Con Wellington por España (I). Notas sobre la guerra en la Península, por Nick Lipscombe

Hoy comenzamos una serie de artículos que llevan por título \»Con Wellington por España\», que como su nombre indica nos mostrarán un recorrido por una serie de batallas y asedios en las que participó el ejército anglo-portugués y español en el frente oeste de la Península luchando contra las tropas napoleónicas durante nuestra Guerra de Independencia. Este recorrido por nuestra historia que vamos a tratar de recopilar se desarrolló este verano mismo  bajo el título \»Wellington in Spain. A Classic Peninsular War Tour\», organizado por \»The Cultural Experience\», durante los pasados 12 a 19 de septiembre, por un viaje que nos llevó por por tierras de Extremadura, Portugal y Salamanca, con la  experta guía de Nick Lipscombe, coronel de artillería retirado del ejército británico,  autor de varios artículos y libros sobre Waterloo, la artillería inglesa de la época napoleónica y del monumental \»The Peninsular Wars – Atlas\», y que se ocupó de explicarnos estos hechos de armas durante dichas jornadas.

Agradecer a Nick Lipscombe, autor del que ya tratamos en nuestro blog su conferencia: \»Los artilleros de Wellington\», la claridad de sus exposiciones que trataremos de traducir lo más fielmente posible del inglés, por lo que si en algún momento del relato surgiera alguna incorrección o mala interpretación se debería a la voluntariosa transcripción de este servidor.

Las fechas que tenemos previstas serán:


04/11/2018 – 11/11/2018 – Notas sobre la guerra en la Península
02/12/2018 – 09/12/2018 – Batalla de Talavera y Puente de Almaraz
06/01/2019 – 13/01/2019 – Batalla de La Albuera y Asedio de Badajoz
03/02/2019 – 10/02/2019 – Asedio de Elvas y Puente de Alcántara  
03/03/2019 – 10/03/2019 – Combate del Río Coa – Asedio de Almeida – Batalla de Fuentes de Oñoro
07/04/2019 – 14/04/2019 – Asedio de Ciudad Rodrigo
05/05/2019 – 12/05/2019 – Batalla de Arapiles (Salamanca) – Combate de García Hernández

Por último, quisiera hacer una última reflexión sobre el papel de Gran Bretaña en la Guerra de Independencia española, para entender el porqué de estas entradas en nuestro blog: 
Desde luego que Inglaterra, o Gran Bretaña, no luchaba en absoluto por la independencia española, esto es un hecho. Pasar de ser enemigos acérrimos a aliados de conveniencia prácticamente de la noche al día provocó que los conflictos de intereses pesaran y mucho durante toda la guerra. Gran Bretaña quería hacer daño todo el daño militar posible a Napoleón, directa o indirectamente: lo intentó en los Países Bajos, lo intentó en Italia, y solo en la Península -el territorio de un potencial rival en ultramar- se le presentó la oportunidad de organizar un verdadero segundo frente, tras el fallido intento de la expedición de Moore. El papel de la expedición inglesa* de Wellesley (futuro Wellington) no fue realmente nada fácil y hay que reconocerle al Lord, como comandante, sus dotes de mando y su gran habilidad en hacer crecer su contingente como unidad combativa, primero con la adición de contingentes portugueses y posteriormente españoles y sobretodo preservar siempre la integridad de su ejército inglés, lo que provocó varios momentos de tensiones con los españoles por ese estira y afloja de movimientos fronterizos que parecía que nunca iba a ser una ofensiva definitiva, hasta que los sucesos en Europa y los traspiés de Napoleón lo permitieron. Dicho comportamiento iba implícito en el estilo de mando de Wellington**, que no desdeñaba arriesgarse en el campo de batalla pero nunca se arriesgaba y más si los números no los tenía a favor. Con todo hubieron también episodios de cooperación mutua en el campo de batalla que resultaron acertados y que también veremos en nuestro recorrido. La Guerra de Independencia fue un episodio duro y muy costoso para España, que dejó al país muy maltrecho económica, política y socialmente, pero la colaboración británica también entendemos que fue definitiva para el esfuerzo de guerra en la Península, aunque por diferentes motivos, como ya comentamos.

CONFERENCIAS

Nick Lipscombe (b)

\»Las compañías de línea forman el grueso de la infantería, hay alrededor de ochocientos hombres o más que están equipados con el mosquete Brown Bess, en el caso de los británicos y en el caso de los franceses con el mosquete modelo 1777, y las características de ambas armas eran muy similares por lo que las limitaciones de las armas eran evidentes para ambos, tanto la infantería británica como la infantería francesa. El alcance efectivo del arma era de unas 80 yardas (unos 73 m.).

