El Castillo de Montgat en los años 1808-14

Al estudiar el período que abarca de 1808 a 1814 nos encontramos con varios ejemplos de enclaves defensivos históricos que fueron escenario de combates y escaramuzas durante la guerra y que con el transcurso de los decenios cayeron en desuso o directamente desaparecieron. Hoy os traemos un ejemplo de dichos recintos defensivos.

El desaparecido castillo de Montgat (siglos IX-X) se construyó como una defensa del Camino Real y de los accesos a la ciudad de Barcelona por Badalona, en la cima de una colina dando nombre a la población y sobre los restos de un antiguo poblado ibérico. Era un recinto defensivo de pequeñas dimensiones que fue reformado en el siglo XIV como torre de vigía y defensa1. Con el paso de los siglos se habilitó para el uso de armas de fuego, viéndose inmerso en diferentes conflictos como la guerra de los Segadors y en la última guerra de Sucesión, cuando fue derribado en 1715 por las tropas de Felipe V. Debido a la inseguridad de las costas catalanas por los ataques piratas y las incursiones corsarias, el castillo sería reconstruido instalándose una batería costera con una pequeña guarnición, funcionando como tal a lo largo de gran parte del siglo XVIII.

Durante la guerra de Independencia, su ubicación como punto de control del camino de la costa conllevó que fuera objeto de varios ataques y que cambiara de posesión en varias ocasiones, sobre todo entre los años 1808-10. En el tramo final del conflicto se consolidó como un punto de defensa de las tropas imperiales y finalmente fue inutilizado en 1814 por las tropas en retirada del mariscal Suchet. El cambio en las tácticas de las guerras posteriores y la desaparición de los ataques corsarios motivó el abandono del castillo como reducto defensivo durante la primera mitad del siglo XIX, y que sus restos se utilizaran en la construcción de la línea del ferrocarril. La colina se degradó considerablemente en la segunda mitad del siglo XX para construir el puerto deportivo, desapareciendo los restos del castillo de Montgat y de las dos torres de telegrafía óptica que se habían ubicado en su momento.

El castillo de Montgat (punto amarillo) se encuentra a unos 13 kilómetros al noroeste de Barcelona, a uno 16 kilómetros al suroeste de la localidad de Mataró y a unos 12 kilómetros al sureste de Moncada y Reixach.

Después de las derrotas en las acciones del Bruch del 6 y 14 de junio, el general Guillaume Philibert Duhesme desistió de apoderarse de Manresa y decidió marchar en dirección opuesta contra la ciudad de Gerona. Las gentes del Vallés y de la costa hasta Mataró decidieron formar un cordón de paisanos armados siguiendo la cresta de la cordillera de montañas (las alturas de Tiana y Conrería) que acaban en Montgat y su castillo, donde se concentró la mayor parte de las fuerzas y la artillería (se ubicaron dos cañones de bronce de pocas pulgadas en la altura derecha, se formaron zanjas y parapetos y al pie de la subida del desfiladero se colocaron dos cañones de grueso calibre transportados desde Mataró). Asimismo, Milans del Bosch, en las alturas de San Jerónimo de la Murtra, mas allá del Besós, cubría el área desde Moncada a Montgat, para poder oponerse a las salidas desde Barcelona o interceptar cualquier auxilio que pudiera venir por el camino de Francia.

