
A principios de los años 70 del siglo pasado (aún suena un poco raro decirlo así) la editorial Argos publicó una enciclopedia básica basada en la original francesa \»Dis-moi\» de Simonne y Georges Monlau, de la editorial Hachette. La serie estaba encuadernada en un simil a piel, de color rojo, y constaba de unos 10 tomos, con fotografías e ilustraciones en color, con títulos de temática muy diferenciada y variando en su complejidad: \»Dime por qué\», \»Dime qué es\», \»Dime dónde está\» y otros muchos, así como el \»Dime cuéntame\». Es éste último tomo nos basamos para hacer nuestra entrada semanal: a través de las diferentes épocas y estilos literarios, desde la antigüedad clásica hasta nuestros días, se mostraba un pequeño fragmento de la obra de un escritor o escritora representativos, lo que permitía (nos permitía) a los escolares de aquella época conocer sin desplazarnos de casa quíen era Sófocles, Garcilaso de la Vega, Keats, o John Dos Passos, y tras numerosas lecturas, lecturas de la lectura y relecturas (no había consolas ni portátiles aquella época, por suerte) uno podía tener un ligero conocimiento a temprana edad de dichos autores y de su obra.
Hoy nos detenemos en un fragmento dedicado a Pushkin, que nos relata bastante detalladamente el ambiente moscovita en la vispera de la invasión de Rusia por Napoleón, y el giro rádical en los modos y maneras de sus gentes pasando a un patriotismo generalizado.
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Batalla de Borodino (1) |
NAPOLEÓN EN RUSIA
\»Alejandro I, zar de Rusia, no quiso participar en el bloqueo continental que Napoleón había impuesto a Inglaterra. El ejército francés invadió entonces Rusia, y el 7 de septiembre de 1812, tras la batalla de Borodino, los soldados napoleónicos entraron en Moscú. Después de cinco semanas de estancia en la capital rusa, los franceses se vieron obligados a retirarse y los rusos acosaron entonces al ejército de Napoleón, que sufrió su más grave descalabro militar. El escritor ruso Pushkin nos ofrece, en su relato Roslavlev, un cuadro de la sociedad moscovita de aquellos años:
\»La intelectualidad de entonces ensalzaba a Napoleón con servilismo fanático y se mofaba de nuestros fracasos. Por desgracia, los defensores de la patria eran unos pocos simplones que eran objeto de burla y carecían en absoluto de importancia. Su patriotismo se manifestaba en censurar severamente el empleo de la lengua francesa en la llamada buena sociedad y la introducción de palabras extranjeras; hacían salidas amenazadoras contra el puente de Kusnetz, donde abundaban las tiendas de moda francesa y otros sitios semejantes. La juventud hablaba de todo lo ruso con desprecio o indiferencia y burla; pronosticaban para Rusia el destino de la Confederación renana. En una palabra, la sociedad era bastante repulsiva. De pronto, la noticia de la invasión y la llamada nacional nos sorprendieron. Moscú se conmovió… Aparecieron las hojas del conde Rostopchin(1), escritas para el pueblo sencillo, llenas de espíritu patriótico y llamando a todos a salvar a la patria. El pueblo se opuso a la invasión encarnizadamente. El mundo elegante de bromistas siguió su ejemplo: las damas se acallaron. Hubo quienes arrojaban de sus petacas el tabaco francés y comenzaron a oler el rapé ruso: otros rechazaban el vino tinto y tomaban sopa agria de repollo. Todos renunciaron a hablar francés, todos clamaban por el incendiario de Moscu que salvó a Rusia, y comenzaron a predicar la guerra popular, disponiéndose a cumplir sus deberes…\»
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Aleksandr Pushkin (2) |
Aleksandr Serguéyevich Pushkin (Moscú, 1799 – San Petersburgo 1837) fue un poeta, dramaturgo y novelista ruso considerado como el poeta ruso que mejor supo lograr la fusión de los valores tradicionales de su patria con e intelectualismo europeizante. Su obra se encuadra en el movimiento romántico. Entre sus obras más importantes figura Boris Godunov, cuyo argumento sirvió de inspiración a Musorgski para componer la ópera de mismo título, y Eugenio Oneguin, obra de carácter casi autobiográfico. Pushkin destacó también en la técnica del relato corto: El disparo, Las noches egipcíacas, La hija del capitán, La nevasca, La dama de los tres naipes, Roslavlev, etc.\»
(1) El conde Rostopchin fue el verdadero responsable del incendio de Moscú, aunque en plena campaña Alejandro I y los propagandistas rusos se cansaran de atribuir dicho desastre a los incendiarios y bárbaros franceses. Con una detallada estratagema hizo que numerosos grupos de incendiarios, sacados de las prisiones e incluso de centros psiquiátricos, encendieran diversos focos de fuego en diferentes lugares de la ciudad, así como la destruccion de las bombas de agua para impedir que los franceses los extinguieran. Un fuerte viento hizo el resto y provocó que el incendio durara unas 36 horas y quedaran calcinados muchos edificios de madera de la capital, según las memorias que nos han llegado hasta nosotros como las de Adrien Bourgogne.
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Fuentes:
– \»Dime, cuéntame\» – Enciclopedia Básica Argos, vol. V., Barcelona, 1971
– http://m.forocoches.com/foro/showthread.php?t=3209188
Imágenes:
(1) – \»Dime, cuéntame\» – Enciclopedia Básica Argos, vol. V., Barcelona, 1971
(2) – De Vasili Tropinin – Olga\’s Gallery, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=53859
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