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Relieve de la batalla de Lodi, 10 de mayo de 1796 M. Boitard (1778-1822), 1804. escala 1:144
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Seguimos esta semana compartiendo con todos vosotros nuestra singladura por la exposición \»Napoléon estratège\», y que trata sobre la organización, el trabajo y la logística empleada para el buen funcionamiento de la maquinaria militar del llamado Gran Ejército, o la Grande Armée, de Napoleón.
El éxito de las campañas napoleónicas hasta 1806 se basó principalmente en la rapidez de movimientos, la calidad de los oficiales y soldados y la maniobrabilidad del ejército. La rapidez de desplazamientos permitía a Napoleón anticiparse a los movimientos de sus enemigos y acometerlos la mayoría de las veces con ventaja táctica en la concentración de efectivos, aunque por contrapartida, extendía sus líneas de comunicación y se distanciaba de sus carromatos de suministros e impedimenta, obligando a sus soldados que vivieran de la tierra.
La calidad de sus oficiales ya la hemos comentado en otros momentos en nuestro blog, pero confirma la teoría que si bien el comandante en jefe tenía unas cualidades excepcionales, tuvo también la suerte de verse rodeado de una generación de altos oficiales y comandantes como pocas veces se ha dado en la historia militar.
Napoleón, por último, tenía una información bastante precisa de las posiciones del enemigo, y sus conocimientos y experiencia le llevaron a utilizar preferentemente dos tipo de maniobras que le proporcionaron resultados: la maniobra sobre la posición central (la manœuvre sur position centrale) y la maniobra sobre la retaguardia (la manœuvre sur les arrières), que se explican a continuación.
Tal como reza la exposición, \»… la contribución de Napoleón se presenta en el contexto de su tiempo: él discutirá su entrenamiento, sus habilidades y los medios que él y sus oponentes podrían tener. Mostrar al hombre en el trabajo, explicar lo que está en juego y el progreso de las campañas, analizar, en el corazón de la acción, sus batallas más famosas, sus éxitos y sus fracasos, este es el desafío\».
EXPOSICIÓN: NAPOLEÓN ESTRATEGA (Cont.)
Carta de Napoleón al mariscal Alexandre Berthier, ministro de la Guerra, ordenándole encomendar a
los ingenieros-geógrafos y a las tropas de ingenieros efectuar reconocimientos entre Ems y Viena.
Schönbrunn
24 brumario año XIV (15 de noviembre de 1805)
Servicio histórico de la Defensa
Depósito de la Guerra.
El 14 de noviembre de 1805, Napoleón hace su entrada en Viena. Al día siguiente, ordena a sus ingenieros-geógrafos establecer una cartografía precisa de los caminos, cursos de agua y relieves de la región.
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Mapa de reconocimiento militar de la ruta que va de Gorizia a Laibach (Ljubljana) Hacia 1809 Dibujo con tinta marrón y acuarela sobre papel |
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Croquis de las defensas de Ulm Joseph Antoine Morio de Marienborn París, 7 de noviembre de 1799 Tinta negra y acuarela sobre papel Vincennes, Servicio histórico de defensa. |
01. Historia Nueva e imparcial de Inglaterra
John Barrow (1735-1774)
Paris, J.H. Custard, 1771
Napoleón no se desplaza sin numerosos libros destinados a procurarle la información más exacta sobre el país donde se desarrollará la campaña. Inglaterra, principal adversario de Napoleón, está en el centro de su atención.
02. Portafolio del carruaje
de viaje de Bonaparte
Inicio del s. XIX
A la cabeza de su ejército, Napoleón a surcado las rutas de Europa desde España a Rusia, pasando por Italia, Alemania, Austria y Polonia, sin olvidar Egipto y Siria. Napoleón se desplaza en un carruaje de postas, en calesa o a caballo.
A lo largo de sus campañas, Napoleón, emperador de Francia y comandante en jefe del ejército, es acompañado de todo el confort necesario. La instalación de su cuartel general no ocupa más de media hora.
