Película. "Las líneas de Wellington" (2012), de Valeria Sarmiento.

En estos días de obligado encierro rescatamos una película franco-portuguesa, \»Linhas de Wellington\» (\»Las líneas de Wellington\»), del año 2012, dirigida por Valeria Sarmiento, viuda del realizador chileno Raúl Ruiz, que murió el año anterior sin ver acabado su proyecto. El título hace alusión a las famosas líneas de Torres Vedras, verdadera \»Línea Maginot\» de más de un centenar de pequeñas fortalezas conectadas que mandó construir el Duque de Wellington en la península de Lisboa al norte de la capital lusa, como última línea de resistencia frente a los franceses y si fuera necesario, previa al reembarque de las tropas inglesas en los buques de la Royal Navy.
La acción se sitúa inmediatamente después de la derrota francesa en la sierra de Buçaco, a unos 200 km de Lisboa, en el año 1810, pero que a pesar del resultado obliga al contingente anglo-luso a retirarse por su desventaja numérica y refugiarse tras las líneas de Torras Vedras, comenzadas a construir en secreto por orden de Wellington el año anterior. La película rehuye las escenas bélicas (la propia batalla de Buçaco o algunas de las escaramuzas de retaguardia entre los dos ejércitos) para describirnos las historias de varios personajes, militares y civiles, que empujados por las miserias de la guerra se encaminan hacia las famosas Líneas donde sus historias tendrán su desenlace desigual, desde el marido engañado, el espía sorprendido y fusilado, hasta un matrimonio celebrado entre cañonazos, con el trasfondo de unos paisajes devastados y que sirven de marco a la violencia y crudeza del conflicto. 
La película, como suele suceder en demasiadas ocasiones, adolece de la consabida falta de fidelidad histórica, aumentada si cabe por la poca rigurosidad en la descripción de algunos de los personajes históricos (el problema no es que Malkovich interprete a Wellington -que podría serlo-, sino como lo hace, o como el guion le dice que lo haga), junto a unos retratos costumbristas que muchas veces, demasiadas, se pierden en los tópicos. Una cinta que podría haber sido interesante -bien ambientada y con algunos cameos de actores famosos- el hecho de poder ver y contar la guerra a través de los ojos de los que no la practican pero la sufren en sus carnes- pero frustrado totalmente en su desarrollo. Una lástima.

Como comentaba en su momento Roni Nunes, en la web C7nema:

\»La película representa la tercera invasión francesa de Portugal, a principios del siglo XIX. Con pocos recursos, el general inglés Wellington construyó una línea de fortificaciones alrededor de Torres Vedras para tratar de detener a los invasores. El guionista Carlos Saboga puntúa su historia con los vagabundeos de los refugiados de Coimbra, que abandonaron la ciudad antes de que un ataque fuera inminente. Este recurso permite la presentación de los tipos sociales más diversos de la época: un mundo formado por aldeanos transformados en constructores, soldados o ladrones; prostitutas y monjas, líderes religiosos fanáticos de milicias, desertores, mercaderes, mendigos e incluso una figura prosaica que representa el romanticismo que prevaleció en las artes: un poeta / burgués (interpretado por Filipe Vargas) en busca de la amada …

Este Wellington \»a lo Malkovich\», retratado de una manera pintoresca, es un estratega distante de los campos de batalla, donde la realidad es obviamente mucho menos agradable. Históricamente, se encuentra en un momento crucial de la historia portuguesa: las invasiones francesas tuvieron las consecuencias más diversas (no abordadas en la película). Aunque no es una clase de historia, el enfoque histórico al menos podría implicar los importantes resultados políticos y económicos de las invasiones francesas, cuyas consecuencias para el futuro de Portugal no solo fueron \»dejar el país devastado\», como sugiere al final: las invasiones están vinculados a la fuga de la corte de 1808 a Brasil, que dejó al país sin ningún tipo de gobierno central, la revolución liberal de 1820 y la pérdida de la colonia brasileña en 1822. (4)

La larga caravana de refugiados hacia Torres Vedras, una visión tristemente 
frecuente en todos los conflictos armados modernos.(2)