El 16 de junio salió personalmente el general Duhesme desde Barcelona, reconoció la posición y decidió atacar la derecha de la línea, envolviendo a los que se encontraran en el castillo. El 17 de junio salió la expedición hacia Gerona, con 7 batallones, 5 escuadrones y 8 piezas de artillería, con el apoyo de una bricbarca corsaria francesa. Duhesme formó dos columnas: una compuesta del 1er regimiento de línea napolitano y de un batallón del 4º regimiento italiano, mandada por el coronel Pegot y el jefe de escuadrón Ordonneau marchó sobre la izquierda del castillo, rompió la línea defensiva española y rodeó el fuerte, mientras que la otra columna al mando del general Millosewitz atacaba de frente. La línea de defensa formada por somatenes y paisanos con unos 9.000 hombres no supo interpretar las intenciones del general enemigo ni ver la principal dirección de su ataque, por lo que en poco tiempo se pusieron en fuga a los paisanos. El fuerte fue ganado al asalto, se capturaron 15 piezas de cañón (según versión francesa) y sus defensores fueron pasados a cuchillo. La caballería napolitana del coronel Zanardi persiguió a los huidos, que escaparon por las montañas o se refugiaron en los barcos2 que se hallaban al pie del fuerte, que tuvieron también que retirarse precipitadamente por la acción de dos cañones desde la costa y la bricbarca francesa que había salido de Barcelona con la expedición.

Los imperiales se apoderaron del castillo de Montgat y desde ese mismo momento se dedicaron a mejorar las defensas del castillo para poder tener un buen punto de apoyo que protegiera sus incursiones por la costa y apoyándose también en la ermita fortificada de San Pedro Mártir que les ofrecía en caso de necesidad una retirada ventajosa.

Modelo de falucho parecido a los tres faluchos con cañón de 4″ que formaban la defensa del fuerte en la costa – Fondos del Museo Marítimo de Barcelona

Pero no pasarían muchas semanas hasta que la colina y su castillo fueran objetivo de las tropas españolas. Francisco Barceló3, teniente de navío de la Real Armada, se puso de acuerdo con los capitanes de las fragatas inglesas4 para elaborar un plan para apoderarse de Montgat y de sus alturas, que podría contar por entonces con una guarnición de un centenar de hombres. Algunas compañías de voluntarios y somatenes5 intervinieron para apoyar la operación:

Parte dado al Excelentísimo Señor Marques de Palacio, Capitan General de este Exército y Principado sobre la toma del fuerte de Montgat:

EXCELENTÍSIMO SEÑOR

«Apoderados los franceses del castillo de Mongat, son arrojados de él quedando prisioneros de Barceló» (a)

“Convencido de la necesidad de liberar la costa de Montgat de las continuas correrías y violencias con que diariamente tiranizaban los asesinos de Napoleon los pueblos de aquella costa, determiné atacar al castillo de Montgat que era el punto de su guardia. Oficié con el comandante de los cruceros ingleses Señor Cochrane, le hallé dispuesto à auxiliarme, y pasé à su bordo para tratar lo conveniente à mi plan. En efecto el 29 al anochecer ya maniobraban los Ingleses con su multitud de botes y lanchas disparando algunos cohetes, à cuyas señas hice corresponder desde mi campo con otros, y algunas fogatas en las alturas de modo que los enemigos contáron con que había recibido un refuerzo de quinientos hombres. El 30 la calma, y corrientes contrarias impidiéron aproximarse las fragatas, y estuvo suspenso el plan de ataque. El 31 permitió el viento que la fragata comandante la Imperiosa viniese baxo el tiro del castillo: y esta fue la señal del combate, pues inmediatamente la altura de Codina que estaba atrincherada y coronada de mosquetes y esmeriles, fue asaltada por el Capitan Don Juan Barber, que se apoderó de ella y de 19 prisioneros. En el mismo instante con igual ardimiento, à pesar del fuego vivo de metralla y fusilería que hacía el enemigo, se pusieron en movimiento las compañías de Don Juan Solench, de Don Pablo Belloch, y de Don Remigio Calderó, las que con algunos emigrados napolitanos, de tal modo y con tal bizarría arrostráron todos los peligros, que en un momento estuvieron alojados sobre el camino cubierto, impidiendo al enemigo todo uso de artillería, y obligándole á encerrarse en los quarteles, desde donde opuso alguna resistencia, hasta la llegada de un destacamento de tropa inglesa que desembarcó de la fragata, y á quien rindió las armas la guarnición francesa, compuesta de sesenta y tres hombres, inclusos un capitán y dos subalternos, quienes todos temerosos de ser pasados á cuchillo, quisieron obscurecer la gloria, que indubitablemente pertenece á las armas de nuestro amado Fernando VII. Por nuestra parte no hemos tenido la menor desgracia. La pérdida del enemigo fué de consideración, pues á pesar de que pretenden ocultarla, encontramos en el castillo nueve heridos gravemente, calculando que los que vimos morir ántes de la rendición, fueron quemados dentro de los quarteles juntamente con algunos géneros preciosos, frutos de sus rapiñas. Siete cañones de varios calibres, incluso uno de diez y seis, muchos fusiles, gran cantidad de municiones de guerra y boca, fueron el fruto de esta victoria. Seria faltar á la justicia, si dexase de recomendar á V.E. el mérito que han contraido todos los oficiales de las compañías insinuadas; el del Señor Calvet à quien tenía apostado en el camino real para impedir la fuga á Barcelona, como tambien el que pudiesen recibir refuerzos de dicha capital. Los somatenes de Alella, Tiana, Tayá, Masnou, Vilasar y Premiá son dignos de los mayores elogios por su firmeza, y adhesión a la causa comun. Dios Guarde á V.E. muchos años. Granollers 2 de Agosto de 1808 = Excelentísimo Sr.=Francisco Barceló=Excelentísimo Señor Marques del Palacio” [1]