01. Escritorio de campaña del general conde Henri François de la Borde (1764-1833)
Fin s. XVIII – inicio s. XIX
Fundación Napoleón, colección Alfred Pardec
Transmitir las órdenes, señalar su posición, encontrar la información… todo ello reposa sobre una correspondencia nutrida y rápida. Portátil, plegable, este escritorio de campaña permite mantener en toda circunstancia la unión con las otras unidades de campaña.
02. Vestido de un edecán del mariscal Berthier
Hacia 1804-1814
Los edecanes (ayudas de campo) tienen como misión asistir a su superior en la ejecución de la transmisión de las órdenes. A veces realizan misiones de reconocimiento o toman el mando de una unidad de combate (división o cuerpo de ejército).
03. Catalejo de campaña de estado mayor.
Noël Jean Lerebours (1762-1840)
1808
04 – Escritorio de campaña del mariscal Lannes (1769-1809) obsequiado por Napoleón.
Nicolas Jacques Garnisson
1804-1809
05. Registro de la correspondencia llevado por el mariscal Berthier.
Louis Alexandre Berthier (1753-1815)
1806
El mayor general Berthier mantiene los registros del seguimiento de toda la correspondencia desde la el Gran Cuartel General. Éste está abierto en la página de las órdenes dadas a los mariscales Bernadotte, Davout, Murat, Ney, Lannes y Augereau para perseguir al ejército prusiano después de las victoriosas batallas de Jena y Auerstadt, el 14 de octubre de 1806.
MANDAR: LOS OFICIALES SUPERIORES
En los inicios del Imperio, Napoleón depende de líderes experimentados en la mayoría de los empleos. Los oficiales generales y superiores del ejército Imperial comenzaron su carrera en el ejército real o revolucionario. Ejecutores fieles, tienen la experiencia de la maniobra (manœuvre) y del mando y saben reaccionar eficazmente a las órdenes del Emperador. Curtidos por las campañas de la Revolución, sus jefes son guerreros que combaten a menudo a la cabeza de sus tropas. Más de diez mil de entre ellos resultan muertos en combate durante las campañas del Imperio.
Uniforme de gala del
general barón Ritay
(1761-1819)
Vers 1805-1808
Salon-de-Provence, musée de l’Emperi
Depósito del museo del Ejército
Veterano de la guerra de Independencia americana, Jean-Marie Ritay asciende de uno en uno los peldaños de la jerarquía militar. Simple soldado en 1781, combate durante las guerras de la Revolución, principalmente en Alemania y en Suiza, después en la campaña de 1805, en la que es nombrado general de brigada. En 1808 se admite su licencia a los 47 años.
ADAPTARSE Y FRANQUEAR TODOS LOS OBSTÁCULOS
01. Modelo reducido de cañón en trineo para la nieve llevando un cañón de plaza de 12 libras-escala 1/4
Último cuarto del siglo XVIII
París, museo del Ejército
En mayo de 1800, Napoleón decide atacar al enemigo austriaco en Italia, pasando por los Alpes. Para transportar su artillería, utiliza unos trineos especialmente ideados para este uso: el ejército francés dispone así, a la vez, del efecto sorpresa y la potencia de fuego. La ofensiva se concluye con la victoria de Marengo, el 14 de junio de 1800.
02. Modelo reducido de un proyecto de carromato de barcas – escala 1/8
Hacia 1802
París, museo del Ejército
En sus desplazamientos rápidos hacia el enemigo, los ejércitos de Napoleón deben atravesar a menudo cursos de agua. Ni el Po, el Nilo, el Rin, el Danubio o el Niemen, ni mismamente el Berezina, permanecen mucho tiempo infranqueables para los ingenieros que saben construir o reconstruir puentes sólidos. A menudo, como en Essling (20-22 mayo de 1809), emplazan un puente flotante de barcas, transportándose todos los elementos en coches llamados “haquets” (carromatos).
03. Modelo reducido de marmitas ambulantes – escala 1/8
Anton Baumgartner, Martin Roth, proyectistas
Joseph Settele, fabricante
1806
París, museo del Ejército
Este modelo reducido se realizó en recuerdo de la presentación a Napoleón y al rey Maximiliano I de Baviera de las primeras “marmitas ambulantes”, el 6 de enero de 1806. En esta ocasión, el emperador y el rey degustan la sopa “a la Rumford”, por el nombre de su inventor, un americano instalado en Baviera. La idea de instalar las marmitas sobre un vehículo para una distribución ambulante de sopa caliente se debe al consejero del rey de Baviera, Anton Baumgartner.
