Dominique-Jean Larrey, el hombre más virtuoso que he conocido (I)

Dominique-Jean Larrey (a)
Siempre que llegamos a un número determinado de entradas semanales en El Rincón de Byron, nos gusta hacerlas coincidir con un lugar, un personaje o un  momento destacados de la época y épica napoleónicas. Nuestra entrada número 50 inició una serie de artículos sobre el Hôtel National des Invalides, museo y última morada de Napoleón, y la entrada número 100, contempló la figura del controvertido y carismático Mariscal \»Adelante\» Blücher. En esta ocasión alcanzamos nuestra entrada número 200, que dedicamos con aprecio y respeto a un personaje mítico de las guerras napoleónicas, no por su pericia o valentía en los campos de batalla, sino por su profesionalidad, entrega y calidad humanas como médico militar en esos mismos campos de batalla.

Nos referimos a Dominique-Jean Larrey, que es hablar de uno de los máximos exponentes de la medicina y cirugía francesas del siglo XIX. Su dilatada trayectoria como médico y cirujano militar desde las guerras de la Revolución hasta las guerras del Consulado e Imperio (participó en 60 batallas y en 400 enfrentamientos), le convirtieron en uno de las máximas autoridades en la materia en el ejército de Napoleón(I). Respetado y apreciado por sus coetáneos, fueran compatriotas o enemigos, Larrey representa el militar cuya ética y humanismo rebasa los tópicos de la época, tanto en su conducta personal como profesional: no pierde la ocasión de visitar las facultades de medicina y las universidades que visita entre conflictos, en cualquier rincón de Europa, se entrevista con sus profesores y catedráticos, mejora las técnicas e instrumental(II) de cirugía, imparte cursos de medicina y cirugía en diversos lugares, publica múltiples trabajos sobre el tratamiento de las amputaciones o diversas dolencias y lesiones, en periodos de tregua visita los campamentos y a los médicos de los ejércitos enemigos, se preocupa de formar a sus subordinados y perfeccionar a sus colaboradores, y más importante, atiende a sus pacientes no en función de su rango o procedencia, sino de la gravedad de sus heridas, \»socializando\» de hecho la sanidad militar en la Grande Armée.


Una de las aportaciones más conocidas de Dominique Larrey es la ambulancia volante, no porque se le deba su invención(III), sino porque la adaptó y utilizó sus carruajes en consonancia con los conflictos de la época moderna. Su idea era la de transportar rápidamente a los heridos desde el campo de batalla a los hospitales de campaña situados a unos tres kilómetros de la parte posterior de las líneas de batalla principales, a la manera de la artillería a caballo.

Ambulancia volante de Larrey (b)

Antes de las Guerras Napoleónicas, la situación de los heridos en la batalla era terrible. Dejados en el campo de batalla,  tenían que regresar cojeando al campamento base, o los más afortunados ser retirados a la parte posterior de la acción por sus camaradas al final de la lucha, usando carros de granja requisados ​​o cualquier otro medio disponible, a menudo esperaban varios días (los oficiales aristocráticos eran tratados primero con los soldados comunes atendidos en último lugar) para un tratamiento quirúrgico rudimentario que consistía en la amputación o el sondaje de las heridas para tratar de localizar una bala de mosquete o un trozo de metralla. Las heridas penetrantes de la cabeza, el abdomen y el tórax generalmente eran fatales y la muerte era la única perspectiva para los más gravemente heridos en el campo de batalla que no eran retirados.

La figura de Larrey, su compromiso y desinteresada entrega, más allá de los fronteras, le granjea la sincera admiración de sus enemigos, incluso en los momentos más delicados: en la batalla de Waterloo en 1815, Wellington ordena a sus artilleros cambiar la dirección del tiro de sus cañones para no bombardear el área donde Larrey se encontraba atendiendo a los heridos; el mariscal Blücher le salva en última instancia del pelotón de ejecución, cuando lo reconoce entre los prisioneros y lo sienta en su coche personal, y el mismo Napoleón, complacido con los múltiples servicios de Larrey al que elevó a la dignidad de barón, dijo una vez de él: \»Larrey, l\’homme le plus vertueux que j\’ai connu\». 