Tenemos que tratar de un alcance fijo. Hablando el otro día de la guerra civil inglesa y este sujeto, el alcance de los mosquetes y los mosqueteros. Los mosquetes de la guerra civil inglesa tenían un alcance de 200 yardas (unos 182 m). Sí, la bala del mosquete alcanza las 200 yardas, pero no podemos decir que el arma tenga un alcance de doscientas yardas, porque tratamos de un alcance efectivo. ¿Qué queremos decir con un alcance efectivo?

El alcance efectivo es cuando apuntamos hacia un objetivo y somos capaces de alcanzar ese objetivo, un objetivo del tamaño del hombre en este caso, que es derribado contra el suelo. Y se realizaron un montón de ensayos llevados a cabo por los prusianos, que sorprenden, pero también por los franceses y los británicos, por lo tanto, sería un objetivo del tamaño de un hombre y le dispararíamos, y si pudiéramos alcanzar ese objetivo ocho veces de cada diez, habríamos alcanzado su alcance efectivo y se encontró que dicha distancia variaba entre las setenta y cinco y noventa yardas (entre 68 y 82 m) que son unas 80 yardas (unos 73 m), en metros algo menos en términos de alcance efectivo.

1. Mosquete Brown Bess – 2. Carabina Brown Bess para caballería – 3. Mosquete 1777


Y esto tiene una implicación sobre todo cuando estás atacando o defendiendo. Cuando se empieza a disparar hacia grandes grupos de infantería que se mueven hacia ti o unos pocos que se mueven hacia ellos, cuando disparas por primera vez contra la infantería defensora en tu frente. La infantería británica con el mosquete Brown Bess, entrenada en  disparar y volver a cargar podía realizar el proceso tres veces en un minuto, ahora bien, si ellos podían hacer eso, tengo que decir que en el campo de entrenamiento, pero si se podía lograr que en el campo de batalla tengo muchas dudas, con la adrenalina literalmente corriendo y el resto de aspectos, en relación con la niebla de la guerra, la falta de visión por la combustión de la pólvora negra que creaba unas densas nubes de humo blanco. Será un aspecto que veremos los próximos días. La infantería francesa al ser reclutas no entrenarían al mismo nivel y se esperaba que dispararan y recargaran dos veces en un minuto y esto tiene un impacto en la cantidad de fuego que se puede enviar hacia el enemigo. Y en un ataque de la misma manera con un soldado de un asedio, todo estriba en ganar en el intercambio de fuego, enviando mayor número de disparos, incluso hoy en día en Afganistán, es como se encara exactamente. Se gana el intercambio de fuego y se mantiene el momentum (el ímpetu de ese momento) y son las dos cosas que aseguran que el  ataque pueda continuar. Si no se gana el intercambio de fuego, y se queda uno inmovilizado y por lo tanto casi simultáneamente se pierde el momentum y ese ataque, o en el caso del soldado en un asedio, no tendrá éxito.

Y es muy importante que el liderazgo mostrado por los oficiales que tendían a estar en la parte posterior de los hombres también con los sargentos que cuando los hombres decidían que iban a dar la vuelta y pensaban que era mejor apartarse del campo de batalla, los sargentos los \»educaban\» y así es como se iba a conducir la lucha. Pero en cuanto a los oficiales se esperaban que estuvieran enfrente de sus hombres y vamos a ver muchos ejemplos de esto, liderándolos en alguna misión específica o hacia el objetivo. Es interesante ver uno de los muchos escritores dentro de la división ligera de los cuales se sabe que era grandes escritores, y volveremos a ello en más de una vez, la razón por la que tantos oficiales y soldados británicos escribieron notas o diarios que publicaron sus experiencias después de la batalla de Waterloo y al final de la era napoleónica. Se puede encontrar más de una setentena en Francia, España, Alemania, etc., y es un tema interesante por sí mismo. Ahora volviendo a los británicos, el escritor Edward Costello señaló que “había dos tipos de oficiales: el oficial que decía \»Come on!\» (\»¡Vamos!) y los oficiales que decían \»Go on!\» (\»¡Id!\») y él dijo que no le gustaba servir bajo este último\», y había oficiales que podían emplear esta última táctica .
Ahora bien, la idea del mantenimiento de ese momentum era absolutamente crítica. Una vez que se había descargado el arma y eran armas de avancarga, tratar de recargar el arma mientras se estaba marchando era, en palabras de Ramsay, extremadamente difícil. Veremos esto particularmente mañana en La Albuera. Cuando se está en una línea estática existen dificultades también, hay numerosos y comprensibles ejemplos de soldados presa del pánico en el fragor de la batalla, y no recargando el arma adecuadamente dejando la baqueta dentro del ánima intentando cargar y recargar unas tres veces seguidas, e incurrimos en lo que se llama carga prematura, las balas se acumulan una tras en el ánima, y no pueden salir del cañón correctamente y el ánima, en sí, explota.
Bayoneta francesa corta Tipo AN XI