Las marmitas ambulantes permiten transportar el alimento o caldo caliente. En cierta época se reservaban a los oficiales superiores.
a – Dos cubas conteniendo los alimentos o caldo caliente.
b – Compartimento conteniendo el fuego para que se calienten las cubas.
c – Dos chimeneas permitiendo la evacuación del humo de la chimenea y las cubas.
d – Cajón conteniendo principalmente la madera para la combustión.
02. El trineo para el cañón, tirado por mulas o por hombres, deslizándose por la nieve.
03. Los carros de pontones son carromatos que transportan las planchas de madera y las barcas. Estos materiales pueden ensamblarse para formar un puente que permita franquear zanjas, canales o ríos.
a – Planchas
b – Barca colocada sobre el carromato en el momento del transporte
MANDAR LA CAMPAÑA: TRANSPORTAR Y APROVISIONAR
La ofensiva se favorece por la utilización masiva de caballos. En el comienzo de 1812, la Grande Armée cuenta un caballo por cada cuatro hombres, resultando unos 150.000 caballos que son equipados y confiados al cuidado de veterinarios y herradores. Los caballos con silla son utilizados por la caballería, así como por los oficiales de infantería. Los caballos de tiro son indispensables para la impedimenta, remolcando las piezas de artillería o tirando de los cajones de municiones, las forjas de campaña, los carros cargados de herramientas, materiales o víveres, las cocinas ambulantes, los equipajes de los oficiales superiores… Con el propósito de organizar más eficientemente los transportes, Napoleón crea el tren de artillería en 1800, el tren de ingenieros en 1806 y para finalizar , en 1807, el tren de equipajes, que aprovisionan al ejército.
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Figuritas de colección
Estrasburgo, familia Wurtz-Pées
Hacia 1825-1850
Paris, museo del Ejército
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Esta reunión de figuritas de papel constituye una evocación del ejército sobre el campo de batalla.
– En la primera fila, se ubica la infantería de línea (1) apoyada por las piezas de artillería (2), que tienen el papel de “desgastar” la línea enemiga a fuerza de cañonazos. De una parte y otra los escuadrones de caballería ligera (3) encargados principalmente de las operaciones de reconocimiento y de persecución del enemigo.
– En la segunda fila se ubican las unidades de caballería pesada (4) cuyo objetivo principal es el de efectuar en el momento adecuado una carga para hundir la línea adversaria. De un lado y otro se tienen unidades de sanitarios del ejército (5), que se encargan de los heridos, y de ingenieros (6) encargados de la construcción y el mantenimiento de los caminos, de los puentes o de las fortificaciones.
– En la tercera fila se ubica la Guardia Imperial (7) que es una tropa de élite. Constituye una reserva en los ejércitos que intervienen principalmente como último recurso.
– En la cúspide de la pirámide se sitúa Napoleón, asistido por el gran cuartel general imperial (8)
ORGANIZAR: LA CREACIÓN DEL GRAN EJÉRCITO
Las guerras de la Revolución se han llevado a cabo con urgencia y sin una preparación real. Bonaparte aprovecha tres años de paz, entre 1802 y 1805, para organizar un ejército respondiendo a las concepciones tácticas y estratégicas. Reagrupa en el seno de una misma entidad los ejércitos repartidos sobre los diferentes teatros de operaciones, en Alemania, en Italia, en Egipto, en Suiza. Desde 1803, más de cien mil hombres se reúnen en Boulogne-sur-Mer con vistas a las costas inglesas, donde se entrenan sin descanso. El resultado está a la altura del esfuerzo. En 1805, Napoleón dispone del ejército más potente de Europa, formado, por una parte, por veteranos de las guerras de la Revolución y, por otra de reclutas bien entrenados.
