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Televisión Española (TVE) ofrece en su página web una extensa serie de podcast descargables de muy variadas temáticas relacionadas con la Historia. Bajo la denominación de Documentos RNE (http://www.rtve.es/alacarta/audios/documentos-rne/), el 5 de mayo de 2008 ofreció uno de estos podcasts bajo el título de «1808 y la Guerra de la Independencia», nos traza la génesis y el desarrollo de este conflicto que marcó nuestra Historia moderna hasta prácticamente la actualidad, con comentarios de historiadores y especialistas como Miguel Artola, Miguel Alonso y Juan Velarde entre otros.
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(Narrador): Los acontecimientos políticos y militares que tienen lugar en España a partir de 1808 abrirán una nueva etapa en su historia. Europa está en guerra. Napoleón Bonaparte emperador de Francia, trata de imponer un nuevo orden en Europa. El bloqueo continental contra Inglaterra cuando un están abiertas las heridas tras el fracaso hispano-francés en Trafalgar es una de las prioridades del emperador. Portugal, aliado de Inglaterra, por cuyos puertos los ingleses tienen posibilidad de evitar el bloqueo es el objetivo inmediato de Bonaparte. La alianza con España se hace indispensable pero los objetivos finales del emperador están aún por ver.
(Emilio de Diego): «Después de noviembre de 1806 Napoleón, como testimonia Metternich en sus memorias, por entonces embajador del imperio austríaco en París había decidido desalojar de la corona de España a los Borbones. En ese momento, recordemos, que se produjo un intento de acercamiento de Godoy a Inglaterra tanteando un posible equilibrio ante la asfixiante presión francesa. El momento no pudo ser más desafortunado porque coincidió con el apogeo de Napoleón. Desde ese instante, Napoleón tiene decidido instalar en la corte española un monarca Bonaparte. Ahora bien, eso no significa que Napoleón pensara que iba a haber guerra. Él estaba convencido de que su proyecto político, las simpatías que generaba en un sector de la élite intelectual española, la connivencia con algún sector de la Iglesia, los propios contactos y maniobras dentro de la corte, la desarticulación del ejército español, el que se encontraran sus mejores unidades ya integradas en el ejército imperial combatiendo en Europa a las órdenes de los proyectos franceses, todo ello llevaría, a lo sumo, a que pudiera producirse algún tipo de insurrección, popular, bueno, parecido a lo que fue el 2 de mayo pero que una vez yugulado esto se habría terminado y España no estaría en condiciones de resistir y ese va a ser el enorme error de Napoleón.«
(Narrador): Desde julio de 1807 y tras haber vencido a los ejércitos austriacos y rusos y prusianos ni el emperador de Viena ni el rey de Prusia ni el zar de Rusia están en guerra con Francia. Napoleón tiene sus hermanos en distintos tronos europeos: José en Nápoles, Luis en Holanda y Jerónimo en Westfalia. Inglaterra y Portugal forman un bloque aparte frente al poder del emperador. España no puede quedarse al margen.
(Emilio de Diego): «La invasión solapada que se produce desde octubre de 1807 y en especial ya desde los primeros compases de 1808, se hace al amparo del tratado de Fontainebleau que se había firmado en octubre del año siete. No es seguramente un engaño en la medida en que la corte española puede mostrar desde un principio algún recelo; otra cosa es de cara a la opinión pública como debe de manifestarse por qué en síntesis lo que sucede a partir de la primavera de 1808 no es más que el punto de llegada de una situación que se viene tratando de evitar desde mil 1795. España se halla inmersa en un conflicto de dos grandes potencias que afecta a su doble dimensión como monarquía: a la parte europea con Francia y a la parte americana con Inglaterra. Eso le lleva a una neutralidad imposible y a pesar de todos los esfuerzos y de haberse unido al carro francés, va a acabar siendo víctima de esas circunstancias. No es tanto ni la connivencia de los gobernantes ni su mala gestión que también habría bastante, ni siquiera la tremenda crisis dentro del seno de la familia reinante en el que Fernando VII o en la que Fernando VII acaba defenestrando a su padre y poniendo en manos de Napoleón los destinos de la corona española, sino también el papel que España ya como potencia importante, pero de segundo orden tiene que jugar en un conflicto al que no puede sustraerse.«
(Narrador): España se halla inmersa en una crisis dinástica que desembocará en los sucesos de El Escorial y Aranjuez. Los recelos entre el rey borbón Carlos IV, apoyado en su valido el general Godoy, y el príncipe Fernando VII, testigo de cómo más de un trono pasaba de manos de reyes a generales, crearon una situación de intrigas y conspiraciones que debilitó el poder en España.
(Miguel Artola): «El problema es un conflicto dinástico. Un conflicto dinástico que va a enfrentar al príncipe de Asturias con el rey y que va a crear, va a conducir a un conflicto político que va a llegar hasta a Francia con el emperador. El problema, el origen de ese conflicto se produce o tiene lugar como consecuencia de la situación, de las diferencias, del odio que existe entre Godoy y el príncipe de Asturias. Es decir, los dos están en una situación de temor y miedo, porque puede pasar cualquier cosa, es decir eliminar una persona… esto… No hay ningún dato que pueda justificar esto qué estoy diciendo, pero el temor a ser eliminado, eso es libre, eso es una cosa que puede pasar por la mente de cualquiera.«

(Narrador): La firma del tratado de Fontainebleau con los franceses nos posiciona definitivamente y marca el rumbo de los acontecimientos futuros en Europa. Mientras tanto, los acontecimientos políticos en España no dejan de agravarse.