CRONOLOGIA

1766 – Nace el 8 de julio en Baudéan, cerca de Bagnères-de-Bigorre, en una villa situada en los bordes en los límites del Adour, a los pies de los Hautes-Pyrinées. 

1779 – A los 13 años pierde a su padre, deja Baudéan y se desplaza a Toulouse para estudiar medicina con su tío, Alexis Larrey, Cirujano Mayor y profesor en el Hospital de Grave. Acaba sus estudios elementales, los de medicina y los de cirugía. 
1787 – Se desplaza a Paris donde llega en el mes de agosto para completar los estudios con Besault, jefe de cirugía del Hotel de Bieu. En Brest se convocan plazas de cirujanos auxiliares de la Marina, y Larrey, aficionado a los viajes, se presenta al proceso de selección y obtiene una de las plazas. Se dirige a Brest en compañía de otro oficial auxiliar de marina. Pasa por Laval, lugar de origen de Ambroise Paré, padre de la cirugía francesa, sigue por Rennes y finalmente llega a Brest, donde queda impresionado por la vista del mar. Embarca en la corbeta \»Vigilante\».
1788 – Se hace a la mar en el mes de abril, con dirección a la América septentrional, a la isla de Terranova:

\»comme chirurgien major, je fus chargé de l\’approvisionnement des médicaments, des appareils à pansement et des instruments de chirurgie. Je fus également chargé d\’examiner les aliments légers destinés, aux malades pendant la traversée, de les faire placer et arrimer convenablement.. Je m\’occupai de tous ces objets avec un soin particulier, persuadé que le chirurgien-major d\’un vaisseau doit y attacher la plus grande importance.\»

Tras una azarosa travesía llegan a la isla el 26 de junio. El 23 de septiembre llegan a Saint Pierre de Miquelon. El 31 de octubre llegan de vuelta a Brest, habiendo navegado unos 6 meses.

1789 – En invierno se encuentra de nuevo en Paris, en servicio en el Hôtel Royal des Invalides. Larrey fue testigo presencial de los primeros disturbios con la Revolución y tuvo ocasión de atender a las víctimas en el Hotel Dieu, bajo las órdenes del cirujano Desault. El joven cirujano adquirió un dilatado conocimiento que le serviría tres años más tarde.
1792 – En el momento en que se declara la guerra es nombrado Cirujano mayor en el Ejército del Rin, llegando a los cuarteles generales en Estrasburgo el 1 de abril. Pronto fue nombrado Jefe Médico en la división de Kellerman. El 18 de octubre llega con el ejército a Maguncia. El general Custine, comandante en jefe, se dirige a Coblenza para encontrarse con los prusianos. Después de un combate en Limbourg, al no poder evacuar todos los heridos, propone a sus superiores el uso de una ambulancia volante que actúe en las batallas como la artillería a caballo:

\»J\’avais d\’abord imaginé de faire porter lés blesses sur des chevaux garnis de bâts, et de paniers convenables, mais l\’expérience me fit bientôt connaître l\’insuffisance et l\’inutilité de ce moyen. Je conçus alors un système de voiture suspendue, qui pût réunir à la solidité, la célérité et la légèreté.\»

Fue el principio de la ambulancia volante. Debido a la presión enemiga, el ejército vuelve a Maguncia. 