Y al final del mosquete tenemos la bayoneta. Y esta invención es del siglo XVII, y ahondando en los nombres, bayoneta, por los franceses de la población de Bayona, con este ajuste automático que sujeta la bayoneta original al final del cañón. La idea era compatibilizar con los mismos hombres los dos tipos de infantería que existían, los mosqueteros y los piqueros. Se ponía una pica a final de un arma pequeña, básicamente requerido por la necesidad de esa infantería en dos papeles diferentes. Esto funcionaba bien y veremos muchos ejemplos de fuego de fusilería y que luego se cargaba con la bayoneta, pero una cosa es absolutamente clara… En realidad, la cantidad de ocasiones en que las bayonetas se enfrentaron en ambos lados fue realmente muy baja, lo que cubriremos estos pocos días. Esto básicamente en lo que se refiere a la infantería de línea.

Y existía otra forma de infantería. Esta era el soldado de infantería ligera y éstos, o la idea de estos soldados de infantería ligera con diferente equipo, diferentes armas, y más, que aprendieron diferentes tácticas y entrenamientos, desde la perspectiva británica data de sus experiencias en las guerras revolucionarias estadounidenses o las guerras estadounidenses de independencia. Y lo que habían visto durante esas guerras, era a los indígenas americanos que operaban en grupos mucho más pequeños, no en estas formaciones de masas de infantería, más como en grupos, uno o de dos en dos, o grupos de cuatro utilizando sus propias armas personales, que en muchos casos era un rifle o en casos con un segundo y que operaban en frente de, y en los flancos de esta infantería formada o incluso en una misión independiente defendiendo un puente, por ejemplo .

Ahora, estaban equipados con el arma de moda, desde la perspectiva británica, el Rifle Baker. Y el término rifle significa que el ánima misma estaba rayada que es decir que tenía un rayado que la recorría girando. El rayado moderno es básicamente un surco muy, muy fino en el ánima, pero el Rifle Baker lo tenía hexagonal, desde la boca hasta la propia base del ánima. Y es por eso que lo hacía mucho más difícil de cargar. ¿Qué hacía ese rayado? lo que hacía era invertir el giro en el proyectil, en otras palabras, en la bala del rifle, si se invierte el giro del proyectil lo que se hace es darle una gran estabilidad del vuelo y, por tanto, mayor alcance. Y el rifle Baker, en manos de un hombre que sabía lo que estaba haciendo, podía actualmente impactar en un blanco ocho de cada diez veces, que es otra vez el factor buscado, con un alcance efectivo de 250 yardas (unos 228 metros). Esto representaba tres veces el alcance de un mosquete Brown Bess.

Un rifle Baker con su bayoneta en forma de espada de 24 pulgadas (unos 60 cm.)

Las tropas de línea se podían ver como importantes, ¿porque no se reemplazaba a las tropas de línea? Se habían visto como una importante adición: las tropas ligeras podían ser utilizadas en el papel de escaramuzadores, que significaba que se desplazaban enfrente de las masas formadas de infantería y su papel, en particular con este rifle Baker, era el interrumpir las comunicaciones francesas de mando, hacer de individuos clave sus objetivos, preferentemente los oficiales y estos les hacían un favor estando de pie enfrente de sus hombres por lo que representaban unos objetivos bastante fáciles. Después de haberlos representado, hablaremos de los escaramuzadores franceses que se denominaban como “tiralleurs”, y por supuesto tenían un menor alcance porque la única cosa que los franceses no tenían era un arma similar al rifle Baker. Napoleón decidió en 1804, 1805, algo por el estilo, que no adoptaría un arma similar dentro de las filas de la Grande Armée por lo que abandonó el asunto, por el hecho es que se trataba de un arma mucho más difícil de dominar por lo que que no se incluyó en las filas de la Grande Armée y por lo tanto, ellos no tenían un arma similar y no fueron capaces de llegar a las 250 yardas. Enmendaron, ajustaron, trabajaron, trabajaron de nuevo en el modelo de mosquete 1777, también se lo conocía como mosquetón y creo que fue el siguiente modelo el mosquetón 1796, o algo así, pero que en realidad no tenía un alcance mayor y por lo tanto los niveles que alcanzaban aún quedaban lejos. Y eso significa que tenemos una completa multiplicación  de ventajas con la infantería ligera británica, algo que veremos particularmente en el río Coa, por ejemplo. Y unas ventaja que, Wellesley, Wellington, utilizó de lleno a lo largo de su periodo como  comandante en el ejército y en Waterloo también.