La fragata británica de 5ª clase HMS Cambrian, de 40 cañones, fletada en 1797. Sirvió en operaciones en el Canal de la Mancha, Norteamérica y el Mediterráneo (b)

Teniendo el castillo otra vez en su poder, se limitaban las incursiones de los imperiales y se estrechaba cada vez más el bloqueo sobre la Barcelona ocupada.

Tan inútil fué esta tentativa por parte de los franceses como lo serían otras durante los restantes días del mes, ocupando los defensores españoles en todo momento los mismos puntos inmediatos a Mongat.

El 15 del mes de septiembre volvió a salir de Barcelona otra división bastante numerosa llevando dos cañones y marchando a su mando otra vez el general Duhesme en persona. Pero apenas tuvo tiempo de llegar la división a Montgat cuando rompió un vivo fuego de fusilería entre los defensores que ocupaban las montañas vecinas y también entre los buques ingleses y la columna francesa. Duhesme volvió a Barcelona dejando al mando del convoy al ayudante Ordonneau7, que tuvo que volver a Barcelona con varias decenas de heridos y muertos entre sus filas, siendo la situación un calco de las precedentes donde cada vez que salían columnas franco-italianas en busca de suministros o simplemente para ocupar algún asentamiento de somatenes o miqueletes dejaban en el intento varios muertos y heridos.

Una perspectiva aproximada del castillo basada en los planos del castillo del año 1773, obra de Miguel Moreno, que se hallan grafiados en la obra de Francesc Costa Oller (ver Fuentes).

Pero la situación cambiaría con la entrada del contingente de cuarenta y ocho mil suizos, italianos y alemanes al mando del futuro mariscal Saint-Cyr que entraría en Cataluña el 7 de noviembre de 1808 y cuyo objetivo principal era romper el bloqueo de las tropas españolas en torno a Barcelona. El 17 de diciembre llegaría a la Ciudad Condal, y con Mataró también ocupada es probable que el castillo de Mongat pasara a manos imperiales en un momento u otro.

Subiendo por la colina mirando en dirección a Barcelona, siguiendo la línea de costa en el centro de la foto, y precedida por la silueta de las torres de la central térmica de San Adrián de Besós.
En la cima de la colina, a unos 40 m de altitud. En el siglo XIX se instalaron dos torres de telegrafia óptica, que fueron derribadas en el último cuarto del mismo siglo. Hay un monolito conmemorativo pero sin ninguna relación con la historia del castillo.