(Emilio de Diego): «En Fontainebleau se pactó todo el reparto de Portugal tras una invasión hispano-francesa. El cuerpo de ejército que mandaba el mariscal Junot debería de ser auxiliado como así fue además por tres contingentes españoles, uno por el norte, otro por el centro y otro por el sur, de manera que Lisboa cae en manos francesas el 30 de noviembre de 1807. Oporto y la zona norte de Portugal ha caído en manos de tropas españolas y lo mismo ocurre con otras zonas del país vecino. Ahora bien el objetivo además de repartirse Portugal era o se venía justificando por la necesidad de cerrar los puertos portugueses al comercio y a la actividad en general británica: después de la declaración del bloqueo continental no tendría sentido el pretender que los géneros ingleses no llegaran a Europa sino se cerraba Lisboa y Oporto fundamentalmente y en la misma medida el otro objetivo que no se dice a propósito de Fontainebleau pero que también estaba en el mismo horizonte, Gibraltar, que seguía siendo la puerta de los británicos para Europa.«
(Miguel Artola): «El mismo día que se había firmado el tratado Fontainebleau fue detenido en El Escorial el príncipe de Asturias. Fue detenido por dos motivos, digamos, por dos motivos, que no son fáciles de valorar su peso en el suceso. Por una parte, Fernando, que está viudo desde hace unos cuantos meses, decide solicitar una princesa de la familia imperial como esposa. Y lo hace directamente, es decir no por la vía diplomática ordinaria, sin contar, sin comunicárselo al rey, lo cual es formalmente un delito tipificado, es un contacto con una potencia extranjera. Pero, por otra parte, por otra parte, en esos días, a dos o tres días de la detención se publica un manifiesto, vamos, se publica un decreto, pero que en realidad es un manifiesto, una información en la cual se hace saber a los españoles que se ha descubierto una conspiración para derrocar al rey.»
(Narrador): 17 de marzo de 1808, Aranjuez. Las tropas francesas avanzan hacia Madrid. El traslado de la corte parece la solución para el rey Carlos IV y para su valido Godoy.
(Emilio de Diego): «El motín de Aranjuez fue el segundo tiempo de un golpe de estado cuyo primer episodio se había abortado en El Escorial en octubre de 1807. Entonces fracasa porque se descubre la conspiración. El príncipe de Asturias, Fernando, es detenido, incluso parece que está en peligro de que se le abra un proceso por alta traición. Pero todo queda en nada cuando se descubren otros papeles que se le han encontrado unas relaciones con Nápoles. Esto atemoriza a la corte española y el príncipe va a salvarse sin el menor contratiempo. Claro, al no indagar, al no desarticular la trama por completo esta tiene un segundo tiempo, esta vez en Aranjuez entre el 17 y el 19 de marzo de 1808, con el triunfo de los partidarios del príncipe de Asturias que obligan a Carlos IV a cederle la corona al nuevo monarca, Fernando VII. Este es el verdadero y el primero de los hechos revolucionarios en la historia política de ese momento.«
(Miguel Artola): «Godoy considera a los franceses como hostiles, entonces toma los mismos pasos que tomó la familia de los Braganza de Portugal para irse, se aleja de la corte porque las tropas francesas están avanzando hacia la corte. Y en ese momento, que quiere llevarse a la corte a Andalucía y tal vez a América se produce el motín de Aranjuez. El Motín de Aranjuez es una conspiración organizada por el séquito, por el cuarto del príncipe y con la utilización de la Guardia Real. Aranjuez es un sitio real, donde lo que hay es criados y por otra parte la Guardia Real. Cuando Godoy cae en manos de los amotinados, en ese momento los reyes están en el trono pero hay una situación de inseguridad tremenda, en ese momento da la impresión de que Godoy queda en manos de los amotinados y que el rey no se encuentra en condiciones de dar órdenes para restablecer la tranquilidad en Aranjuez. El rey no las da y el príncipe de Asturias no es nadie para hacer eso.«
(Narrador): Tras la renuncia de Carlos IV el nuevo rey Fernando VII confirma los órganos fundamentales del poder y refuerza el Consejo de Castilla y el duque del Infantado, pero la situación estaba lejos de estar resuelta.
(Miguel Artola): «La renuncia de Carlos IV va al Consejo de Castilla y se va a publicar. Se va a publicar, el rey ha abdicado, Fernando VII ha tomado el poder, etc. El consejo de Castilla dice, ordena a todas las autoridades que cumplan las órdenes. Fernando VII adopta clarísimamente una postura pro francesa, es decir, manifiesta claramente a los franceses su decisión de apoyar, acercarse, colaborar… El problema que, el mismo día en que Fernando VII ya es rey, ya es séptimo, entra por otro lado Murat en Madrid. Murat que viene con todas las divisiones que estaban ocupando no ya el camino de Madrid sino que estaban entrando hacia el interior. Un ejército francés que acampa en las afueras de Madrid.«

¡Nunca habéis librado una campaña tan fácil, soldados! ¡El vulgo os recibirá con flores y besos en las calles de Madrid! ¡El español está ansioso por romper sus cadenas y convertirse en un hombre libre!
(Narrador): La España de 1808 es un país económicamente medio. Ha perdido prácticamente su comercio con las Indias, su poderío marítimo y está en claro retroceso frente a imperios emergentes.
