Película. "The ashes" (1965), de Andrzej Wajda

Esta semana empezamos una nueva sección, dedicada a largometrajes de temática napoleónica, al igual que venimos haciendo con libros y pinturas, en el deseo de que nuestro abanico de contenidos se vaya agrandando, lenta pero progresivamente.

Es una temática, la del séptimo arte, que si bien no ha dedicado muchos títulos bélicos a las guerras napoleónicas, si que cuenta con un puñado de títulos que creemos indispensables para ser tratados, por darnos diferentes visiones de los acontecimientos y personajes de dicha época. No pretendemos convertirnos en ningún apartado de crítica cinematográfica ya que ya hay páginas web y blogs que se dedican exclusivamente a ello y con más conocimiento, tan sólo dar unas pinceladas de nuestra impresión de determinadas películas de la época.

Hoy iniciamos este a apartado con una película polaca, filmografía que salvo algunos títulos, nos es muy desconocida pero que al igual que la rusa (ex-soviética) ha dispuesto de grandes cineastas y títulos que han gozado de gran aceptación en nuestras pantallas. Os dejamos con \»The ashes\», de Andrzej Wajda, realizada en el año 1965.

EL ARGUMENTO

Italia, 1797. En un caluroso día, el Príncipe Gintult hace detener su carruaje. Se baja y camina lentamente intentando adivinar de donde vienen unos lejanos cánticos: por la carretera, entre el polvo del camino, aparecen desfilando las legiones polacas al mando del general Dabrowski, que cantan “Canción de las legiones polacas en Italia”, creada el mismo año 1797 y que fue el himno nacional de Polonia hasta 1926.

En la Polonia particionada por las potencias, el joven Rafal Olbromski lleva una vida despreocupada en Sandomierz hasta que su padre, terrateniente del lugar lo expulsa de casa. Se traslada hasta la casa de su hermano Piotr, delicado de salud, ex militar de profesión que vive junto a a su criado Michcik al que debe la vida. Allí conoce al Príncipe Gintult, que les relata su participación en el asedio de Mantua en abril de 1799(1), donde luchaban los restos de la segunda legión polaca. Los franceses rindieron la ciudad ante las fuerzas austriacas del mariscal Kreide, pero los polacos que habían luchado con los franceses fueron tratados como desertores austriacos.

Tras la muerte de su hermano, Rafal es acogido por el príncipe en su casa, donde conoce a Elzbieta, hija del príncipe, que lo rechaza por su origen. Gintult lo contrata como secretario particular, trasladándose los dos a Varsovia. En la capital perfecciona sus modales y cultura y se encuentra con Krzysztof Cedro, que le introduce en los círculos de nobles polacos de la capital, con los que comparte fiestas y correrías nocturnas.

 

Es introducido por el Príncipe en la masonería, donde es iniciado y conoce entre otros al Príncipe Poniatowski. Krzysztof le lleva a su casa a conocer a su padre y hermana y conocen a un desertor del ejército austriaco, que les explica sus experiencias en el contingente polaco de Italia, desde donde fueron embarcados hacia las islas Antillas, enviados para reprimir la revuelta de los nativos y reestablecer el esclavismo.

Los dos amigos acuerdan alistarse en las legiones polacas y de camino ven la ejecución del desertor que muere gritando: \»Niech żyje cesarz!\». De camino a las líneas polacas encuentran una casa fronteriza donde se reencuentra con Elzbieta; ingresan como tenientes en las filas polacas y pronto se ven inmersos en las contiendas de la época: Rafal en la batalla de Raszyn en 1809, en el río Rawka, y Krzysztof participando en la campaña de España, en la carga de Somosierra y posteriormente en Zaragoza, donde a pesar de pertenecer a la caballería, combate a pié por las calles de la villa aragonesa.

 

Rafal se reencuentra en su tierra con el Príncipe Gintult quiere impedir que bombardeen una iglesia. Los soldados polacos le dan de lado y desesperado le pide a Rafal, como hermano en la masonería, que le ayude a impedirlo. Los soldados les detienen y Rafal es degradado y condenado a muerte, cuando una explosión cercana mata a todos los soldados a su alrededor. Se ocultan y cuando llegan los austríacos se reencuentran con Michkiz, que encuadrado en las filas austriacas, les ayuda a huir. Logran llegar hasta la casa paterna que es destruída y quemada por los austriacos.

Es el año 1812, Rafal está reconstruyendo la casa junto a Michkiz y Krzysztof aparece a caballo en su casa pidiendole que le acompañe y se reincorporen los dos al contingente polaco que Napoleón prepara para la campaña rusa. En principio Rafal, decepcionado de la guerra, se niega, pero finalmente lo acompaña junto al fiel Michkiz. En las escenas finales, se ve un paisaje nevado y el trineo de Napoleón custodiado por lanceros polacos, Krzysztof entre ellos, que discurre por la estepa rusa de retorno a Francia, entre los restos de impedimenta, cañones y soldados abandonados en medio del paisaje. De repente, de uno de los montones nevados se reincorpora y aparece Rafal, con la ropa hecha jirones, desvalido y medio ciego, que ve alejarse en silencio a la comitiva.