En el toma y daca entre imperiales y españoles por la posesión de diversos enclaves del territorio, en agosto de 1809 vemos nuevamente ocupada Montgat por tropas españolas al mando de Félix Daviu:

Parte de la Accion de 11 de Agosto en las inmediaciones de Montgat

«El Gobernador de Mataró Dn, Antonio Coupigny de Louverval Comte. Genl. De la Division de (¿) del Valles da noticia al Exmo. Sr. Marques de Coupigny 2º Comte. Genl de Exto. De la acción que tuvo lugar el 11 del corriente a las immediaciones de Montgat con el oficio siguiente.

Los Enemigos que havia en Sn Andres de Palomar y algunos que salieron de Barna en numeº puntos de unos mil quinientos de paso con alguna Cavalleria y Artilleria pasaron por Badalona en la noche del 10 de los corrientes sin hacer el menor ruido, y de allí se dirigieron unos mil doscientos de Infanteria con la misma quietud hacia la Conreria y turó del home para sorprehender las avanzadas y trastornar toda la línea, pero muy lejos de ello los recibieron estas, que ya los aguardaban, con una fuerte descarga, la que sirvió de señal para apoderarse los nuestros de las principales alturas, y romper el fuego. Se empezó este con toda viveza à las quatro de la mañana del 11 inmediato; y finalizo à la noche. Intentaron varias veces los Franceses ganar las alturas, y entrar en aquellos Pueblos Vecinos, pero otras tantas fueron rechazados con bastante pérdida, hasta que viendo frustrados sus intentos se escaparon à Barna con toda quietud à cosa de las doce de la noche- Los que defendieron las alturas fueron las compañías de reserva de Mataró, Marina y Vallés y se portaron con tanta vizarria y arreglo que obligaron al Enemigo à creher que eran tropa de línea disfrazados de Paysanos, según asi lo dixeron en Badalona por repetidas vezes. En esta acción, según confesión propia tuvieron los Franceses mas de sesenta muertos, y de ciento veinte heridos, que conduxeron à Barna con los muchos carros que embargaron en Badalona y demás Pueblos circunvecinos y se les estropearon muchos Cavallos con los acertados tiros de los Buques. Por nuestra parte ha habido onze muertos y quarenta heridos, sin que este detalle se pueda contar exagerado por nosotros, pues bien al contrario confiesan los Enemigos en Barna que han perdido trescientos hombres. No puede recomendarse en particular à ninguno pues tanto ha sido el valor de todos que no se à quien distinguir, pero siempre son dignos de la mayor recomendación el Comandante de Montgat Dn. Felix Daviu y el de la Conreria Dn. Franco. De Deu que dirigieron de cerca.

Dios q. de a V.E., Ms. As. Mataró, 14 de agosto de 1809 / Exmo. Sor. Antonio de Coupigny» [3]

La vista desde la cima de la colina hacia el noroeste, siguiendo la línea de costa. Al fondo, en el centro de la imagen, se percibe el puerto deportivo de Masnou, a unos 4 kilómetros de distancia.
La línea actual de costa vista desde la cima de la colina o Turó de Montgat, a unos escasos 150 metros, mucho más adentrada en el mar de lo que estaba hace doscientos años, más cercana a la colina.

Perdemos el rastro del castillo hasta el año 1813, en el que es mencionado como una más de las guarniciones imperiales que guardaban los puntos del litoral.

Durante el año 1813 el ejército francés seguía repartido entre Barcelona, bajo las órdenes del general Habert, y su campamento del Llobregat, al mando del general Pannetier, y como jefe de la vanguardia, en Molins de Rey, Mesclop, si bien, según parece, las fuerzas de este punto se concentraron más y más, siendo su centro y núcleo en Molins de Rey, y extendiéndose hasta San Baudilio (Sant Boi) y el desaguadero del rio; esto, sin contar las guarniciones que se iban extendiendo en la parte opuesta de la capital catalana, como Montcada, Montgat, Mataró, otras en dirección a Hostalrich y Gerona, y otras de menor importancia, meras avanzadas de aquellas, como la de San Pedro Mártir. Vidal de la Blache nos escribe sobre la situación de las tropas imperiales:

«En janvier et février 1813 Decaen se plaignait à Clarke d’être hors d’état d’accomplir sa tâche (1). Il affirmait à cette époque que son armée, réduite à 21.000 fantassins par les combats, les fatigues et les prélèvements opérés pour la Grande Armée, n’avait pas 3.000 hommes disponibles pour faire circuler des convois, soit de Gérone à Barcelone, soit de Barcelone à Tarragone. Elle était hors d’état de se livrer aux opérations offensives dans les montagnes qui lui étaient prescrites depuis 1811, sans dégarnir imprudemment les places et les postes de la ligne de communication. Tarragone et Lerida, qui auraient exigé des garnisons de 4.000 hommes, n’en avaient pas le tiers. Elles étaient bloquées toutes les fois que les troupes de campagne s’éloignaient. Les détachements postés aux environs de Barcelone pour garder les récoltes de la banlieue et les avenues de la place à Mataro, Mongat, Moncada, Molins-del-Rey, Saint-Pierre le-Martyr, étaient compromis chaque fois que la garnison se portait au-devant d’un convoi, en ne laissant dans les murs de la place que le service de garde. Cependant, 8.000 hommes, la division M. Mathieu en entier, occupaient Barcelone. Sur toute la ligne de communication, jusqu’à la frontière, les troupes françaises étaient réduites à la défensive.» [5]

La colina vista desde el paseo marítimo y la entrada del tunel del ferrocarril, el primero que fue realizado en España, con motivo de la construcción de la línea férrea entre Barcelona y Mataró y fue inaugurado a finales de octubre de 1848. En enero de 1939 el túnel fue parcialmente destruido por el ejército republicano en retirada hacia Francia.
La colina actual vista desde la Nacional-II, que discurre paralela a la costa.

La situación de los imperiales en Cataluña era más comprometida cada día, en una postura eminentemente defensiva en los reductos y plazas fuertes que aún quedaban en su poder. La presencia del contingente anglo-siciliano que controlaba desde el Coll d’Ordal a Tarragona y las tropas españolas que vigilaban la zona de Vich hasta la frontera limitaban las acciones del mariscal Suchet, del que solo cabía esperar que salvase la integridad de las tropas restantes (reemplazadas en gran número por conscriptos) en Cataluña. Barcelona estaría pronto en estado de bloqueo, exactamente igual que seis años antes:

«Barcelone en renfermait seulement 30.000 au commencement du blocus de 1814, après l’expulsion rigoureuse des bouches inutiles, dont les religieux des deux sexes formaient le plus grand nombre. Tous les faubourgs avaient été démolis dans un rayon de 1 kilomètre de la place. Néanmoins, le grand développement des remparts qu’une ligne de retranchements unissait à la citadelle du Montjuich, aurait demandé 12.000 hommes de garnison; il y en avait 7.327 (3). Les postes voisins, Molins-del-Rey, Saint-Pierre-Ie-Martyr, Moncade, Mongat, Mataro, avaient été évacués et démolis lors de la retraite de Suchet dans la nuit du 31 janvier au 1er février.» [5]

– – – – – – o – – – – – –

1En 1234 Jaime I confirma su posesión al monasterio de San Cugat y en 1357 se construyó una torre de vigía por la ciudad de Barcelona. [8]

2Una flotilla compuesta de tres faluchos, con un cañón de á 4 cada uno, y otros varios con mosquetes y trabucos, una media galera de que disponían en San Feliu de Guixols, y un místico (un gran barco de vela utilizado en el Mediterráneo en los siglos XVIII y XIX.).

3Francisco Barceló mandó una partida del somatén que operó en tierras catalanas desde el comienzo de la guerra contra Napoleón [6]. En una acción conjunta con fragatas y marinos ingleses se apoderó del castillo de Montgat el 31 de julio de 1808.