(Juan Velarde): «La economía española entonces, es una economía que, de pronto, observaba que el enemigo que había tenido a lo largo del siglo XVIII, que era Gran Bretaña, estaba acertando con la revolución industrial. Estaba el ámbito español, culto, interesado, estaba verdaderamente sobrecogido, porque era Inglaterra la que estaba acertando. Hay que ver las cosas, Jovellanos cuando habla de cuestiones relacionadas con esa novedad que era la revolución industrial o cuando se observa y el cambio de instituciones que se están produciendo como consecuencia de esto, etc., porque no se atina aquí a entrar en la revolución industrial. Inglaterra sí ha entrado, y el resto del continente no ha entrado, pero España pues menos todavía. Por otro lado, había para España siempre un recurso, que es el que pierde a Napoleón que era la plata americana. La llegada de plata americana que era muy fuerte, la que venía de México y la que venía de Perú, bueno, ahora es Bolivia, Alto Perú, pero era el virreinato del Perú. Esas dos llegadas de plata, esas flotas de plata y eso de pronto se corta, porque Inglaterra en esa especie de batalla mundial, de guerra mundial continua que Francia y España tenían en todos los mares y todos los terrenos con Gran Bretaña y que había llevado a la independencia de Estados Unidos, porque fue una de las piezas para machacar a Inglaterra, pues quitarle del ámbito norteamericano, etcétera, bueno pues de pronto la batalla del cabo San Vicente y se cortan las comunicaciones normales con América y la llegada de la plata. Y todo esto crea una situación en la conjunción de todo esto hay una situación de crisis previa a la Guerra de la Independencia evidentemente muy clara.»

(Presentador): Políticamente, las cosas se van complicando en España. Murat consigue que le devuelvan a Godoy y le manda a Bayona a presentarse ante el emperador. Progresivamente irán saliendo los distintos miembros de la familia real.
(Miguel Artola): «Murat consigue, empujando, primero detrás de Godoy manda a Fernando VII, después manda a los reyes padres y él se queda aquí gobernando el país porque controla a la junta de gobierno que había dejado Fernando VII la controla, después le nombrará Carlos IV desde Bayona le nombrará lugarteniente suyo del reino, habrá una restauración y mientras tanto se producen las abdicaciones, el juego de las abdicaciones que se producen en Bayona. Fernando no se niega a abdicar, a renunciar en Napoleón, pero abdica en su padre, su padre abdica en Napoleón, Napoleón abdica en José.»
(Narrador): Las columnas francesas acompañadas por divisiones españolas van camino de Portugal. El tratado de Fontainebleau se está llevando a cabo y así trata de hacérsele ver a los españoles, pero una serie de acontecimientos hacen que el pueblo de Madrid no tenga las cosas tan claras.
(Miguel Alonso): «Lo que percibe la ciudad de Madrid es que esas tropas del cuñado de Napoleón, que es Murat, ya están en la capital de España y no entienden por qué. Qué tiene que ver el ocupar varios acuartelamientos y las calles de Madrid con una tropa francesa cuando lo que había era un acuerdo político de que unas divisiones españolas acompañaran a los franceses para invadir Portugal. Esto es lo que verdaderamente hay que reflejar como previo al 2 de mayo. Lo que ocurre también inmediatamente antes es que toda la familia real española, tanto Carlos IV como Fernando VII, incluso sus hijos más pequeños se van desplazando desde Madrid y dejan desasistida a la ciudad. Entonces en aquel momento el descontento es impresionante. Pero no se sabe todavía en Madrid y tardará en saberse, cuál es la intención de Napoleón, es decir todavía el 2 de mayo no ha abdicado Carlos IV, ni ha abdicado Fernando VII, ni Napoleón ha dicho que el rey de España va a ser su hermano José.»
(Miguel Artola): «Ha pasado como aliado hacia Portugal, pero nada más, ha dejado ocupadas todas las plazas intermedias, es decir, es un ejército aliado en tránsito, pero a partir de cierto momento a empezado a ocupar, ha ocupado Barcelona y ha ocupado Pamplona, y desde este momento está tomando posiciones posiblemente con la idea de quedarse todo el territorio al norte del Ebro. Pero cuando se encuentra con las noticias de Aranjuez entonces ya decide: “yo no puedo reconocer a uno, no puedo obligar al otro a que tal, no puedo dejar que los ingleses ocupen el país y por lo tanto no me queda más remedio que…”
(Narrador): Madrid, 2 de mayo de 1808.
(Emilio de Diego): «El 2 de mayo en Madrid significa ni más ni menos que el paso de la confrontación entre el ciudadano agredido y la vindicación política, porque en Madrid se va hablar de “Mueran los franceses”, como en otros episodios anteriores, pero se va hablar también de “Viva España, viva la independencia, viva la libertad”, es otra categoría política, ese es el gran salto cualitativo del 2 de mayo. Después del 2 de mayo ya no hay vuelta atrás. Aparte por la misma dimensión cuantitativa: el centrar el debate, si fue un hecho espontáneo, no pudo ser un hecho espontáneo absolutamente en el sentido que de que cientos o algunos miles de personas no se acaban movilizando a un día y a una hora. Que el día anterior y los anteriores ha habido ya tensión, que se ha reunido en Madrid una gente que viene de algunos pueblos próximos, de los Reales Sitios, que son servidores de casas nobles vinculadas al entorno fernandino, etc., etc., etc., y que existen tramas previas de carácter civil y militar que van a confluir en el 2 de mayo, esto es evidente.
El que se produzca en tan distintos puntos de la ciudad, se concentre un número de gente relativamente importante en Palacio, pero también en la Puerta de Toledo, también en otros lugares mucho más alejados, se dirijan al Parque de Monteleón, el propio comportamiento de Velarde, que va pidiendo armas y que se cumpla la palabra dada de la sublevación a sus superiores. Nadie le arresta, no se atreven a dar el paso, pero le acaban cediendo unos soldados del cuartel de Voluntarios del Estado, etc., etc. Bueno, todo esto indica que hay una conversación, o algo más que conversación anterior, que hay unas maniobras interiores, probablemente el buen sentido, la indecisión, lo que se quiera de las autoridades de más rango, con el capitán general Negrete a la cabeza: “Bueno, donde vamos con una guarnición muy inferior a las tropas francesas en todos los órdenes, qué vamos… ¿a un auténtico baño de sangre?… Pues se acabó. Esto hay que frenarlo como sea”. Pero el hecho de que se frene o sea la gente la que vaya tomando esa iniciativa no es ajeno a la trama anterior.»