LA PELÍCULA

\»The Ashes\» (\»Las cenizas\», o \»Popióły\» en el original), es obra de uno de los cineastas polacos más internacionales, Andrzej Wajda, que nos ilustra con un largo relato, basado en una novela de Stefan Żeromski, de 1904. Zeromski, escribió su novela, inspirada en los recuerdos de los veteranos polacos de las guerras napoleónicas y publicados en la segunda mitad del siglo XIX. A pesar de la longitud del metraje (3:45 horas), en ningún momento pierde interés, sobretodo si uno es apasionado de la época. La película, fragmentada en capítulos, mediante varios flashbacks de los personajes detalla las diferentes campañas y escenarios en que se vieron inmersos las legiones polacas en las guerras napoleónicas, desde Italia en el año 1799. No sólo es una película que relate hechos militares, ya que aparte del asedio de Mantua, la primera batalla se escenifica en el tramo final de la película, sino que es un grandioso lienzo social y filosófico(2) donde Wajda nos narra la cuasi medieval relación entre los nobles y terrateniente polacos y sus siervos y criados, sobre los que tenían derecho de vida y muerte (en un momento frente a Zaragoza, alrededor del fuego uno de los soldados hablando con Krzysztof le interpela sobre el tema):

\»Señor: Nosotros ahora somos soldados libres luchando por el Emperador, pero cuando la guerra haya acabado y volvamos a ser golpeados por nuestros amos, ¿quién reconocerá nuestros méritos?\»

Así como la introducción de las ideas ilustradas de la Revolución y los círculos de la masonería entre los nobles y la realeza polaca, y sobre todo siempre presente la gran influencia que ejerció Napoleón sobre los polacos, que confíaron ciegamente en él y que no pierden ningún momento en aclamarlo, sea donde sea, con el clásico: \»Niech żyje cesarz! (¡Larga vida al Emperador!), confiados que les devolverá su país y su gloria.

La película, muy bien ambientada para la época, tanto en exteriores como en vestuario, con encuadres incluso de reminiscencias pictóricas, con unos personajes bien definidos, es un retrato crítico no sólo con la guerra sino con la sociedad en general de su tiempo y con la polaca en particular, con una sociedad rural anclada en la edad feudal, con la relación amo-siervo, y una nobleza en las ciudades que vive indiferente a sus amos actuales, sean prusianos, rusos o austríacos. Las escenas de batallas bastante bien filmadas: la carga de caballería de Somosierra en especial, con mucho brío, con españoles de paisano y curas en los cañones gritando “¡Viva España!”, las luchas callejeras en Zaragoza, donde hasta las mujeres son un peligro para el soldado invasor, y algunos polacos se dan cuenta que luchan contra unos españoles que en el fondo persiguen lo mismo que ellos, pero tampoco se ocultan los aspectos menos amables de la guerra: violaciones, saqueos de conventos, fusilamiento de prisioneros, ahorcamiento de desertores, etc. En resumen, un más que recomendable film que no decepciona a pesar de su largo metraje.

REPARTO

– Daniel Olbrychski … Rafal Olbromski
– Boguslaw Kierc … Krzysztof Cedro
– Piotr Wysocki … Jan Gintult
– Beata Tyszkiewicz … Princess Elzbieta
– Pola Raksa … Helena de With

– – – o – – –

(1)  El 30 de julio de 1799 las tropas francesas y sus aliados salieron de la fortaleza. Las tropas de la guarnición fueron divididas en unidades francesas y no francesas (de los cuales los polacos seguían representando unos 1.800 efectivos); los soldados austriacos, viendo las tropas no francesas de la guarnición que marchaban se les dio permiso para físicamente asaltar a los \»reconocidos\» como desertores y la mayoría de ellos fueron finalmente detenidos. Los oficiales polacos -especialmente a los de la partición de Austria- fueron obligados a alistarse en el ejército austríaco o deportados a la Polonia dividida, y un destino similar corrieron los suboficiales y soldados regulares, muchos de los cuales también fueron obligados a sufrir el castigo físico, por haber sido golpeado con varas. Esto marcó el final de la segunda legión de las legiones polacas. Foissac-Latour, el oficial francés al mando, no sólo fue posteriormente criticado por los polacos por lo que consideraban \»traición\», sinó también por los franceses: a su entrega, el propio Napoleón ordenó que Foissac-Latour fuera borrado de la lista de generales y le prohibió volver a usar el uniforme militar. 

(2)  \»He encontrado \»Cenizas\» extremadamente difícil de hacer, empezando por los grandes sabuesos en el bosque en la primera frase de la novela de Zeromski. No había un solo grupo de perros que quedaran en Polonia. Todo tenía que ser recreado a partir de cero. La reforma agraria comunista … puso fin a la Polonia de los terratenientes: permaneció intacta sólo en nuestros recuerdos nostálgicos. Las autoridades afirmaron que sabían mejor lo que Zeromski tenía en mente cuando escribió Cenizas y cuáles habían sido son sus puntos de vista sobre el pasado de Polonia, por lo que estaban listos para defenderse contra cualquier persona, incluyendo el director de la versión de la película. El ex jefe de la policía y el ministro del Interior de repente se convirtieron en unos defensores de la tradición histórica, seguidos por numerosos escritores y actores. … Por lo tanto, me convertí en un \»revisionista\», que no era muy útil en mi trabajo más tarde como director de cine.\» (versión resumida de las declaraciones del propio director)

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Fuentes:

http://www.imdb.com/title/tt0060847/
http://varsovia.cervantes.es/FichasCultura/Ficha75934_45_29.htm
http://www.filmpolska.de/filme/legionare-ifPF1z
http://culture.pl/en/artist/andrzej-wajda
http://www.wajda.pl/en/filmy/film09.html
https://en.wikipedia.org/wiki/Siege_of_Mantua_(1799)

Imágenes:

– Parte 1. https://www.youtube.com/watch?v=Vi8eeTXzMsc
– Parte 2. https://www.youtube.com/watch?v=AadRwQS1Eog
– Imágenes ©Film Polski
http://www.imdb.com/title/tt0060847/mediaviewer/rm3848987904
http://www.imdb.com/title/tt0060847/mediaviewer/rm3865765120

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