Miniatura. Abanderado. Regimiento de coraceros von Zastrow

Esta semana os traemos una figura de caballería napoleónica, en concreto un portaestandarte del regimiento de coraceros von Zastrow, del reino de Sajonia, entre 1810 y 1813. La figura es una transformación de una figura a caballo de resinas sin nada que ver con la época, por lo que hubo que hacerla prácticamente nueva. No trata de ser una réplica, podríamos decir una voluntariosa imitación, que tras haber quedado arrinconada por unos años, hemos vuelto a recuperar, para acabarla finalmente dándole más aspecto de figura decorativa de salón que no una miniatura o escena como solemos hacer.

Coracero von Zastrow (1812), por Knötel.

El regimiento de coraceros von Zastrow se estableció originalmente en 1698, pero cambió de denominación varias veces. Finalmente, en 1809 se convirtió en el regimiento von Zastrow, cuando el general von Zastrow se convirtió en el jefe de la unidad. Con la reorganización del ejército sajón en 1810, fue uno de los tres regimientos de caballería pesada que se mantuvieron (los otros dos fueron el regimiento Garde du Corps y el regimiento Leib-Cuirassiers). Desde 1810 von Zastrow se convirtió en el comandante del castillo de Koenigstein y el regimiento fue comandado por el coronel von Truetzschler, que resultó muerto en la campaña rusa.

Durante la campaña de Rusia de 1812, el ejército sajón compuso el VII cuerpo de ejército, con dos divisiones bajo el mando del general francés Reynier. El regimiento von Zastrow y el regimiento Garde du Corps eran parte de este cuerpo, mientras que el Leib-Cuirassiers permaneció en Sajonia. Pero incluso antes de cruzar la frontera rusa, los regimientos dejaron el VII cuerpo de ejército y formaron la 1ª brigada (con el regimiento de coraceros polacos) de la 7ª división de caballería pesada, al mando del general Lorge. La primera acción significativa en que tomaron parte fue la batalla de Borodino, el 7 de septiembre de 1812, en la que el regimiento perdió 18 oficiales y 229 soldados. En el transcurso de la campaña, el regimiento resultó prácticamente destruido, y solo 15 oficiales y 28 soldados pudieron regresar a Sajonia.

En febrero de 1813, el regimiento de coraceros von Zastrow fue reconstruido con conscriptos; luchó en las batallas de Dresden y Leipzig, donde los inexpertos reclutas sufrieron muchas bajas y el regimiento fue finalmente disuelto en noviembre de 1813.

Reino de Sajonia – Regimiento de coraceros von Zastrow 1810-1813. (b)

Esta figura de resina de unos 25 cm de altura era, de origen, un indio de Norteamérica a caballo, blandiendo un hacha, desnudo de cintura para arriba, con un tocado tradicional de pieles y que adquirí en una tienda de artículos de menaje y decoración de bajo coste. Desgraciadamente en su momento no le hice ninguna foto, por lo que las que veis son ya con la figura casi transformada. Por entonces también había leído un poco sobre la campaña rusa de 1812 y el desempeño de la caballería pesada sajona en la batalla de Borodino, por lo que tenía ganas de «tunear» al guerrero indio en un abanderado de coraceros sajón.

Lo primero era desbastar varias partes de la figura, sobre todo el tocado y los mocasines, a base de pasadas de la herramienta Dremel con lija redonda. Poco a poco la figura fue tomando forma a base de masilla Das Pronto, lámina de estaño, alambre de hierro y de estaño, madera para el asta del guion (la bandera) y asmismo variando la forma de los brazos para adaptarlos a la pose planeada de un abanderado cabalgando. La figura iba a ser polícroma, por lo que para tener los colores correctos encargamos una lámina A4 a Brigade Uniformtafeln, la firma alemana de Peter Bunde (http://www.brigade-uniform-plates.de) que se dedica a realizar láminas de los ejércitos de la época, con una pequeña descripción de su historia y sus uniformes.

Como no debería suceder, pero sucede, debido a la falta de concreción de la bandera, no sabiendo en qué material realizarla y cómo materializar el detalle de la elaborada espada, la figura nos quedó a medio acabar, durmiendo por unos años el sueño de los justos.