Águila de la bandera del 25º regimiento de infantería, modelo 1804
Antoine Denis Chaudet (Paris, 1763-1810)
(Paris, 1751-1843), orfebre
1804
Bronce dorado
Estrella de caballero de la
Legión de Honor, Tipo 1
Hacia 1804-1806
Plata, oro, esmaltada
París, museo del Ejército
Cartuchera (\»giberne\») de soldado
ORGANIZAR UN EJÉRCITO QUE CREA EN SU JEFE
El ejército de Napoleón admira a su jefe, ya que las repetidas victorias le otorgan un sentimiento de invencibilidad. Un gran número de soldados le profesan una admiración sincera. La sucesión de victorias, la vida aventurera, el deseo de gloria y la camaradería sobresalen entre las privaciones y los sufrimientos. Napoleón anima a sus hombres con vibrantes proclamas. Sabe el momento en cómo tratarlos de una manera simple y directa, lo que le place. Muy atento al reparto de recompensas, principalmente de la Legión de Honor que ha instituido, Napoleón desarrolla la motivación en el ejército y aviva las fuerzas morales. La inscripción de las victorias sobre las banderas de los regimientos favorece el “esprit de corps” (el espíritu de cuerpo). Restableciendo la dignidad de mariscal, el Emperador se vincula a los principales comandantes en jefe.
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\»La batalla del Moskowa, ocupación del gran reducto\»
Eugène Louis Charpentier (Paris, 1811-1890)
Oleo sobre tela, 272 cm x 180 cm
Saint-Maixent, museo del Suboficial – Depósito
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PLAZAS FUERTES Y LÍNEAS DE COMUNICACIÓN
Las plazas fuertes terrestres constituyen las bases logísticas donde los ejércitos de Napoleón se reúnen y se equipan antes de entrar en campaña. Todas tienen barracones, almacenes de pólvora, parques de artillería, establos y hospitales. La mayor parte de ellas están fortificadas y son capaces de sostener un asedio. Provistas de artillería, las plazas fuertes marítimas se destinan a proteger el litoral contra la flota británica y contienen atarazanas para construcción naval.
Durante las campañas, la progresión del ejército se organiza de manera metódica. Cada 100 km aproximadamente, Napoleón organiza un depósito de municiones y víveres. Protegidos por una guarnición, estos depósitosestán conectados a las unidades en campaña por una ruta sembrada de pequeños puestos fortificados. La línea de operaciones así constituida facilita la llegada de refuerzos y la entrada de convoyes de reabastecimiento desde la retaguardia.
Napoleón concede gran importancia al mantenimiento y construcción de carreteras y puentes, esenciales para los movimientos del ejército y la transmisión de sus órdenes. Controlar las rutas facilita los desplazamientos y contribuye a disminuir la fatiga de los hombres, principalmente en los periodos de lluvia. Grandes cantidades de hombres pueden viajar, a veces a bordo de carromatos, mejorando así la movilidad del ejército. Creadas por decreto de 16 de diciembre 1811, las rutas imperiales forman una red en estrella que irradia desde París a las ciudades en las fronteras del imperio francés y del reino de Italia, como las de Ámsterdam, Bruselas, Hamburgo o Milán.
Las vanguardias de Ulm son forzadas, 14 de octubre de 1805
Pietro Giuseppe Bagetti (Turin, 1764-1831)
Entre 1805 y 1809
París, museo del Ejército
Combate ante Ulm, el 22 vendimiario año XIV, 15 de octubre de 1805
Pietro Giuseppe Bagetti (Turin, 1764-1831)
Entre 1805 y 1809
París, museo del Ejército
Batalla de Pultusk, el 26 de diciembre de 1806
Benjamin Zix (1772 – 1811)
1806
Versalles, museo nacional de los castillos de Versalles y de Trianón
Los prusianos, vencidos en Jena y Auerstadt el 14 de octubre de 1806, fueron aplastados durante la persecución de octubre a noviembre de 1806. No les quedan más que algunas fortalezas en la Baja Silesia y Danzig. En lugar de dispersar sus fuerzas, Napoleón concentra su ataque contra los rusos, cuyo número alcanza los 90,000 hombres. A lo sumo, despachó el 10º cuerpo del mariscal Lefebvre contra Danzig y, contra las fortalezas de Silesia, el 9º cuerpo de su hermano Jerónimo. Por lo tanto, tiene cerca de 100.000 hombres para liderar la campaña polaca contra los rusos, a quienes ganó en varias ocasiones, incluyendo Pultusk, el 26 de diciembre de 1806.