1793 – Se producen cruentos combates el 6 de enero donde se comprueban los buenos servicios de la ambulancia volante. Siguen la retirada hacia Landau. A raiz de estas campañas, Larrey observa los resultados de las grandes heridas por arma de fuego y siente la necesidad de hacer las amputaciones sobre el propio campo de batalla. Es encargado temporalmente de la dirección del servicio quirúrgico del ejército, debido a la enfermedad del cirujano en jefe, Dupont. El general Beauharnais [el primer marido de Rose de Beauharnais, llamada Josefina y futura esposa de Napoleón] reemplaza al general Custine al que se envió al norte para tomar el mando del ejército tras el mando de Dumoriez. En las líneas de Weissembourg es herido en la pierna izquierda y está a punto de ser capturado. Las tropas volvieron a sus acantonamientos, y se declaró una fiebre con visos de epidemia. Los alojamientos se ampliaron en tamaño para evitar la congestión, el pan del soldado fue mejorado, y se hacían distribuciones diarias de patatas, vinagre, brandy y cerveza. Se encontraron excelentes medicamentos, especialmente una buena cinchona (una planta fanerógama) que se empleó ventajosamente combinada con el opio. En abril, es enviado a París para organizar por entero la ambulancia volante y estudiar las similitudes con las de otros ejércitos en consideración a su utilidad y los importantes servicios que había prestado al Ejército del Rin.
1794 – En Paris se casa con Charlotte Elizabeth, una de las hijas de Laville-Leroux, ministro de Finanzas de Luis XVI. Es nombrado Cirujano en jefe del Ejército de Córcega y recibe la orden de dirigirse a Toulon. Contrariado por no volver al Ejército del Rin, pasa por Toulouse para despedirse de sus padres y dejar a su mujer a su cuidado. Realiza el viaje con un alumno suyo y llegan a su destino, donde Larrey, invitado por el Inspector de Hospitales, M. Heurtelup, se encarga en Niza del servicio quirúrgico del gran hospital de heridos, del Ejército de los Alpes-marítimos. La escuadra permanece largo tiempo sin levar anclas debido al bloqueo de los barcos ingleses en el Golfe Juan. Mientras, Larrey es invitado por los representantes del pueblo del Ejército de España Oriental, Millaud y Soubroni, de prestar servicios en dicho ejército como Jefe del servicio de sanidad quirúrgica. El 15 de noviembre llega a La Junquera. Dos días más tarde se ocupa de los heridos de la ofensiva general desencadenada por el general Dugommier, que cae muerto por el impacto de un obús en dicha jornada:

\»Il n\’existait, déjà plus lorsque j\’arrivai sur le champ de bataille pour lui donner mes secours; l\’obus avait traversé une partie de la poitrine, et dilacéré les principaux organes de cette cavité.\» 

Después de un alto el fuego de 24 horas su cuerpo fue trasladado a la fortaleza de Bellegarde. Los franceses renuevan la ofensiva y toman la fortaleza de Figueras. El 28 de noviembre comienza el asedio de la cercana fortaleza de Rosas.

1795 – Durante el asedio de Rosas coloca su ambulancia en Palau, el punto más cercano a la línea de circunvalación del asedio. La fortaleza es tomada el 4 de febrero. Por el mes de Julio, Larrey vuelve a Toulon, pero la partida de la expedición parece obstaculizada y se permite a Larrey que vuelva a Paris. Estando en Paris, se le encarga el servicio de ambulancias de las tropas destinadas al barrio de Saint-Antoine durante los disturbios de la ciudad. Vuelve por tercera vez a Toulon. Como la expedición para Córcega se aplaza indefinidamente, Larrey convoca cursos de anatomía y cirugía para los cirujanos de los ejércitos de tierra y la armada. Se le encarga la dirección quirúrgica de los hospitales militares de la villa. Estudia el anthrax, o pústula maligna, que se reencontrará, con algunas diferencias, en Egipto. 
Ambulancia volante pesada de Larrey, por D. Zgonnic (c)