(Narrador): En la ciudad de Madrid se ha producido un levantamiento popular que no era previsible en los planes del emperador Bonaparte, menos aún que este se extendiese y que fuera el germen de una guerra con España.
(Miguel Artola): «Esperaba que hicieran algunos alborotos, pero él dice “bueno, no pasará nada, pero si pasase algo bastará que mande unas columnas que castiguen y se restablezca la paz”. Él no se plantea en absoluto la posibilidad de una guerra, porque la desproporción entre sus medios y los medios del ejército español no solamente la numérica, la diferencia en la efectividad en combate, la calidad de sus mandos, de sus mandos militares frente a los españoles, en fin, el francés era un ejército imbatible.»
(Narrador): El pueblo se ha levantado contra un ejército invasor muy numeroso. Las posibilidades de éxito de la revuelta son escasas algo que conocen los propios militares españoles. Serán pocos los que se sumen a la iniciativa con el tiempo serán elevados a la categoría de héroes.
(Miguel Alonso): «Ese descontento adquiere un grado enorme, pero lo adquiere en la gente sencilla, en la población civil de la capital de España ni siquiera en las demás ciudades españolas que no tienen esa presencia un poco opresiva de las columnas francesas. Entonces, claro, el verdadero problema está en que los mandos millares de cierta graduación, los mandos de los Guardia Reales, los mandos de los regimientos de infantería, de caballería, o de artillería, lo que son incluso las fuerzas vivas de la población civil, es decir voy a poner un ejemplo extremo, los párrocos y los obispos que puedan estar viviendo en Madrid lo están pasando muy mal pero no hacen absolutamente nada. Y entonces la irritación del pueblo va a más y como no tienen armas piden armas y en una unidad de Madrid que es el cuartel de Monteleón, allí dos capitanes de artillería, Daoíz y Velarde se ofrecen a armar al pueblo y a realizar en las calles de Madrid una importante protesta. Ese es el 2 de mayo: hay un teniente de infantería, nada más, el teniente Ruiz, Jacinto Ruiz, y lo que va a ocurrir es muy triste desde el punto de vista de la efectividad inmediata, la efectividad inmediata es que Murat tiene suficientes efectivos franceses por las unidades procedentes de Egipto que son los mamelucos para aplastar el levantamiento.
Tanto Daoíz como Velarde y en segundo plano el teniente Ruiz, son dos oficiales del cuerpo de artillería muy cultos, muy ilustrados, entonces son personas que tienen una buena formación técnica y están en un regimiento y en un cuartel en el que hay bastante armamento y munición. Por lo tanto, son personas cultas y conocidas por la ciudad de Madrid, pero desde el punto de vista de su ideología son bastante liberales, es decir son personas que están formadas para que haya un cambio político y que el cambio político sea la mayor participación de la burguesía en la toma de decisiones. Entonces, ¿esto qué es lo que hace? Que cuando ellos salen del cuartel y encabezan el movimiento de todo el que se le suma, que es pueblo, pretendidamente su muerte heroica, que es en la misma jornada, pues les va a mitificar, ¿no? entonces ellos quedan en una posición muy privilegiada para los sentimientos del pueblo español, son los únicos militares de carrera de la ciudad de Madrid que se han sumado al sentimiento del pueblo.
(Miguel Artola): «La crisis del poder central en España produce la emergencia del poder revolucionario. Poder revolucionario que es el poder de la calle, es decir, son los manifestantes que están en la calle que se presentan ante el capitán general y de las provincias y para pedirles que declaren la guerra a los franceses. Que declaren la guerra a Francia y que movilicen. Claro, estos señores no quieren ni oír hablar de semejante idea. Es decir, objetivamente eso era una locura.»
(Narrador): El levantamiento ha fracasado como tal y las represalias se materializan con los fusilamientos de la Moncloa. No ha prosperado la revuelta, pero ha prendido la llama de la sublevación contra el invasor francés.
(Miguel Alonso): «Posteriormente al 2 de mayo la reacción de Napoleón en Bayona es la que todavía va a irritar más, porque la noticia que llega a Madrid es que va a haber una nueva dinastía, es decir que los Bonaparte van a sustituir a los Borbones, y entonces se da un fenómeno que va a dar pie a la verdadera guerra de Independencia que es que a lo largo de todo el mes de mayo todas las guarniciones periféricas, todos los buques de guerra, todos los puertos de mar que tienen unidades de la armada o unidades del ejército perciben que para ellos el problema es espantoso, porque o aceptan al nuevo rey o no lo aceptan, no se pueden quedar en la zona de nadie, y qué día es en el que esto está absolutamente claro, pues el día de San Fernando, porque el rey se llama Fernando. Si el rey se llama Fernando entonces poner unas salvas de ordenanza en el toque de diana y celebrar con festejos el santo del rey era importantísimo. Donde se realiza es que allí el sentimiento popular se impone a las autoridades más o menos medrosas y logran un levantamiento armado, un alzamiento de gentes. En los lugares donde las tropas francesas están demasiado cerca porque están circulando en tránsito varias divisiones incluso por distintos itinerarios, las más importantes son las de general Junot que van hasta Lisboa y penetran en Lisboa, entonces los sitios donde la presencia francesa es notable entonces allí ese alzamiento no se hace, o fracasa inmediatamente.»