La rendición de los austriacos en Castiglione, el 5 de agosto de 1796
Antoine NicolasTaunay (1775-1830)
Inicio del s. XIX
Paris, Museo del Louvre – departamento de Artes Gráficas
A partir de agosto de 1796, los austriacos lanzan cuatro ofensivas sucesivas pero cometen, cada vez, el error de separar sus fuerzas, contrariamente a Bonaparte que privilegia sistemáticamente la concentración de las propias. El general francés se aprovecha. Ataca los diferentes cuerpos austriacos uno tras otro, y los rechaza después de infligirles importantes derrotas, principalmente en Lonato (3 de agosto de 1796), Castiglione (5 de agosto de 1796), Arcola (15 y 17 noviembre de 1796) y al final, en Rivoli (13 y 14 de enero de 1797).
Granadero de infantería de línea
Hacia 1796-1802
Salon-de-Provence, Museo del Imperio – Depósito del Museo del Ejército.
Con su uniforme de fondo azul y su bicornio, este soldado habría formado parte del ejército de Bonaparte en Italia o en Egipto. Las charreteras rojas le identifican como un soldado de élite, miembro de una compañía de granaderos. Está armado de un fusil provisto de una bayoneta, y del sable llamado “briquet”. Entre su equipo, se distingue la cartuchera que contiene las municiones y los útiles de mantenimiento de su arma. Dentro de la mochila, sobre su espalda, guarda ropa y zapatos de repuesto, así como su kit de costura y su ración. El conjunto puede pesar cerca de 30 kilogramos.
MANDAR LA CAMPAÑA: MARCHAR
Los soldados del Imperio entrecruzan toda Europa. Pueden desplazarse unos veinte kilómetros diarios, pero pueden alcanzar el doble o aún más en campaña*. Napoleón impone a menudo marchas forzadas, donde se alcanza más rapidez a costa de tener menos pausas para el reposo. La cadencia tradicional, más lenta, con la que forman los ejércitos enemigos es así tomada por sorpresa. Esta velocidad debe mucho al poco volumen de los bagajes: en 1806, la infantería francesa lleva 8 veces menos que los prusianos. Enrollados en sus capotes, los soldados vivaquean sin tiendas. Este proceso expone a los hombres, mal vestidos y deficientemente calzados, a intensas fatigas.
Entrada de los franceses en Múnich, el 12 de octubre de 1805
Wilhelm Kobell (1766 – 1855)
Hacia 1805
Paris, Biblioteca Nacional de Francia – departamento de Estampas y de fotografía
Los soldados de infantería progresan a pie con todo su equipo, compuesto principalmente de la mochila (especie de saco a la espalda), el fusil y la cartuchera, que contiene los cartuchos. Este equipo, reducido a lo esencial, le permite efectuar marchas rápidas a través de largas distancias llevando consigo un mínimo de alimento y de municiones para alimentarse y combatir.
04. NAPOLEÓN: ORGANIZADOR DE CAMPAÑAS
Para conseguir la victoria, un ejército, compuesto de numerosos hombres y animales, debe estar organizado y bien dirigido.
Napoleón estudia los mapas para conocer el terreno y organizar el desplazamiento de las tropas, y de esta manera puede localizar los obstáculos (montañas, ríos…) y atravesarlos gracias a los ingenieros que excavan, construyen, reparan…
Tiene que comunicar el plan de ataque y las órdenes a los diferentes comandantes de su ejército para que sean ejecutadas por las tropas. Debe conocer bien y escoger a los comandantes para que cada una de las misiones que les confíe.
Obtiene permanentemente informaciones sobre el enemigo y los lugares donde se desarrollarán los combates y modifica sus planes en función de los nuevos elementos.
Organiza el transporte y la preparación de los materiales y el armamento necesarios para el ataque pero también para la vida en campaña. Vestir y alimentar a toda la tropa para que tenga alta la energía y la moral necesaria en el combate.