1797 – Recibe la orden de incorporarse al ejército de Italia para organizar y dirigir las ambulancias volantes y parte el 1 de mayo. Cuando llega a Milán, los preliminares de paz ya se han firmado, pero recibe igualmente el encargo de organizar una ambulancia volante. Es encargado igualmente de organizar los hospitales, examinar a los oficiales sanitarios y tomar todas las medidas necesarias para la mejora del servicio. Empieza su inspección en Lodi, siguiendo por Cremona, Pizzigitone, Mantua, San Benedetto, Mantua otra vez, Verona, Vicenza, Padua, Mestre y Venecia por mar. Revisan los barcos y tripulaciones para una expedición a Corfú y regresan por la ruta de Treviso, pasando por Conegliano, Udine y Campo-Formio. Enviado a Gemmona y Osopo por el brote de una epidemia de fiebre nerviosa. Vuelto a Milán, se reúne un consejo de sanidad que acuerda la formación de ambulancias volantes, el establecimiento de una escuela de anatomía y cirugía militares en las principales villas de Italia donde hubiera tropas francesas. Antes de dejar Milán organiza el servicio de ambulancias volantes, que consiste en una legión de unos 340 individuos, entre oficiales y soldados. La legión se divide en tres divisiones distinguidas numéricamente, al mando de cirujanos mayores de 1ª clase. La legión está bajo las órdenes del cirujano en jefe del Ejército:

\»Chaque division d\’ambulance avait douze voitures légères suspendues, pour le transport des blessés : elles étaient dé deux sortes, à deux et à quatre roues. Les premières, au nombre de huit, convenaient pour les pays plats; les autres, à quatre roues, étaient destinées pour porter les blessés dans les montagnes. La caisse des premières présentait la forme d\’un cube allongé, bombé à sa partie supérieure ; elle était percée sur les côtés par deux petites fenêtres; deux portes battantes s\’ouvraient en avant et en arrière; le plancher de la caisse était formé d\’un cadre mobile, garni d\’un matelas de crin, avec son traversin, et recouvert en cuir. Ce cadre glissait facilement sur les deux supports ou jumelles de la caisse; au moyen de quatre petites roulettes, et il était armé de quatre poignées en fer enchâssées dans le bois; ces poignées étaient destinées à recevoir les courroies ou les ceintures des soldats pour porter les blessés sur le cadre, comme sur Un brancard: on pouvait panser les blessés sur ces cadres, quand la saison ne permettait pas de les panser sur le terrain.\»

Este sistema de ambulancia tiene la ventaja de seguir los movimientos más rápidos de las vanguardias y de poderse dividir en un gran número de fracciones; cada oficial sanitario estando a caballo y pudiendo tener un carro, un enfermero a caballo y los útiles necesarios para dar los primeros auxilios sobre el campo de batalla.

Recibe órdenes de presentarse en el cuartel general de la vanguardia (mandada por Bernadotte) para inspeccionar los hospitales de primera y segunda línea y pone remedio a una epidemia de ganado (epizootia) en la región del Friuli. Acompaña al general Desaix, conocido suyo de las campañas del Rin, en un viaje a Trieste, de incógnito. Al llegar a la ciudad, visitan con gran atención los almacenes y los arsenales, y Desaix, que no había estado nunca en una ciudad portuaria examinó con interés y curiosidad las fragatas españolas que estaban ancladas en el puerto. Al término del viaje, Desaix regresó a Francia y Larrey a Udine. Bonaparte realizó una inspección general de las tropas y de las divisiones de ambulancias volantes. Habiéndose establecido la paz, Larrey vuelve a Paris, para retomar su plaza en el hospital militar de Val-de-Grâce. A las pocas clases, recibe el encargo de incorporarse al Ejército de Inglaterra, en la columna de la derecha comandada por Desaix, en Lille. Poco después recibe otra orden para regresar a Toulon. Napoleón y el gobierno francés preparan la expedición a Egipto. 