Comparación de los alcances efectivos de ambos mosquetes y el del rifle Baker.

El rifle Baker era un arma mucho más corta que el mosquete Brown Bess porque las tropas ligeras en ultramar se asignaban o se entrenaban en terrenos difíciles y por lo tanto no tenían realmente un arma larga en combate, durante esas operaciones. Me refiero a que entrenar para pelear en áreas edificadas no era algo que los ejércitos napoleónicos hicieran, quiero decir que encuentras que básicamente los ejércitos napoleónicos evitaban las villas o las áreas pobladas como la peste. Hay ejemplos que veremos que en Fuentes de Oñoro se involucran en las aldeas y ahí es donde el arma de cañón más corto, el rifle, tenía algunas ventajas.

Soldado del 95º regimiento de Rifles

Veamos los británicos con sus experiencias en Norteamérica. Retrocedemos unos años y durante la década de mil setecientos noventa, después Pitt decidió, tarde o temprano, bien de hecho los franceses declararon la guerra a Gran Bretaña en 1793, pero el dinero se había gastado, el problema de la introducción de la real artillería a caballo, muchos proyectos de armas que estaban en fabricación, en el ciclo de fabricación por adelantado, etcétera. Otra cosa que se consiguió es esta comprensión en la necesidad de poseer tropas ligeras en el ejército británico, un cuerpo experimental, los tiradores con rifles (\»Riflemen\») que se establecieron en 1800 en bases a lo largo de la costa del sudeste del país, en Shorn Cliff y en el área de Folkestone donde se entrenaban y básicamente crearon una nueva organización.

Y aquella organización fue el 95º regimiento de rifles y la verdadera gran diferencia aparte del rifle Baker y los objetivos en los entrenamientos, era que estos soldados y oficiales, ya no llevaron más las chaquetas rojas, los cinturones blancos, y los botones brillantes de cobre. Ellos ahora llevaban uniformes verde oscuro, cinturones negros, cartucheras  y botones negros. Y esta fue una forma temprana de camuflaje, fue el conocimiento de que si quieres que estos individuos se dividan en grupos de uno y dos en frente de cuerpos formados y puedan hacer uso de rocas o terrenos difíciles, etc., para poder camuflarse, no tenía mucho sentido equiparlos con chaquetas rojas.

En realidad fue, esta fue la primera comprensión, con todo la transición de la Primera a la Segunda Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial donde su realización realmente tuvo efecto, aunque sea asombroso, por supuesto, que se siguieran llevando chaquetas rojas hasta prácticamente el final del siglo XIX. Un error con el tema de las chaquetas rojas, porque los franceses pensaban que era un tema que estaba completamente \»fuera de juego\», me refiero a que los franceses no eran unos quisquillosos, pero ello básicamente lo que significaba era que los soldados corrían por todos lados en un campo de batalla napoleónico con estas diríamos chaquetas de camuflaje cuando muchos de los uniformes franceses eran de un similar tono verde oscuro, no por esa razón, era simplemente porque eran diferentes de las chaquetas rojas.

Todo lo relacionado con la guerra en el campo de batalla napoleónico es que fue la última en la que se llevaron a cabo batallas \»honorables\». Es decir, dos equipos vistiendo uniformes de colores brillantes, generalmente hablando en la misma área, arengando a los suyos por su cuenta, tomando decisiones, uno frente al otro, los árbitros serían consultados, líneas y líneas, uno sería consultado sobre el asunto de comenzar a ponerse en movimiento en un momento preestablecido y no por el silbato de un árbitro, sino por el disparo de un cañón y al final del juego, todo se volvería a detener. Esta fue la forma en que se llevó a cabo la guerra y hubo muchas situaciones en ella y solo recuerdo que leí de nuevo al brigadier Gerard y lo importante que era todo el asunto del honor en el campo de batalla napoleónico.

Ademanes caballerescos en la rendición del general Mack en Ulm ante los franceses en 1805.