MANDAR LA CAMPAÑA
Después del profundo estudio del teatro de operaciones, del contexto político, las fuerzas y las debilidades de sus adversarios. Napoleón se compromete rápidamente en la acción. Tomando el mando de su ejército, adopta una actitud resueltamente ofensiva. Su estrategia predilecta consiste en proyectar rápido y lejos a sus fuerzas, que superan las distancias, el clima y los obstáculos naturales. Impone un ritmo apoyado en sus operaciones y conserva la iniciativa frente a sus adversarios más vigilantes. Busca enzarzarse con el enemigo y llevarlo a entablar la batalla en condiciones desfavorables. Esta rapidez de movimiento tiene un coste: la intendencia apenas puede seguir al ejército y este se ve obligado a explotar a gran escala los territorios atravesados.
Napoleón, si bien informado, no tiene una visión clara de las intenciones del adversario. Distribuye a sus unidades de manera que pueda controlar el conjunto del teatro de operaciones. Deja la más grande libertad de acción, permitiendo a sus tropas de apoyarse mutuamente cualquiera que sea el lugar o el frente a cubrir. Una vez que ha comprendido la intención del adversario, Napoleón da orden a su ejército de reaccionar con rapidez a fin de coger al enemigo en un error.
LA CONCENTRACIÓN DE LOS ESFUERZOS
En campaña, Napoleón busca concentrar sus fuerzas en un único lugar. El respeto a este principio le permite no solo asegurar la seguridad general de sus tropas manteniendo su cohesión, pero igualmente alinear al menos tantas, si no más, fuerzas que el enemigo sobre el teatro principal de operaciones. El objetivo buscado es el de ser más fuerte en un lugar dado, en un momento dado para acometer la batalla en las mejores condiciones.
ALGUNOS EJEMPLOS DE MANIOBRAS
LA MANIOBRA SOBRE LA POSICIÓN CENTRAL
Napoleón puede buscar dividir las fuerzas enemigas sobre el punto que él considere más débil. Esta maniobra se desarrolla en tres fases. En primer lugar, rápidamente lanza el grueso de sus tropas en ese punto preciso para dividir en dos la formación enemiga. Napoleón fija entonces la primera de las dos mitades con una pequeña parte de sus fuerzas, provocando que el grueso de sus fuerzas ataque masivamente la parte restante y anularla. Luego, el dirige a todos sus hombres sobre la primera mitad, que es dispersada por la llegada de los refuerzos.
MANIOBRA SOBRE LA RETAGUARDIA
Napoleón emplea a veces una maniobra que consiste en lanzar su fuerza principal sobre la retaguardia del enemigo. El objetivo buscado es el de separar al enemigo de sus suministros y de los refuerzos, copando la línea de operaciones que le une a sus bases. Así aislado, el enemigo se ve forzado a librar batalla en una situación desfavorable. Esta maniobra exige importantes efectivos, para proceder al envolvimiento del ejército enemigo.
Entrada de las tropas francesas en una villa durante la campaña de Alemania en 1805
Atribuido a Jacques François Swebach, llamado Swebach-Desfontaines (1769-1823)
1805-1815
París, Museo del Ejército
Esta obra representa el ejército en marcha durante la campaña de 1805. La infantería francesa situada en vanguardia sobre el camino es seguida por un grupo de artillería a caballo, escoltando una pieza conducida por los hombres del tren de artillería.
Aprovisionamiento del ejército
Pierre Nolasque Bergeret (1782-1863)
1812
Nantes, Gran patrimonio del Loira-Atlántico, museo Dobrée
Los recursos de Francia y sus aliados son movilizados grandemente para cubrir las necesidades del ejército, no solamente las mercancías (alimentos, vinos, aguardientes), pero también los tejidos y cuero necesarios en la fabricación de los uniformes y los calzados.
El general Sérurier levantando el asedio de Mantua.
Antoine Nicolas Taunay (1775-1830)
Inicio del s.XIX
Paris, museo del Louvre – Departamento de artes gráficas
En mayo de 1796, el general Bonaparte cerca a 5.000 austriacos en la fortaleza de Mantua. Teme un contraataque que pueda socorrer a la villa. Sin conocer las intenciones del enemigo, adopta un dispositivo de estratégico a la espera. Reparte sus fuerzas para controlar el teatro de operaciones, guardando entre ellas una distancia razonable para permitir a cada división reforzar rápidamente a las otras en caso de ataque. Mantua capitula en febrero de 1797 después de la victoria de Bonaparte en Rivoli (13 y 14 de enero de 1797)
02. Traje de coronel de cazadores a
caballo de la Guardia Imperial.
