Película. Bruc: El desafío (2010), de Daniel Benmayor

Cartel anunciador de la película (a)
Puntualmente dedicamos nuestro blog a una película que tenga como trasfondo la época napoleónica, y esta semana le toca el turno a una película española, \»Bruc: El desafío\», dirigida por Daniel Benmayor.  Los combates del Bruc ya habían sido llevados anteriormente al celuloide en sendas producciones nacionales, con \»El Tambor del Bruch\» del año 1947, de Ignacio F. Iquino y con la más reciente \»La leyenda del tambor\» del año 1981, de Jorge Grau. 
Como señalamos en nuestra entrada del 17/06/2017, que dedicamos a los combates del Bruc del 6 y 14 de junio de 1808, el inesperado y victorioso resultado de los mismos encendió cual reguero de pólvora la imaginación de las gentes y los medios escritos: \»El 26 de septiembre de 1808, el Diario de Manresa magnificó la batalla del Bruc hasta tal punto que, ya desde aquel momento, empezó a adquirir carácter de leyenda. Se presentó a un ejército popular, prácticamente desarmado, que había sido capaz de derrotar al todopoderoso Ejército francés. La victoria fue atribuida a los santos patrones de Manresa y a la figura de un tamborilero que presuntamente había dirigido los combates con un tambor de los que se utilizaban en las cofradías.\» 
Por otra parte, la historia del famoso tamborilero (\»timbaler\») del Bruc ha sido desde siempre un referente y reclamo histórico en la época moderna más reciente en Cataluña:  

La presencia de las batallas del Bruc en la literatura catalana, en el teatro, en las artes en general, sobre todo en el siglo XIX, tiene una importancia capital. Después de un tiempo olvidados, el movimiento de la Renaixença catalana recupera a los héroes del Bruc como un modelo a seguir de los hombres que marchan a luchar a África bajo las órdenes de Prim. A partir de los años sesenta, el movimiento renaixentista crea una mitología propia en torno a los héroes de aquella batalla, dada a conocer al gran público fundamentalmente por la obra de Serafí Pitarra con una serie de valores que son a tener en cuenta: actuación contra el invasor sin tener a penas medio para la defensa, amor a la tierra y a la familia, importante.

Por otra parte, los sucesos del Bruc han sido fuente constante de inspiración para escritores de cuentos infantiles, narraciones para jóvenes, cómics y un largo etcétera que encuentran en la leyenda del timbaler un argumento socorrido para acercar a los más jóvenes la batalla y el levantamiento del pueblo contra los franceses y un modelo para la juventud y reflejo del espíritu de lucha.\» [2]

El hecho de escoger esta película en concreto, aparte de por su afinidad geográfica y su temática en línea con el blog, es por el ejemplo que podía haber representado al tratar un episodio bélico \»menor\» pero con cierto interés de la Guerra de Independencia, con un bajo presupuesto alejado de las grandes superproducciones al uso. Vamos, esas películas de factura artesana que llegan a convertirse con el tiempo en objeto de culto de un público quizás minoritario, pero fiel. Pero una vez visionada la cinta comprendemos que con toda seguridad no llegará a ser ese objeto de culto, en absoluto. Las críticas de algunos medios catalanes fueron más comprensivas, quizás por ser parte de la historia propia, pero tuvo una acogida más que discreta en taquilla, y en otros medios no se salvó de duras críticas. 
La película se inclina intencionadamente por la acción dirigida a un público juvenil, y se aleja a pasos agigantados de la fidelidad histórica. Utilizando claros estereotipos y referencias a películas modernas como Acorralado (1982), de Ted Kotcheff o Depredador (1987), de John McTiernan (¿?), apareciendo el protagonista totalmente untado de negro a lo Schwarzenegger cual \»Moreneta\» de Montserrat (sic), mostrando una especie de lanza-granadas (¿?) y ballestas como refinado armamento de los perseguidores franceses, el propio objeto de la misión de los franceses -cortar la cabeza al patriota tamborilero- encomendado con una carta de puño y letra… ¡del propio Napoleón!, la persecución hollywoodiense al protagonista en pleno monasterio de Montserrat y varios despropósitos más. De entrada, la primera en la frente: en las escenas iniciales, un sanitario francés que tras el combate auxilia a los heridos, aparece con un brazalete con una cruz roja, cuando la primera utilización en un conflicto de dicho símbolo fue… ¡¡en 1864!!. O sea rigor histórico, inexistente. Con todo hay elementos rescatables como el aceptable vestuario, las ajustadas y creíbles interpretaciones de los protagonistas (Juan José Ballesta aprendió catalán durante tres meses para el papel), una bella fotografía de los parajes y las tomas aéreas que permiten imaginarse la trampa mortal en la que se metieron las tropas de la columna del general Schwartz en 1808. Un film ligero, demasiado ligero en nuestra opinión, que nos hace añorar aún más si cabe la excelente factura de películas como \»Il mestiere delle armi\» (2001), del artesano Ermanno Olmi.