EL ARGUMENTO

\»Después del fracaso de las tentativas de Junot y de Soult en 1807 y 1809, Napoleón Bonaparte envía un potente ejército, comandado por el mariscal Masséna, para invadir Portugal en 1810. Los franceses alcanzaron sin dificultad el centro del país, donde les estaban esperando las fuerzas anglo-portuguesas guiadas por el general Wellington\»
\»(Narrador): En la sierra de Buçaco a pesar de los muchos obstáculos naturales que favorecían la defensa de Alcoba nuestros valientes hombres del 2º batallón consiguieron llegar a la cima tras extenuantes esfuerzos. En la cresta de la montaña se encontraron cara a cara con una línea de la artillería inglesa comandada por Wellington. El mariscal francés Masséna cometió un terrible error enviando al frente al 2º batallón antes de que el 6º estuviera listo para intervenir. Los franceses fueron recibidos con una salva de mosquetes efectuada a menos de quince pasos viéndose obligados a batirse en retirada. El ejército del general Wellington les persiguió cuesta abajo a fuego de mosquete. Indefensos en su huida, los franceses cayeron como trigo maduro bajo la guadaña.\» 
Recién acabada la batalla, los merodeadores como de costumbre se ocupan de desvalijar a los cadáveres de su ropa y pertenencias. El sargento del 1º de Caçadores, Francisco Xavier (Nuno Lopes) y el soldado Zé Maria (Afonso Pimentel) observan a distancia a los franceses enterrando a sus soldados, antes de retirarse. Una vez en el campamento anglo-luso, Xavier consuela a Maureen (Jemima West) que ha perdido a su esposo en la batalla y este se lo describe en un parco inglés ya que estaba cerca de él cuando cayó muerto. Mientras en su cuartel, Wellington (John Malkovich) le pide al pintor francés Lévêque (Vincent Pérez) que no retrate tanto los muertos y su crudeza y que llene de color el cuadro: \»Queremos victorias, Lévêque, no masacres. Más héroes y con menos cadáveres, y con menos sangre. Vuelva a empezar\».
(Narrador): \»Nuestras tropas alcanzaron Coimbra el 1 de octubre. Los desventurados habitantes de esa gran y bella ciudad de 120.000 almas fueron avisados de la inminente llegada del enemigo y se les ordenó abandonar sus hogares. Los fugitivos bloqueaban los caminos en su desesperada huida y el ejército de Wellington replegaba sus tropas en Condeixa y Pombal.
Las tropas francesas invaden Coimbra e irrumpen en un monasterio lleno de heridos. El teniente Pedro de Alencar (Carlotto Cotta), herido en la batalla de Buçaco en la cabeza, escapa por la ventana, por los pelos, de las tropas francesas.

(Narrador): \»Para alojar al mariscal y su séquito tuvimos la suerte de encontrar la magnífica residencia de un hombre de negocios suizo, indiscutible amigo de los franceses que sacrificó su última gallina de Guinea para la cena del mariscal.\» 

El suizo Leópold Scheitzer (el gran Michel Piccoli) acoge al mariscal Masséna (Melvil Poupaud) en su casa, sin prestar atención a la convesación ni de su anfitrión ni de sus dos acompañantes, Severina (Catherine Deneuve) y Cosima Pia (Isabelle Huppert), la primera criticando abiertamente a los franceses por la pérdida de su hijo en combate.

(Leópold Scheitzer, dirigiéndose a Masséna, que no le hace caso): \»Es un pueblo muy curioso el portugués, ¿sabe? Un pueblo melancólico, le llaman saudade, la melancolía de las cosas que no han pasado pero podrían haber pasado. Caen en grandes silencios en medio de la conversación, antes de reanudar el discurso como si nada hubiera pasado y para ellos la nostalgia es una bendición. Es una pena que se hayan ido, seguro que con el tiempo volverán.

Aún con la cabeza vendada y vestido solo con su camisa larga, entra desesperadamente en la casa de Doña Filipa (Marisa Paredes) que lo cuida hasta que se recupere. La lenta pero interminable caravana de fugitivos y soldados sigue su camino. Por orden del mayor inglés Jonathan Foster (Marcello Urgeghe) el sargento Francisco Xavier ayuda a reparar el carro de Clarissa Warren (Victoria Guerra) y de su hermano pequeño, Peter, que se había quedado atascado en el camino.

(Sgto. Francisco Xavier): \»La visión de esas pobres almas obligadas a huir por los malditos jacobinos me hizo hervir la sangre. Mientras arreglábamos el carromato de la chica inglesa, pensé que ocurriría si esos canallas franceses les asaltaran antes de llegar a un lugar seguro y sentí un odio irracional que me cegaba. Mi ira aumentó cuando pensé que una indefensa dama como Maureen podría sufrir el mismo destino.

El mayor Jonathan Foster se solaza en brazos de Martírio (Soraia Chaves), una bella prostituta que acompaña a la expedición. Clarissa, agradecida al mayor por su ayuda, le lleva un plato de estofado de pollo. Cenan juntos y en medio de la animada conversación la joven se dedica a seducir a su vez al mayor, que no pone reparos a los encantos de la joven. Al día siguiente, en medio del campamento, entre los paisanos, un burgués, Vicente de Almeida (Filipe Vargas), busca desesperadamente a su mujer, mostrando su retrato a cuantos se encuentra por el camino. El sargento Francisco Xavier cuida de Maureen y le lleva comida y ropa por la mañana.  Las tropas anglo-lusas siguen su retirada hacia el sur.