1815
museo del Louvre
Napoleón prefiere el uniforme más sencillo de un regimiento de su guardia, los cazadores a caballo. Esta elección ofrece una doble ventaja.
Vestido como un oficial como los otros parece más próximo a sus hombres. El empleo siendo único en un regimiento único le permite ser identificado más fácilmente.
03. Espada llevada por Napoleón en la batalla de Austerlitz.
Martin Guillaume Biennais (1764-1843)
Hacia 1801-1804
París, Museo del Ejército
Algunas figuras del entorno de Napoleón
Mathieu Ignace Van Brée (1773-1839)
1803
París, museo del Louvre, departamento de Artes gráficas
Estos retratos representan a ciertas personalidades que aparecen con el Primer Cónsul en la pintura de La Entrada de Bonaparte en Amberes el 18 de julio de 1803, del mismo artista (Versalles, museo nacional de los castillos de Versalles y Trianon). Presentes en el entorno de Bonaparte de la primera campaña de Italia, o bajo el Consulado, todos ocuparon altos cargos durante el Imperio.
01 . André Massena (1758-1817)
En 1796, Massena manda varias divisiones en Italia bajo las órdenes de Bonaparte, con el que se une. Es por lo que adquiere el sobrenombre de “el querido hijo de la victoria”. Mariscal del Imperio en 1804, se distingue principalmente en la batalla de Wagram. Según Napoleón: “tiene talentos militares ante los cuales hay que plegarse”.
02. Armand Augustin Louis de Caulaincourt (1773-1827)
Antiguo edecán de Napoleón, el gran escudero del Emperador se asegura de su seguridad en campaña, se ocupa de la gestión del correo y los establos. Se encarga también de misiones diplomáticas, especialmente en Rusia.
03. Anne Jean-Marie René Savary (1774-1833)
De la ejecución del duque de Enguien, acciones de policía, pasando por la represión en España o la detención del Papa, el general Savary está asociado con algunas de las acciones más controvertidas del régimen napoleónico, pues se convierte en el ministro de la Policía en 1810. Napoleón dijo de él que “es un hombre de energía y celo en la ejecución”.
04. Louis Alexandre Berthier (1753-1815)
Como Mayor General, Berthier es el Jefe de Estado Mayor del Gran Ejército. Su sentido de organización y versatilidad lo hicieron indispensable para Napoleón, quien reconoció que \»enviaba la orden del Emperador con admirable regularidad, precisión y prontitud. Era un trabajo para el que siempre estuvo listo e infatigable.”
05. Charles Maurice de Talleyrand-Périgord (1754-1838)
Talleyrand es ministro de Asuntos Extranjeros de 1800 a 1808, por lo que es uno de los principales consejeros de Napoleón. Tiene una relación compleja con Napoleón que es mezcla de desafío y lealtad
06. Géraud Christophe Michel Duroc (1772-1813)
Gran mariscal de Palacio después de 1804, vela por la organización de la vida privada del Emperador: gestión del palacio, intendencia, mobiliario,m alimentación, viajes, ceremonias, etc. Indispensable.
02. Salvo conducto del mariscal Murat
Campo de Boulogne, 26 de agosto de 1805
Esta carta atribuida al coronel Beaumont, pseudónimo empleado por Murat, que le debía facilitar su misión de espionaje en Alemania y Austria.
06. Estadillo de quincena
Campo de Saint-Omer, 4ª división, acampado en Wimereux
Firmado por el general de división Louis Gabriel Suchet (1770-1826)
Cuartel general de Wimille, 20 de julio de 1803
Vincenne, Servicio histórico de la Defensa, depósito de la Guerra
Los estadillos regulares permitían conocer periódicamente los efectivos, la calidad de las subsistencias y el equipamiento de cada cuerpo. Confeccionado un mes antes del inicio de la campaña de Alemania, el mismo pertenece a la 4ª división (general Suchet) del 3er cuerpo de ejército (mariscal Soult). Suchet, muy atento a los suministros se preocupó y lo comentó con su superior, acusándolo de parcialidad.
