes amarillos también en las carteras (Imagen inferior izquierda). [7]


B. Uniforme (según decreto de 25 de noviembre de 1813):
Este cuerpo no tenía vestimenta la cual fue sustituida por una casaca Gris Piedra, sin ornamentos ni charreteras en los hombros, con el cuello cerrado de color gris, sin ornamentos; botones forrados con tela del color del uniforme. No llevaban ni sable ni pistola. Pantalón gris como la casaca y polainas de tela como la chaqueta sin botones. La chaqueta no tiene ni puños ni portezuelas. Chacó de fusilero (modelo 1812) sin pompón ni penacho. Tienen una calabaza (cantimplora) a la izquierda sostenida por un cordón blanco y un morral a la derecha del mismo cordón. También tienen el pantalón largo de color gris, abierto por debajo (en invierno), el pantalón de tela blanca (en verano) y el gorro de cuartel (modelo dragón) en tejido gris sin ningún adorno ni llama colgante. Tenían como herramientas palas y picos. (Imagen superior derecha). [7]

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1Los oficiales de los regimientos de Asturias y Guadalajara fueron encarcelados y las tropas conducidas al arsenal de Copenhague. Los oficiales, encerrados en la sentina de un bergantín con la advertencia que al menor amago de rebelión o intento de los ingleses de liberarlos, la escolta tenía orden de hundir el buque.
2El destino de los batallones del «José Napoleón» finalmente no sería España, y desde el otoño de 1810, los cuatro batallones se reagruparon en dos: el primero y el cuarto, en Italia (Alejandría y Palma Nova); el segundo y tercero en Bélgica (Amberes) y sus confines (Maastricht). Napoleón solo pensó seriamente en utilizarlos para el combate en la primavera de 1811 en un comunicado al mariscal Davout y finalmente participaron como unidad de combate en la campaña rusa de 1812: el 2º y 3er batallones fueron asignados a la división del general Friant, del 1er Cuerpo del mariscal Davout, y el 1er y 4º batallones se asignaron a la división del general Broussier, del 4º Cuerpo del príncipe Eugenio.
3El Título II trataba de la creación del 3er regimiento de Walcheren , hasta completar los 140 hombres por compañía, y el Título IV de la creación de dos compañías de Obreros españoles, de 140 hombres cada una.
4El decreto de 25 de noviembre de 1813, en su artículo 10º contemplaba la disolución del regimiento José Napoleón: «Le régiment espagnol Joseph-Napoléon est supprimé. II en sera formé deux ou trois bataillons de pionniers.» El resto de tropas que formaban parte del ejército de José Napoleón, también se destinarían a formar batallones de pioneros.
5El 27 de enero de 1814, el general de división Rivaud de la Raffinière, de la 12ª División Militar, informaba al ministro de la Guerra que los dos batallones de pioneros españoles se habían situado el 1º en Saint-Maixent y el 2º en Niort.
6El Baron de Kindelan (José-María del Tránsito-Antonio-Francisco de Asís-Lorenzo-Ramón-Javier-Vicente-Ferrer-Domingo de Guzmán), hijo de Juan y María-Josefa Meneses de Losada, nacido el 12 de agosto de 1787 en Zamora (España), comenzó su carrera militar como cadete en el regimiento de infantería de Ultonia, el 17 de abril de 1797. [2]
Fuentes:
1 – https://sehri.forumactif.com/t1370-les-espagnols-de-la-grande-armee
2 – «Les espagnols de la Grande-Armée» – Le Commandant P. Boppe, Ed. Berger-Levrault et Cie, Paris /Nancy, 1899
3 – https://www.napoleon-histoire.com/correspondance-de-napoleon-mars-1812/2/
4 – «Les prisonniers de guerre en France sous l’Empire», Xavier Laroudie y Alain Pigeard, Tradition Magazine, nº 132
5 – «Españoles al servicio de Napoleón» – Jean-René Aymes, Historia 16, nº 20, diciembre de 1977
6 – «Les uniformes du 1er Empire – Gardes d’Honneur et troupes etrangeres«. Tomo 8º – Cmdt. Bucquoy, Jacques Grancher Ed., Paris, 1977
7 – «Splendeur des Uniformes de Napoléon. Infanterie – Régiments Étrangers» – Charmy, Éditions Charles Hérissey, Évreux, 2004
Imágenes:
a – Título: «Pioneros españoles y un suboficial, 1813» – Dibujo original firmado por H. Boisselier, tinta china y lavado, 23,50 x 31,5 cm / Pionero español, 1811 por Lienhart
b – «Napoleonic Uniforms » – John R. Elting, planchas de Knötel, The Emperor Press, Illinois (USA), 2000
c – «Les uniformes du 1er Empire – Gardes d’Honneur et troupes etrangeres«. Tomo 8º – Cmdt. Bucquoy, Jacques Grancher Ed., Paris, 1977
d – «Les uniformes du 1er Empire – Gardes d’Honneur et troupes etrangeres«. Tomo 8º – Cmdt. Bucquoy, Jacques Grancher Ed., Paris, 1977
e – «Splendeur des Uniformes de Napoléon. Infanterie – Régiments Étrangers» – Charmy, Éditions Charles Hérissey, Évreux, 2004