1798 – La Comisión de armamento autoriza a los oficiales superiores sanitarios que se provean de sus subordinados. Larrey envía invitaciones a las escuelas de medicina de Montpellier y Toulouse, y se reunieron 108 cirujanos, junto con los que partían de las divisiones de Italia, para operar bajo sus órdenes, y mientras la expedición no sale se ejercitan en el hospital militar de instrucción de Toulon. El 13 de mayo se recibe la orden de embarcar. Todo el material va en un barco de transporte y los oficiales sanitarios son repartidos por divisiones en los principales barcos de guerra:

\»Ce vaisseau fut pris par les Anglais dans sa route; événement qui nous mit d\’abord en Egypte dans la plus grande pénurie de toute espèce de secours pour les hôpitaux.\»

 
El 10 de junio se produce un desembarco en Malta, y Larrey establece el cuartel general de las ambulancias en Berkarkara, en la ciudad vieja de los antiguos caballeros. Antes de zarpar de nuevo el 18 de junio, se encarga de organizar el servicio de sanidad de los hospitales destinados a las tropas encargadas de defender la ciudad. En 12 días la expedición llega a Alejandría, y durante la travesía Larrey estudia las obras de los viajeros y médicos respecto al sistema médico de Egipto, y redacta una circular a los cirujanos de 1ª clase sobre las influencias del clima tener en cuenta para la salud de los europeos desembarcados y sobre el carbón pestilente, uno de los síntomas de las enfermedades más graves.

Ambulancia en Egipto (d)

Diez mil soldados asaltan Alejandría y dos divisiones de ambulancias siguen a los dos flancos del ejército y una tercera cerca del general en jefe. Después de la batalla, gran número de soldados acampados bajo las ruinas son picados por escorpiones, mucho más grandes que los de Europa. Organiza junto con Desgenettes el servicio de sanidad de los hospitales sedentarios de Alejandría. El 6 de julio Napoleón marcha hacia El Cairo y Kleber queda como comandante de la plaza. Las divisiones de Desaix (vanguardia) y Dugua alcanzan Rosetta y el cuerpo de ejército, sin provisiones ni agua, entra en los desiertos que bordean Libia, una travesía penosa, falta de agua y con los efectos de los espejismos. Tropas árabes siguen la columna y matan a los rezagados. La travesía sigue por Damanhour y Chébreisse. La batalla de las Pirámides, produce 260 heridos graves que son tratados en el castillo de Gizéh, donde Larrey había establecido un hospital. El 25 de julio se entra en la ciudad de El Cairo.

La derrota naval de Aboukir hace caer una gran cantidad de transportes en poder de los ingleses. En El Cairo, organiza el servicio de salud quirúrgica y forma el hospital principal, una escuela de práctica para jóvenes cirujanos del ejército, se mira de tratar cuidadosamente a los heridos y a las personas afectadas por enfermedades oculares, como la oftalmia que se había declarado, y estaba comenzando a progresar. El 22 de diciembre recibe la orden de seguir a Napoleón y su Estado mayor a Suez. A la vuelta redacta una instrucción preliminar a los cirujanos de los cuerpos armados, se basó en lo esencial, que la supervisión del servicio de los regimientos y las medias brigadas se asignarían provisionalmente a los más antiguas en rango y servicio, para aclarar las operaciones y para facilitar la correspondencia con el cirujano-jefe.

Larrey con los apestados de Jaffa (e)

1799 – En febrero las tropas marchan hacia Siria, con la vanguardia mandada por el general Reynier. Se produce el primer combate en El-Arich, con 300 bajas francesas. El 28 de febrero Napoleón llega y se asedia el fuerte de la ciudad. A la rendición, Napoleón ordena a Larrey acondicionar el interior y desinfectar las salas y descubren un grupo de prisioneros heridos afectados por la peste, lo que confirmaba también su existencia entre la guarnición. Por la falta de provisiones encontradas sigue la travesía por los desiertos. El ejército, tras un breve combate de caballería, llega a Gaza.

