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Os traemos la segunda parte de nuestro reportaje sobre la visita que realizamos a la recreación y algunos de los lugares más significativos de la célebre batalla de Bailén, disputada a las puertas de dicha villa y que se haría célebre en la Historia por su resultado y el eco que tuvo en Europa.
Os adjuntamos algunas de las instantáneas de los lugares y monumentos, así como el desfile de los recreadores por la calle Pérez Galdós, que discurre también al lado del museo y los jardines de la plaza. Desgraciadamente no pudimos asistir a la recreación de la batalla el domingo por la mañana, ya que teníamos que emprender el viaje de vuelta. Con todo, una visita muy enriquecedora y emotiva, por lo que os invito a visitar la localidad de Bailén, y si es posible cuando se celebre la recreación de la batalla, mejor.
Nuestra portada (recogida en una silueta de metal ubicada en el patio del Centro de Interpretación – Museo de la batalla de Bailén) recoge una anécdota (¿apócrifa?) originada en la rendición del general francés Dupont al general Castaños, Dupont exclamó: «Aquí os entrego mi espada, vencedora en cien batallas«. A lo que Castaños respondió: «Pues yo, es la primera batalla que gano«. De todas maneras, si bien Castaños pudo diseñar o supervisar la estrategia de la campaña, le cabe a Teodoro Reding la «culpa» de la victoria, ya que fue el mando superior que estuvo directamente implicado en la batalla.
RECORRIDO POR EL CAMPO DE BATALLA DE BAILÉN (Cont.)
Seguimos nuestro recorrido, esta vez más centrados en la población de Bailén y en el desfile de recreación que se hizo a media mañana.

Un bonito y pintoresco homenaje, en forma de mural en una medianera de un edificio de viviendas, a las mujeres que ayudaron en el esfuerzo de la batalla de Bailén (esta y muchas otras batallas y asedios durante la Guerra de la Independencia), personificadas en la figura de María Bellido, que asistieron en calidad de aguadoras a los soldados. María llevó y ofreció agua al mismo general Reding, comandante de las tropas españolas en la batalla. En esta parte del país en julio, con temperaturas cercanas a los 40ºC, el agua representaba un elemento vital, tanto para la sedienta tropa como para enfriar los cañones de las baterías.


El monumento alegórico a la Batalla de Bailén se halla escoltado por 77 palmeras. La obra fue proyectada por el arquitecto D. Vicente Sánchez Andújar y D. Antonio Rivas a finales de la década de los años 80 del siglo pasado. Dos tetraedros simétricos sobre los que se intersecciona un prisma oblicuo de base rectangular, en cuya base se sitúa un mural cerámico que interpreta por una cara «La rendición de Bailén» del famoso cuadro de José Casado del Alisal, y por la otra a dos sectores económicos tradicionales en la villa: la cerámica y el cultivo del olivar. En este entorno se celebran anualmente las actividades de carácter cívico-militar alusivas a la batalla de Bailén.





Monolitos conmemorativos en los jardines de la plaza Príncipes de Asturias, anexos al Centro de Interpretación-Museo de la Batalla de Bailén, en el lugar donde se hallaba ubicado el hospital de sangre durante la batalla. La denominación de hospital de sangre alude a un hospital provisional donde se da una batalla y que muchas veces recibía a heridos de ambos bandos.





Desfile de las unidades bajando por la calle Pérez Galdós, donde se ubica también el museo de la batalla.



Las unidades desfilando agrupaban un amplio abanico de uniformes y edades.



Fuentes:
1 – «La batalla de Bailén. El águila derrotada» – Francisco Vela, Editorial Almena, Madrid, 2007
2 – Paneles informativos de la población.
Imágenes:
a – Fotografías del autor.