LA AMBICIÓN Y EL TRABAJO
El joven Bonaparte aprende el oficio de las armas en la Escuela Real Militar (École royale militaire) de Brienne-le-Château (1779-1784), y después en París (1785). En el curso de su aprendizaje de caballero-cadete, estudia matemáticas, historia, geografía, el arte de la guerra y algunas lenguas extranjeras. Consagra muchísimo tiempo a la lectura después de los cursos. Estudia con atención la vida política y las campañas de los grandes capitanes de la historia, así como los generales y las teorías militares de su tiempo. Fue influenciado por ellos de múltiples maneras.
“¿Debe el ejército desplegarse en la batalla en varias líneas, y cómo de lejos deben ponerse entre ellas?
¿Debería la caballería estar en reserva detrás de la infantería o colocada en las alas?
¿Deberíamos poner en acción al comienzo de la batalla toda su artillería […] o deberíamos mantener la mitad en reserva?
La solución de todas estas preguntas depende de muchas circunstancias […]. No podemos y no debemos prescribir nada en absoluto.
No hay un orden natural de batalla. Todo lo que uno prescribiría sería más dañino que útil”.
Extraído de dieciocho notas de Napoleón sobre la obra titulada “Consideraciones sobre el arte de la guerra” del barón Rogniat.
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La Batalla de las Pirámides
François André Vincent (1746-1816)
1800-1801
París, museo del Louvre – departamento de Pinturas
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“Todos los mamelucos, montados sobre caballos magníficos, ricamente enjaezados en oro y plata, envueltos en colgaduras de todos los colores […], lanzados a pleno galope, lanzaban los gritos que rompían el aire, parecían tener que aniquilarnos […] bajo los pies de sus caballos. Así, desde que se ordenó hacer fuego, fue ejecutado con prontitud y precisión […] de suerte que en el borde de nuestros cuadros se ofrecía la visión de cadáveres pudriéndose en sus ropajes”
Anne Jean-Marie René Savary, Memoires du duc de Rovigo, pour servir à l’histoire de l’Empereur Napoléon.
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La Batalla de Austerlitz
Jacques François Swebach (1769-1823)
1805
Bruselas, War Heritage Institute
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\»Recuerdo el cuerpo de ejército del mariscal Soult, del que tuve el honor de formar parte, partiendo del barranco de Kobelnitz, eliminando la vasta meseta de Pratzen, centro de operaciones del ejército austro-ruso, donde mandaban el mariscal de campo Kutuzov y el emperador Alejandro, rechazando el centro del ejército enemigo […] quitando sus cañones, y desde este punto mediante una inteligente media conversión a la derecha, combinando sus movimientos con los […] del cuerpo del mariscal Davout, y tomando al reverso el ala izquierda del ejército enemigo […], llevándolo a los lagos de Telnitz y Sokolnitz, donde estaban todos sus equipos y muchos rusos fueron engullidos\»
Jean-Stanislas Vivien, Souvenirs de ma vie militaire.
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La Batalla de Wagram
Jacques François Swebach (1769-1823)
1805
Bruselas, War Heritage Institute
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\»El Emperador ordenó al general MacDonald que dispusiera a las divisiones Broussier y Lamarque en columna de ataque. Las hizo acompañar por la división del general Nansouty, la guardia a caballo, y por una batería de sesenta piezas de la guardia y de cuarenta piezas de diferentes cuerpos. El general conde de Lauriston, a la cabeza de esta batería de cien piezas de artillería, marchó al trote hacia el enemigo, avanzó sin disparar hasta la mitad del alcance del cañón, y allí comenzó un fuego prodigioso que extinguió el del enemigo y trajo la muerte a sus filas […] La victoria fue nuestra.
Extracto del 25º boletín del ejército de Alemania, Wolkersdorf, 8 de julio de 1809
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Fuentes:
1) – Textos de los paneles explicativos de la exposición \»Napoléon estratège\» – Musée de l\’Armée. Invalides
Imágenes:
a) Fotografías del autor.
b) – http://www.musee-armee.fr/expoNapoleonStratege/img/background-presentation-charpentier.jpg
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