(Emilio de Diego): «En todos los lugares donde no hay guarniciones francesas que puedan impedirlo inmediatamente en los días que siguen al 2 de mayo se va conociendo lo sucedido la capital no solo por el bando del alcalde de Móstoles y su difusión que también en una parte del sur y sudeste de España tiene su influencia va llevando la noticia sino porque de Madrid escapa mucha gente que ha participado o que teme la represión. Bueno, entre ellos el propio por entonces vizconde de Matarrosa, luego conde de Toreno, que está en Madrid y marcha a Asturias, bueno, por el camino lo que se va es difundiendo lo que ha pasado en Madrid, cuando se llega a Asturias exactamente igual y de allí a otras zonas y de Madrid a Segovia fíjese usted lo que se tarda y de allí a Toledo que lleguen las noticias, pues muy poco tiempo, y esto hace que a partir del 24 de mayo prenda la insurrección que podríamos llamar casi general entre 24 de mayo y el 6 de junio, en apenas dos semanas, la inmensa mayoría de España se ha levantado, se ha pronunciado contra los franceses y es más, ha declarado la guerra a los franceses.»
(Narrador): La idea de una guerra contra el ejército francés era visto por los capitanes generales como una locura: la situación militar de España y Francia no eran comparables pues entre otras cosas el ejército español se encontraba disperso.
(Miguel Alonso): «Ese famoso tratado de Fontainebleau había comprometido a todos el ejército español y a la marina de guerra, entendamos que las marinas de guerra de España y de Francia están en decadencia, han perdido la batalla de Trafalgar, por lo tanto, hablemos solo del ejército de tierra. Entonces Napoleón de una manera muy insidiosa ha logrado del gobierno de Godoy cosas muy desfavorables para el ejército de tierra español. Ha llevado varias divisiones con el marqués de La Romana a Dinamarca, ha sacado tropas españolas que estaban en la Toscana en Italia y también las ha llevado a Dinamarca, ha introducido en Portugal dos a tres divisiones más y además tiene en guerra contra Inglaterra algunos efectivos importantes con el general Castaños en lo que llamamos el campo de Gibraltar. ¿Qué quiere esto decir? Que la capacidad de tener reunido al ejército español para oponerse al ejército francés es mínima. Una capacidad absolutamente minusvalorada porque no hay manera de ponerla en orden. Es más, si hay una fuerza que había sido bastante cuidada, sobre todo por Carlos III y luego también por Carlos IV eran las Guardias Reales, pero las Guardias Reales son las que tienen el problema más espantoso porque les han cambiado al rey, las lealtades y las fidelidades son las más difíciles de todas.»
(Narrador): El ejército francés se ha ido posicionando en España de forma estratégica, ocupando las ciudades que se encuentran en el camino de Bayona hacia Madrid para llevar a cabo la pacificación necesita tener el centro, Valencia, Andalucía principalmente Cádiz, Zaragoza y Barcelona.
(Miguel Alonso): «Ese ejército francés que está recorriendo, son varios cuerpos de ejército la península ibérica inicialmente van a Portugal. pero cuando ya han pasado por Fuenterrabía se van a por las plazas fuertes del Pirineo, van a por Jaca, van a por Pamplona, van a por Gerona, van a por Lérida, van a por Monzón, o sea van a garantizar que España nunca protestará y siempre será viable el tránsito de tropas francesas. Ahora ese ejército francés, ¿Qué es? Es un ejército muy avezado, el ejército francés desde que Napoleón es primer Cónsul es un ejército que ha utilizado lo que llamamos la nación en armas y ha retenido en filas a miles de soldados y estos miles de soldados no han dejado de operar, por tanto el ejército no es el ejército de la batalla de Valmy, del voluntariado jacobino que ha salido de las ciudades, es un ejército que lleva ocho o diez años participando en grandes batallas contra las potencias más importantes de Europa Central, por tanto el grado de instrucción y de obediencia y de disciplina del ejército francés es impresionante.

Derrotar en campo abierto al ejército francés con lo que queda en la península ibérica del ejército español era un imposible, entonces los dos primeros años, el año ocho y el año nueve, con la excepción de la batalla de Bailén, que tiene unas circunstancias muy peculiares, el ejército regular español no logra éxitos, se reorganiza, se pone detrás de la Junta suprema y central, cuando llega Napoleón le da cara, pero es sistemáticamente derrotado. ¿La salida cuál tenía que ser? Pues la única que en esas circunstancias es viable, buscar un aliado exterior. Invertir la alianza, colocarse al lado de Portugal y exigir que Inglaterra no sólo ocupe y defienda Portugal, sino que también penetre en la península ibérica para derrotar a José Bonaparte cuando por fin llegue José Bonaparte, porque a José Bonaparte no lo vamos a tener en Madrid hasta el mes de julio.
(Narrador): La guerra está en marcha. En el mes de julio de ese año 1808 tiene lugar una batalla importante en el futuro desarrollo de los acontecimientos: Bailén. Con tres divisiones de seis u ocho mil hombres cada una el general francés Dupont sale camino de Cádiz con una difícil misión que cumplir.