(Sgto. Francisco Xavier): \»Levantamos el campamento y nos dirigimos al sur, nos dijeron que sería la última etapa. Corrían rumores que esperaríamos a los franceses alrededor de Torres Vedras. No sabíamos nada con seguridad, recé porque fuera verdad. No veía la hora de enfrentarme a ellos, aunque temía que los ingleses se preparasen para embarcar en Lisboa y volver a casa, dejándonos a nuestra merced con los jacobinos\»

Pedro de Alencar deja a su protectora, Doña Filipa, para tratar de regresar con los suyos, aún no recuperado de su herida. En el camino campo a través, conoce a Bordalo (Adriano Luz), un desertor de los franceses, poeta anti-jacobino que había luchado en las filas de Grande Armée en Europa, que lo acoge con sus compañeros polacos, también desertores.

(Narrador): \»Tardamos tres días en llegar a la hermosa ciudad de Pombal, situada en los terrenos del marqués del mismo nombre. La evacuación inglesa de la población nos privó de recursos vitales. No habían dejado nada que pudiera servir de alimento para nuestras tropas. No teníamos cereales, ni hortalizas ni forraje. Lo único que pudieron encontrar nuestros soldados fueron limones y uvas, comida claramente sin sustancia.

Wellington sigue con su pintor francés, desechando dibujos por su crudeza, y desde su anteojo ve la evolución de la larga caravana de paisanos, cargados con sus pocas pertenencias. Bordalo y su pequeño grupo se encuentran con el grupo de guerrilleros del Abad (Albano Jerónimo), mientras estos atacaban a un grupo de coraceros franceses abrevando en un rio. La partida de guerrilleros acogen en su campamento a Pedro, Bordalo y el resto, que seguirán posteriormente su camino.
La caravana sigue su interminable marcha, con múltiples contratiempos: los débiles carromatos no aguantan el pesado trayecto ni algunos animales de tiro tampoco. Pedro intenta llegar a las Líneas de Torres Vedras, donde el ejército portugués-británico de Wellington está atrincherado. Por el camino su grupo se encuentra con unos cuerpos inánimes y alguno de sus acompañantes intenta violar el cadáver de una mujer. Pedro de Alencar trata de impedírselo, matando a uno y el grupo se enfrenta entre sí, recibiendo Pedro un fuerte golpe. Bordalo salva al joven oficial inánime, matando a los otros dos individuos. Pedro se despierta en un camastro de un hospicio, atendido por la hermana Cordélia (Elsa Zylberstein), donde había sido llevado por Bordalo. Un cirujano inglés logra sacarle una de las balas que estaban alojadas aún en su cabeza. Por fin, el grupo llega a las primeras fortificaciones.

(Sgto. Francisco Xavier): \»Esa tarde, por fin vimos la primera fortificación, después vimos otras más grandes y mejor equipadas, pero esta era la nuestra y aquí esperaríamos con pie firme a los franceses. Los ingleses habían reclutado a todos los que habían encontrado para ayudar a fortificar las líneas. Todos habían abandonado sus hogares, sus granjas y a sus familias para trabajar con sol, lluvia o viento, lo que Dios les enviara. Nadie se quejaba.

Vicente de Almeida por fin encuentra a su mujer, en compañía de otro hombre. Desesperado, estalla en sollozos. Como burla del destino, el hombre busca llegar a un acuerdo con Vicente: dejarle otra vez a su mujer a cambio de dinero. Doña Filipa llega a su vez al hospicio aunque muy debilitada. Por su parte, Pedro de Alencar se reincorpora a su unidad y es recibido con una revista por el sargento Xavier. Masséna llega finalmente con sus tropas frente a los reductos defensivos enemigos, y es recibido con un cañonazo.
Se celebra la boda entre Martírio y Zé Maria, interrumpida por una explosión, que se ha producido en la fortificación. Por la noche Xavier y Pedro de Alencar sorprenden a un espía francés, que ya conocían de Buçaco (Gonçalo Waddington) y que es fusilado a la mañana siguiente.
(Narrador): \»El ejército francés pasa la frontera en abril de 1811, abandonando definitivamente el territorio portugués, dejando el país arruinado, desangrado y radicalmente transformado

REPARTO:

John Malkovich … (General Wellington)
Marisa Paredes … (Dª. Filipa Sanches)
Melvil Poupaud … (Mariscal Masséna)
Mathieu Amalric … (General Baron de Marbot)
Elsa Zylberstein … (Hermana Cordélia)
Nuno Lopes … (Sargento Francisco Xavier)
Catherine Deneuve … (Severina)
Isabelle Huppert … (Cosima Pia)
Michel Piccoli … (Léopold Schweitzer)

___________________________________________________________________________________

Fuentes:

1) – https://www.nziff.co.nz/2013/archive/lines-of-wellington/
2) – http://www.alfamafilmsportugal.com/linesofwellington/
3) – https://web.archive.org/web/20120819110753/http://tiff.net/filmsandschedules/tiff/2012/linesofwellington  
4) – http://www.c7nema.net/mff/item/31142-as-linhas-de-wellington-muitos-cadaveres-para-poucos-herois.html

Imágenes:

a) – \»Las líneas de Wellington\» (2012), de Valeria Sarmiento, producida por Alfama Films, Clap Filmes y France 3 Cinéma.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s