La figura parcialmente pintada.
El otro lado, con el brazo blandiendo el guion.
Unas impresiones y la lámina de plástico soporte del guion.
El soporte del guion, que por una mala idea separamos en dos partes, lo que nos hace perder la continuidad requerida del asta.

Pero hace unos meses, recuperé la figura e intenté acabarla de una vez. Solo quedaba realizar algunos retoques en volumen, hacer la larga y recta espada de los coraceros (pallasch), y la bandera de la unidad. Pero esta vez la figura iba a ser monocroma, que le daría un pretendido aspecto de figura antigua y una homogeneidad al conjunto de la figura.

Para realizar la bandera o guion, elegimos finalmente la lámina de estaño, ya que es un material maleable y se podía repujar con cierta facilidad al ser también una pieza de varios centímetros (hay varios vídeos en YouTube para orientarse).

Varias etapas del repujado de la lámina de estaño.

Primero se coloca un trozo de goma eva para que haga de almohadilla, encima colocamos la pieza de la lámina de estaño midiendo las dos partes de la bandera y el perímetro del círculo del asta y finalmente la imagen de la bandera que reseguiremos con un punzón o palito de madera con la punta algo redondeada (el punzón original es de metal con una bola en su punta) y vamos resiguiendo el dibujo. El proceso hay que hacerlo dos veces, uno para señalar el trazo y otro para profundizarlo y obtener bien el efecto de relieve. Luego lo ponemos por su reverso y alisamos las partes planas que hayan perdido su planeidad con el proceso Yo lo hice con el mismo punzón, pero se puede hacer con un lápiz de difumino o similar. Finalmente, pegamos la lámina de estaño con pegamento de cianocrialato al soporte de plástico en el que habíamos recortado previamente los ribetes perimetrales y habíamos modificado la forma con un secador de aire caliente. La lámina de estaño encajó relativamente bien, para ser la primera vez que lo hacía y una experiencia rescatable para futuros trabajos.

Las corbatas del guion y la moharra de madera con una forma lanceolada. Los clavos para sujetar el guion a la asta alternados son cabezas de pequeños clavos a las que hemos quitado las puntas. Quedan las rebabas, pero por su pequeño tamaño no me merecía la pena limarlas.
El asta y el guion con algunos elementos distintivos. Se aprecia que las dos partes del asta no son continuas, error que tratamos de subsanar rigidizando la parte de la salida del asta del puño del jinete.
La espada (Kürassier-pallasch), realizada con una hoja de metal rígido con madera por detrás y las marcas de la empuñadura y dragona con masilla bicomponente de Tamiya.
Ya casi al final decidí cortar los pies de la bota (mocasín original) ya que eran muy desiguales y suplirlos con dos trozos de madera para darle una forma más correcta, como en la imagen de la izquierda.
La pintura metalizada (derecha) que escogimos para el tono que pretendíamos. El producto de la izquierda es para envejecer, pero no lo aplicamos finalmente, ya que dejaba la figura resultona, pero excesivamente mate.
La pintura al comienzo de su aplicación, directamente sobre la figura no hizo falta imprimarla, a pesar de que el caballo estaba pintado con pintura Enamel, no con acrílicos como el resto de la figura.
La figura acabada de pintar y que barnizamos con aerosol satinado.
Vista frontal.
Vista posterior.
Vista lateral.
Detalle de la espada y el uniforme. Este coracero solo llevaba la parte frontal de la coraza, lo que representaba un potencial problema en el combate cuerpo a cuerpo.
Detalle del guion, la corbata y el resto de elementos decorativos.

Fuentes:

1 – Lámina «Reino de Sajonia – Regimiento de coraceros von Zastrow 1810-1813″, por Peter Bunde (www.brigade-uniform-plates.de)

Imágenes:

a – Fotos del autor

b – Lámina 128. «Reino de Sajonia – Regimiento de coraceros von Zastrow 1810-1813″, por Peter Bunde (www.brigade-uniform-plates.de)

c – http://www.i0.wp.com/gurupig.com/wp-content/uploads/2021/04/c1335f99d4ecdb712db5 33f9824eb4ed.jpg?resize=564%2C772&ssl=1

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