(Miguel Alonso): «Lo que ocurre en Bailén es absolutamente sorprendente para todos. Cuando José Bonaparte ya ha entrado en Madrid, ya digo que es después del mes de julio o en pleno mes de julio, entonces tiene la obsesión de ser rey de España, sólo se puede ser rey de España en el palacio de Oriente de Madrid sí también se manda en Sevilla, sí también se manda en Zaragoza, sí también se manda en Valencia y si también se manda en Barcelona. Entonces lo que hace es remitir al general Dupont para una operación sentimental porque la operación de Dupont es sentimental: todos los marinos franceses que han perdido la batalla de Trafalgar y que no han sido repatriados estaban en Cádiz, en la bahía de Cádiz, en san Fernando y el puerto de Santa María. Cuando se produce un incidente muy grave en Cádiz y en Cádiz triunfan los rebeldes, los que no aceptan a José Bonaparte como rey de los españoles a todos esos soldados franceses o marinos, tropas embarcadas, marina que sucumbe en la batalla de Trafalgar los encierran en la carraca, es decir, hay una situación de ofensa desde el punto de vista de su libertad, de alguien que había figurado como aliado de España que se ha convertido en enemigo. Entonces Dupont lo que tiene que hacer con un cuerpo de tres divisiones es salir por el camino de Andalucía y llegar hasta Cádiz, liberar a los presos franceses y explicarles a los españoles que hay un nuevo rey.»
(Narrador): Los mandos militares franceses han quedado en libertad. El propio Dupont viaja a Francia y explica Napoleón lo sucedido. Las consecuencias de la derrota francesa, recibido como un duro golpe, son inmediatas
(Miguel Artola): «Es una pérdida de prestigio. Napoleón decía: “Tengo una mancha, me la tengo que quitar”. Las manchas no se quitan, pero él organiza, él quiere una victoria absolutamente radical y entonces empieza a movilizar a la Grande Armée, se trae a un buen número de sus mariscales y organiza y prepara una gran batalla de liquidamiento.»
(Narrador): En España el triunfo sobre las tropas napoleónicas en Bailén había creado falsas expectativas de un triunfo rápido sobre el invasor.
(Miguel Alonso): «La interpretación de los españoles es espléndida: sí hemos vencido un cuerpo de ejército francés, tanto es así que José Bonaparte abandona Madrid y se va por donde ha venido, se va hasta Vitoria. Entonces cuando Napoleón le dice: “Esto no te lo perdono, tú tienes que volver a Madrid y además aquí estoy yo con tres o cuatro cuerpos de ejército más” y eso ocurre ya en el mes de octubre-noviembre de 1808. Entonces Napoleón hace las dos operaciones militares más brillantes, una de ellas es en Gamonal, en las puertas de Burgos, otra es en el puerto de Somosierra con la carga de los jinetes polacos y le devuelve en Chamartín de la Rosa que es donde se aloja Napoleón el palacio real a su hermano José. Y eso sucede el día 2 de diciembre, la entrada de Napoleón en Madrid».
(Narrador): La guerra de la independencia será un freno a las economías española y francesa frente a los avances de la revolución industrial que ya está teniendo lugar en Inglaterra. Las consecuencias de la dura contienda debilitarán los intereses de ambas potencias que van perdiendo su lugar como tales.
(Juan Velarde): «Parte de la España agraria logra vivir por encima de todo y las zonas periféricas logran tener la alianza con Inglaterra y a través del dominio del mar pueden tener contacto con el comercio internacional, cosa que Francia pues no tenía y eso hace que zonas de la periferia como puedan ser Asturias, como puede ser Galicia, como pueda ser sobre todo el caso de Cádiz, que bueno, pues, ¿hay alguna escasez?, no. No hay escasez, le llega por mar y los ingleses se las arreglan para que lleguen bien los suministros, la comida, las cosas. Progreso, no lo hay, la mayor parte de España pues es un caos, hay a veces situaciones de hambre feroces, tremendas, pero claro, el ejército de ocupación y no había ferrocarril entonces, la revolución industrial no había llegado a Francia, tampoco tenían la revolución industrial y como consecuencia de esto cómo llegaban los suministros: andando, y desde Francia, etc. Pues el ejército francés con una carga, la guerra de España, económica, verdaderamente monstruosa. Como además había una actividad guerrillera feroz encarecía mucho más los transportes, son continuamente eran por carretera y por malas carreteras porque la red radial de carreteras que había empezado Fernando VI y luego Carlos III pues casi ni se había empezado, ni había culminado, ni muchísimo menos y claro, el resultado era un esfuerzo económico, porque vivir sobre el terreno de ninguna manera: una economía hundida, que el sobre el terreno los habitantes que sabían cómo tener algo de aquello pues lograban sobrevivir. El ejército invasor en absoluto y fue una carga terrible en lo económico para Francia, una carga verdaderamente espantosa.»
(Narrador): El gobierno ingles ha anunciado en junio de 1808 su alianza con España. Por delante seis años de guerra, en los que diferentes acciones y estrategias, unido a los acontecimientos en Europa, irán debilitando el poder del ejército francés en territorio español. Tras la derrota en Vitoria, hay que volver a organizarse.
(Miguel Artola): «¿Qué es lo que ha pasado con los españoles? En este momento la guerrilla adquiere un volumen, se manifiesta en todas partes, empieza a ser un nuevo fenómeno, la guerrilla es una nueva forma de guerra, es una estrategia distinta. La guerrilla es la guerra del débil, había habido partidas aquí y allá, pero nunca un sistema tan organizado como el que se dio en España. Pero no solamente era organizado porque se formaron multitud de partidas, sino organizado por el poder. El poder político que desde septiembre era la Junta central, era una reunión de las juntas, los diputados de las juntas habían formado una Junta central. La Junta central asume políticamente la guerra de guerrillas.»
(Narrador): Uno de los tres pilares de la lucha contra el invasor junto al ejército regular español y su alianza con Inglaterra, la resistencia de los asedios, fue la guerra de guerrillas, el movimiento guerrillero que ha crecido entre 1810 y 1811 y que se constituye en ejército regular. Los eficaces guerrilleros quieren empleos militares y lo obtienen a través de los regentes del reino en las cortes de Cádiz.