Si a uno le capturaban como oficial aquí y estaba de acuerdo en dar su palabra, se podía permanecer con el arma propia, de pie, con el resto de oficiales enemigos hablando de la batalla y por la noche se uniría a ellos para la cena, y vemos que era una cosa muy extraordinaria esta cuestión del honor. Luego uno de los problemas con la cuestión del honor en la Península Ibérica era que los británicos, franceses y prusianos, también los austriacos, lo entendían de una manera diferente, que el concepto del honor entendido por los españoles, portugueses, y por diferentes motivos, por los rusos. Y es por eso que todo el asunto del honor era muy interesante, el honor en el campo de batalla napoleónico que tenía algunas complicaciones, particularmente en la Península.
Así pues, volviendo al rifle Baker, con un alcance efectivo de 250 yardas en manos de un hombre que sabía lo que hacía, para mi muchos soldados probablemente podrían apuntar a objetivos que alcanzaran los doscientos metros, pero hay algunas historias en la que algunos soldados alcanzaban objetivos con ridículas pretensiones de alcances de seiscientas yardas, puedo decirles que, si básicamente estuviéramos en una charla sobre el rifle moderno y hubiera indicios que se tratan de alcances de seiscientos metros, eso es una bravuconada, así que tenemos que entenderlo, que son como los pescadores que hablan de tamaño de su captura. La realidad es que 250 yardas era el alcance y si hablamos de Plunkett, por ejemplo. Plunkett era un hombre interesante, cuando se trataba de esos momentos en que para sus oficiales había que \»hacer limpieza\». Situado en el tejado de un edificio, diciéndole: \»Hijo, usa tu arma allí\» y escogía algunos de los objetivos de las tropas del ejército francés y al final, cuando llegaron los informes, dijo: “Yeah, disparé a unos pocos hombres, disparé a un hombre con una bandera blanca, señor”, por lo que no es cierto que en realidad Plunkett entendiera la convención de Ginebra, pero es un tema al que volveremos en unos pocos días. Pero Plunkett también habría disparado al General Colbert en Cacabelos (Portugal), a unas doscientos cincuenta yardas según la historia, pero sus compañeros señalaron que, con mucha determinación, recargó su arma y disparó a un tambor mayor que estaba sentado en su silla al lado de Colbert, así que ustedes saben que algunos de estos chicos realmente trabajaban y realizaban unos fantásticos disparos a distancia.

Representación del instante del disparo del soldado Plunkett
que impactó en el general Colbert en Cacabelos. 

Ahora bien, el rifle Baker tenía un bayoneta, que era mucho más larga que las bayonetas que se montaban en el mosquete Brown Bess y había una razón para ello. Si uno acababa con soldados con un mosquetes Brown Bess equipados con bayonetas, pararse o arrodillarse junto a un soldado con el rifle Baker con la espada calada en el arma que era tan larga, esas dos armas era necesario que se blandieran a una longitud similar, porque si se estaba en una cuadro de infantería, de hecho, el último día volveremos a ver en realidad dos cuadros de infantería que fueron rotos por la caballería de la Legión Alemana del Rey en García Hernández. Otra vez volviendo a los soldados en aquel cuadro y es aquí donde las armas tenían que mantener la misma distancia hacia el exterior del cuadro, si tuviéramos un montón de soldados con el arma mucho más corta y la bayoneta más corta, como si fueran de juguete para los niños, sería una posibilidad que podría explotar la caballería que avanzara.\»

Continuará…

– – – – – – o – – – – – –

(*) – Curiosamente esta expedición estaba planeada y destinada para una tercera invasión a Buenos Aires, más poderosa que las dos anteriores de 1806 y 1807, que no llegó a concretarse al convertirse España en aliada de Inglaterra, mientras su territorio fuera ocupado por las fuerzas de Napoleón.

(**) – Un ejemplo muy ilustrativo para hacerse una idea es la lectura de \»Fuenteguinaldo. Cuartel general de Lord Wellington\», de Miguel A. Largo Martín, o el libro de Gonzalo Serrats Urrecha sobre las relaciones entre Álava y Wellington. 

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Fuentes:

\»Wellington in Spain. A Classic Peninsular War Tour\». 12 a 19/09/2018 – Nick Lipscombe©, para \»The Cultural Experience\»
– http://www.irizar.org/invasionesinglesas14.html

Imagenes;

a) – https://www.theculturalexperience.com/tours/wellington-in-spain-battlefield-tour/
b) – http://nick-lipscombe.net/
c) – By Antique Military Rifles – Derivative work of Brown Bess; originally posted to Flickr, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6405121
d) – By Antique Military Rifles – Derivative work of Baker Rifle; originally posted to Flickr, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6535071
e) – By Rama – Own work, CC BY-SA 2.0 fr, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=11030451
f) – http://www.antiquefirearms.com/images/bayonets/bayo46lot1.JPG

h) – https://i.pinimg.com/originals/37/77/99/37779930ddb48418a8575c28306c86ab.jpg
i) – https://www.quora.com/Who-was-the-first-sniper-in-the-world

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