4La fragata Imperieuse (la ex-fragata española Medea, construida en El Ferrol), de 38 cañones, mandada por Lord Cochrane desde 1806, y la fragata Cambrian, de 40 cañones, mandada por Richard B. Vincent, que sería reemplazado en 1809 por William Fane.

5Voluntarios de Juan Solench, Pablo Belloch, Juan Barber, Remigio Calderó y los somatenes de Alella, Tiana, Tayá, Masnou, Vilassar y Premiá.

6Mataró ya había sido ocupada por tropas imperiales el 12 de febrero de 1808 cuando las tropas del general Bertrand Bessières (hermano pequeño del mariscal y duque de Istria) entraron en la ciudad e hicieron una corta y pacífica estancia, bien acogidos por los ciudadanos, porque aún se consideraban amigos a los franceses. Tres meses después le tocó la estancia a la división del general Chabran, que llegó en abril y se marchó en mayo, pero la situación había cambiado y todo el mundo sabía que se trataba de un ejército de ocupación que maltrataba a la gente y vivía de los recursos de la ciudad. Unos enemigos que irán a Barcelona: «robando, arruinando cuantas casas caían al camino«… [8]

7Louis Ordonneau (1770-1855). Desde 1805 hasta 1807, sirvió en Italia y fue nombrado con el empleo de ayudante-comandante el 23 de agosto de 1807. Empleado en el ejército de Cataluña de 1808 a 1813, se destacó en el sitio de Tarragona y en los combates de Coll d’Ordal y de Villafranca. El 28 de junio de 1813 es ascendido a general de brigada y permanece en Cataluña hasta que es llamado de regreso a Francia en 1814. [12]


Fuentes:

1 – «Historia de las operaciones del Exército de Cataluña. En la Guerra de la Usurpación, Campaña Primera» – Francisco Xavier Cabanes, Tarragona 1809, Imprenta Brusi, Barcelona 1815

2 – «El castell de Montgat, quan hi era» – Francesc Costa Oller, Arxiu d’història VI, Mataró, 2020 – https://ub.academia.edu/FrancescCosta

3 – Acción en las inmediaciones de Montgat, en Barcelona. – Archivo Histórico Nacional, DIVERSOS – COLECCIONES,75,N.7

4 – «Historia crítica de la guerra de la Independencia en Cataluña«. Tomo 1 – Antonio Bofarull y Brocá, Barcelona 1886

5 – «L’évacuation de l’Espagne et l’invasion dans le Midi, juin 1813-avril 1814. T. 1, L’évacuation de l’Espagne» – Vidal de la Blache, Berger-Levrault, Éditeurs, Paris/Nancy, 1914

6 – «Diccionario de la Guerra de la Independencia«. Tomo 1 – Emilio de Diego y José Sánchez Arcilla (Dirs.), Editorial Actas, SL, Madrid 2011

7 – «Historia de la Guerra de la Independencia en el antiguo principado» – Adolfo Blanch, Imprenta y librería Politécnica de Tomás Gorchs, Barcelona, 1861

8 – «Mataró, 1808-1874. Primera part» – Francesc Costa Oller, Mataró, 2017

9 – http://www.chimisanas.cat/raco0202.htm

10 – http://www.castellsifortificacions.cat/castell/castell-de-montgat-torres-de-telegrafia-optica/

11 – http://www.pedresdegirona.com/guerra_frances/diari_girona_16_8_8_c.htm

12 – http://www.fr.wikipedia.org/wiki/Louis_Ordonneau

Imágenes:

a – «Historia crítica de la guerra de la Independencia en Cataluña«. Tomo 1 – Antonio Bofarull y Brocá, Barcelona 1886

b – Cambrian (1797) – ID: PAF7988 – Artist: Serres, John Thomas; Swaine, Francis Orme, Edward – National Maritime Museum, Greenwich, London

c – Fotos del autor


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