(Miguel Alonso): «En el año 1808 es muy difícil encontrar guerrillas, es decir, ya hay algunas partidas que se acercan al general castaños en la batalla de Bailén, que son garrochistas, jinetes que vienen de ganaderías de reses bravas, y que son buenos jinetes, que han hecho la guerra, la campaña del Rosellón, y entonces van apareciendo en los puntos de paso obligado de las unidades francesas y en su retaguardia movimientos guerrilleros que les hacen asaltos. ¿En dónde? Esencialmente en tres tramos: en todo lo que entra desde Irún-Fuenterrabía y llega hasta Burgos en ese tramo Espoz y Mina, Mina el Mozo, en el otro tramo que va desde Burgos por Somosierra a Madrid, la Alcarria, donde está El Empecinado, yo le seguiría diciendo nombres, y luego hay otro tramo menos estudiado y que para mí es decisivo, que es el tramo que va a Despeñaperros, el que busca el camino de Andalucía.
Este fenómeno general los diputados de las cortes de Cádiz y antes de ellos la junta suprema central lo regula, es decir da unas disposiciones, y lo paga, en la medida en que pueda atenderlo, y les da un cierto apoyo. Inglaterra está detrás, claro, porque Inglaterra está muy interesada en que haya una sublevación en la península ibérica. Ahora, el guerrillero de por sí puede ser por lo menos estas tres cosas.«
(Narrador): El tiempo avanza. Napoleón tiene tres campos abiertos: en mayo de 1808 ha fracasado el ejército francés contra el ejército de Portugal e Inglaterra; en España, José Bonaparte no se ha consolidado como rey y la campaña de Rusia, tras la ruptura del pacto con el zar, que influye en el desarrollo de la guerra en nuestro país, debilita aún más su poder. Wellington aprovecha esta circunstancia para ganar una batalla claves la batalla de Los Arapiles.
(Miguel Artola): «Francia va a tener, Napoleón va a tener que aumentar sus hombres, va a tener en el momento de mayor presencia francesa llegará a tener como trescientos cincuenta mil hombres en España. Hay ahí una cifra, la cifra exacta, unos trescientos cincuenta mil hombres, sus posibilidades de acción van a disminuir como consecuencia de tener aquí, inútilmente, porque tener trescientos cincuenta mil hombres quiere decir estar sustituyendo las bajas que se están produciendo constantemente, es decir, de los soldados vencidos, asesinados, ejecutados y tal, enfermos, entonces esa es la situación de la guerra y así va estar la guerra. Hay un tercer protagonista que es Wellington.»
(Narrador): A lo largo de la guerra de la Independencia desde un punto de vista político España vive una situación política variada y compleja. José Bonaparte trata de reinar en España.

(Emilio de Diego): «José Bonaparte había sido rey de Nápoles, era un personaje, eh, bueno, yo creo que de perfiles bastante positivos para el ejercicio del destino al que al que su hermano le quería conducir o le condujo. Un hombre que tenía estudios de derecho, un hombre de cierta cultura, bueno dentro del panorama de los monarcas de entonces pues no era precisamente un zote. Todo lo que luego la propaganda española lanzó en contra suyo como enemigo al que había que denigrar, si era borracho, jugador, etc., etc., etc., pues todo eso es radicalmente falso. Él pretendió ser rey de los españoles al dictado de su hermano y eso le resultó imposible. Cuando quiso afirmarse siempre aparecía la sombra de Napoleón, eso le coartaba cualquier iniciativa de verdad personal, tuvo conciencia muy pronto de que le sería prácticamente imposible ganarse a los españoles sino contaba con más recursos y una, diríamos, capacidad de actuación que el emperador no le llegó a otorgar nunca.»
(Narrador): El rechazo por parte de la mayoría de los españoles fue radical, incluso de aquellos simpatizantes con las ideas de reforma pero que los querían desarrollar con los valores propios de la España del momento. Aun así, trató de llevar a cabo una serie de medidas.
(Juan Velarde): «Napoleón y José lo que intentaron fue racionalizar muchos aspectos de la vida económica española. Por ejemplo, poner en marcha el presupuesto, el presupuesto no, entraba dinero y salía… No, no, que el conjunto del poder legislativo apruebe periódicamente qué tipo de ingresos que tipo de gastos debe hacer el ejecutivo. Eso empieza en Bayona, luego lo coge Cádiz, etc., pero eso sí, es José Bonaparte y es en la administración francesa trató de poner orden en la economía, lo que pasa que, claro, poner orden en la economía donde, bueno, pues pagar los impuestos normalmente pues no se pagaban o con consecuencias como el banco de San Carlos. Hay dos bancos de San Carlos: el banco de San Carlos que trabaja con los franceses y que tratar de poner orden ahí y al banco de San Carlos que ha pasado a Sevilla, Cádiz y que está con los patriotas.»
(Miguel Alonso): «La derrota definitiva de Napoleón procede primero de la ambición excesiva de sus planes. Y, en esa derrota tiene mucha importancia lo que llamamos la campaña de la guerra peninsular, de la guerra de Independencia, porque se ha metido en un avispero, los libros, hay un libro que se titula así “El avispero español”. Por qué no es lo mismo derrotar al ejército español en una batalla, como ganó el combate de Gamonal o la batalla de Somosierra que estar ocupando permanentemente a un pueblo que no le quiere obedecer y ese drama es el que sufre esencialmente José Bonaparte: se queda con varios mariscales de Napoleón, por otra parte tiene al mariscal Jourdan con él siempre en Sevilla coloca al mariscal Soult, Bessières lo tiene en Valladolid, a Suchet lo sitúa y gobierna con bastante efectividad en Zaragoza, llega a conquistar Valencia o sea que la situación no es desesperada para José Bonaparte. pero nunca grata. Pero a partir de 1812, la campaña de Rusia, el apoyo de José Bonaparte que podrá recibir de su hermano se va a cero.»