EL ARGUMENTO

El Bruc del título es un joven tamborilero que, en 1808 y en el contexto de las montañas de Montserrat (Barcelona), es el causante de que las tropas napoleónicas caigan derrotadas y, por ende, es el responsable en algún grado del principio de su declive militar. Furioso, el emperador envía a un grupo de mercenarios a por la cabeza del tamborilero. Tras ver Bruc cómo asesinan a sus seres queridos, éste se esconde de sus cazadores en Montserrat, un lugar donde tendrá que luchar por su supervivencia al tiempo que se convierte en símbolo de libertad y esperanza para todo un país. [5]
Junio de 1808. Dos sanitarios se dan prisa en auxiliar a los heridos de los combates y Maraval (Vincent Perez) interroga a los supervivientes. Una iglesia a los pies de Montserrat es el lugar de reposo final de algunos de los patriotas y donde Bruc (Juan José Ballesta) se encuentra con su amada Gloria (Astrid Bergès-Frisbey).
Magne (Justin Blanckaert) periodista del Moniteur, realiza algunos bocetos de Bruc para el periódico. En casa del padre de Gloria, que es médico, Gloria cura las manos de Bruc, dañadas por los constantes redobles de tambor en la batalla. Mientras, Maraval, refugiado con las tropas derrotadas, y sin sobreponerse a la derrota, recibe la orden de dar caza a Bruc, de parte del mismo Napoleón.
Martí, padrino de Bruc, le trae una medalla concedida por el capitán general del Ejército. Maraval, con su partida, sorprende a un grupo de guerrilleros resistentes a los que da muerte, dejando sólo uno con vida para que le lleve a descubrir a Bruc. La partida llega hasta la casa de Bruc, que incendian, dando muerte a su hermano, confundiéndolo con él.
Maraval arrastra a caballo los cuerpos de los familiares de Bruc, por las calles del pueblo. So pena de destruir el pueblo, buscando a más familiares de Bruc, logran apresar a Gloria y con ella le siguen el rastro hasta la montaña de Montserrat.
Acorralado, por la partida de Maraval, que le tira granadas para precipitarlo al vacío, Bruc no tiene más remedio que lanzarse a una muerte segura, pero los árboles logran frenar su caída hasta el suelo y magullado huye hasta el Monasterio de Montserrat. Refugiado en el recinto, se encomienda a la Virgen. Maraval no se detiene en su búsqueda y entra en el sagrado recinto buscando el paradero de Bruc.
Sus perseguidores le descubren y comienza una alocada persecución por el convento. Bruc, logra escapar y se detiene agotado, recordando algunos instantes de la batalla y decide pasar de perseguido a perseguidor. Su primera víctima es el hercúleo Baraton ( El kickboxer francés Jérôme Le Banner).
 Desafiante en una de las cimas de la montaña, Bruc espera al resto de sus perseguidores, y en las cuevas incendia a Attab (Moussa Maaskri, el compañero del Vidocq de Depardieu), el lugarteniente de Maraval. Tras un duelo desesperado, Bruc logra dar muerte a Maraval. Gloria y Magne llegan también a la cima y se reencuentran finalmente con Bruc. 
La montaña de Montserrat, a la que Benmayor da una personalidad propia en el relato.

REPARTO:

– Juan José Ballesta …………………. Bruc (Juan)
– Vincent Perez ……………………….. Maraval

– Astrid Bergès-Frisbey ……………. Gloria
– Nicolas Giraud ……………………… Noialles
– Justin Blanckaert ………………….. Magne
– Moussa Maaskri …………………… Attab
– Jérôme Le Banner …………………. Baraton
– Francesc Albiol …………………….. Dr. Ballart
– Santi Millán ………………………….. De la Mata

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Fuentes:
1) – Película \»Bruc: El desafío\» (en cat. \»Bruc: La llegenda) por Universal Pictures International Spain.
2) – \»Los sucesos del Bruc: Un bosquejo de su presencia en las artes\» – Carlos Nieto Sánchez (U.C.M), III Congrès d\’Història de Girona. Guerra i poder en terres de frontera (1792-1823), 2010
Imágenes:
a) – By Universal Pictures – Internet, Fair use, https://ca.wikipedia.org/w/index.php?curid=782314
b) – Película \»Bruc: El desafío\» (en cat. \»Bruc: La llegenda) por Universal Pictures International Spain.

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