(Narrador): Paralelamente a los acontecimientos bélicos en Cádiz donde se encuentran las cortes españolas se ha desarrollado una obra que culmina en un nuevo marco jurídico-político consagrado en la Constitución de 1812. En ella se recogían los principios del liberalismo. España aceptada de forma irregular por la contienda sueña con desarrollar un nuevo orden político mientras continúan las operaciones militares.
(Miguel Artola): «Durante la guerra lo que pasa es que se ha producido la revolución. Los españoles, la Junta central ha organizado un proceso de cambio político. La Junta central ha decidido convocar Cortes, pero unas Cortes especiales, no unas Cortes ordinarias, por eso las cortes se llaman generales, las llaman generales porque están todos los territorios representados, no están solamente las ciudades de voto en Cortes como era tradicional, y extraordinarias, porque son unas Cortes que van a ejercer un poder constituyente, van a hacer una constitución. Y esa constitución es la Constitución de Cádiz. Entonces en Cádiz se ha producido una revolución política. Tenemos una constitución en un país cuyas ciudades están ocupadas, pero en las que la guerra está evolucionando favorablemente.»
(Narrador): Seis años que irán conformando un mapa de nombres, fechas y lugares marcados por la resistencia, el asedio o la batalla.
(Emilio de Diego): «Fue una guerra muy cruel, porque al ser una guerra regular e irregular a la vez, este conflicto irregular protagonizado por las guerrillas, principalmente, daría origen a un tipo de crueldad no habitual en las confrontaciones de ejércitos regulares. Y por una espiral de acción-reacción, si se había matado a unos soldados franceses, digamos en condiciones no habituales, pues la respuesta venía a ser de la misma categoría, pero incluso queriendo ejemplificar con el terror lo que era el castigo. En consecuencia, como digo, fue una guerra más cruel, la más cruel de cuantas se habían conocido hasta entonces.»
(Narrador): El 20 de marzo de 1813 José Bonaparte sale de Madrid con destino marcado por Napoleón: Valladolid. Los continuos avances hispano-ingleses hacen que se retire hacia el norte. La decisiva batalla de Vitoria en la que es vencido el ejército francés, hace que José Bonaparte salga definitivamente de España. El 5 de abril de 1814 el emperador abdica en Fontainebleau y es deportado a la isla de Elba. El 7 de marzo de ese año ha sido liberado el rey Fernando VII. En Madrid le esperan los diputados de las Cortes llegados desde Cádiz. España tiene delante un nuevo reto político.
(Emilio de Diego): «La guerra de Independencia fue el choque de dos cosmovisiones: una heredera de la Ilustración, racionalista, que encarnaba el proyecto napoleónico con las desviaciones que luego había tenido esa propia herencia revolucionaria y la otra, romántica, que no renegaba de las reformas en su sector, liberal, pero que pretendía hacerlas como le digo desde la tradición española, desde la independencia, desde la libertad, y es la que al final se impuso, al menos hasta 1812.»
(Miguel Alonso): «Para la historia de España y para el futuro el generalato español de la guerra de Independencia, no termina la guerra de Independencia en una posición de prestigio. Termina siendo muy criticado. Hay algunos valiosos. El general Eguía, el general Elío, el general Gabriel Mendizábal están allí, y es muy meritorio lo que hacen, pero Fernando VII no se lo reconoce tampoco. Es decir, cuando vuelve Fernando VII, apela mucho más a los que van a defender el régimen antiguo y por lo tanto todos estos que han luchado en la Guerra de Independencia, que han sido obedientes a las Cortes de Cádiz, pues tampoco están bien colocados con respecto a Fernando VII. Y entonces es una pequeña tragedia, o sea, la tragedia es que el ejército español al final de la guerra de Independencia queda sin haber logrado lo que habitualmente se logra en cualquier guerra victoriosa: un cuadro de mandos de generales victoriosos.»
(Narrador): La guerra de la Independencia ha terminado. Las consecuencias son múltiples tanto en el plano estratégico, político-social y de progreso como para la nueva etapa de la historia de España.
(Juan Velarde): «Lo que supone la guerra de España, la guerra de Independencia es, se archiva la situación anterior y viene una situación radicalmente nueva, porque está ahí la revolución liberal, la revolución industrial, viene el romanticismo, viene simultáneamente con esto el que exista una revolución científica y tecnológica – aparte de la revolución industrial – una revolución científica, hay que actuar y reaccionar de otra manera.»
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- Miguel Artola Gallego, historiador, académico de la Historia, especialista en los orígenes del la época contemporánea española y autor de “La España de Fernando VII: la guerra de la Independencia y los orígenes del régimen constitucional”
- Emilio de Diego García, historiador, profesor de historia en la Universidad Complutense de Madrid.
- Juan Velarde Fuertes, académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
- Miguel Alonso Baquer, general de brigada, doctor en Historia.
- Miguel Ferran, narrador
Fuentes:
1 – «1808 y la Guerra de la Independencia» – Documentos Radio Nacional de España, un programa de Ignacio Elguero con narración de Miguel Ferran, 05/05/2008
Imágenes:
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b – By Richard Brydges Beechey (1808-1895) – 1. Transferred from en.wikipedia to Commons by Kurpfalzbilder.de using CommonsHelper., Original uploader was Tiago Nóbrega Vasconcelos at en.wikipedia2. Sotheby’s New York, 30 November 2006, lot 5, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6866871
d -https://augustoferrerdalmau.com/137-atmn_large/ii-tercio-de-asturias-1690.jpg