El 5 de marzo se llega a Jaffa y comienza el asedio de la villa que provoca 242 heridos. Durante los pocos días que el ejército se quedó en esta ciudad, se declararon varios casos de peste en el hospital de los heridos, y ya buena parte de los febriles se vieron afectados. Se tomaron todas las precauciones para evitar el contagio y estar protegidos de esta enfermedad: toda la tropa estaba vivaqueando bajo la ciudad y fue recomendado no vestir vestidos turcos. El día 15 se marcha hacia San Juan de Acre. Las tropas estaban fatigadas en extremo, privadas de suministros de todas clases. El 20 de marzo comienza el asedio y se abre la primera paralela. Se establecen tres hospitales: el castillo de Chefamer, otro en la ermita del Monte Carmelo y un tercero, de evacuación, se colocó en Caïffa. 

Las bajas son cuantiosas e ilustres: Larrey opera al general Caffarelli y le amputa el brazo, pero el general muere de fiebres diecinueve días después, el jefe de ingenieros, Sanson, recibe un balazo en el pulgar, Duroc, edecán de Napoleón, una herida enorme en la pierna derecha por una bomba, Beauharnais (el hijo de Josefina), también edecán de Napoleón, recibe una bala en la órbita del ojo y se le lleva parte de la piel de la frente, el general Bon muere de un balazo en la pelvis que le lesionó nervios vitales, el general Lannes recibió una bala tras la oreja y Arrighi recibió una bala en la carótida, pero salvó la vida, gracias a la rápida intervención.

Los heridos eran solo incomodados por los gusanos o larvas de la mosca azul, muy común en Siria. La absoluta falta de medios de transporte redujo a todos los heridos a la alternativa cruel, o ser abandonados en las ambulancias, e incluso en los desiertos, expuestos a perecer de sed o hambre o ser asesinados por los árabes. El general Bonaparte ordenó que todos los caballos que estaban en el Estado mayor, sin excluir los suyos; fueran empleados en el transporte de los heridos. Los estragos de la peste fueron cuantiosos: a pesar de todos los remedios prescritos, un paciente infectado moría en 24 horas o a lo sumo al tercer día. 

\»Bonaparte visitando a los apestados de Jaffa\», por Antoine-Jean Gros.(f)

El ejército levantó el campo el 21 y 22 de mayo y tomó el camino de Egipto, llegando a El Cairo. El 25 de julio se disputó la batalla de Aboukir. Los franceses tienen 800 heridos, sin contar a los generales Lannes, Murat, Fugières y varios jefes de brigada y batallón. Durante la batalla, las ambulancias, distribuidas en los tres puntos principales de la línea, dieron los primeros auxilios a los heridos; Larrey luego las reunió en la del centro, colocada lo más cerca posible del fuerte. Todas las heridas graves pasaron por esa ambulancia; Larrey mismo las equipó e hizo las operaciones necesarias.

1800 – Se celebra la convención de El-Arich, ratificada por los representantes de las potencias, que significa la marcha de los franceses de Egipto y al efecto se reúnen todas las tropas en El Cairo y alrededores. Por no respetar la convención, Kléber parte en busca del enemigo y se produce la batalla de Heliópolis, donde se derrota a los turcos y que produce 50 heridos de todo tipo. De regreso a El Cairo, la ciudad se encuentra ocupada y defendida por 50.000 turcos y mamelucos y los habitantes que les ayudan. Se asalta la ciudad y los defensores piden la capitulación, que lleva a su rendición y salida de la ciudad el 20 de abril. Se presentan varios casos de fiebre amarilla.
Los hospitales del Cairo se vuelven a poner en funcionamiento y Larrey reabre sus cursos de cirugía y anatomía. Muchos soldados se habían contagiado de la lepra. Kléber es asesinado por un fanático.

\»Le brave compagnon de Kléber, le général Desaix, qui était repassé en France, fût tué le même jour et à la même heure (c\’était le 25 prairial an IX (14 juin 1801) dans la bataille mémorable de Marengo. Toute l\’armée donna de vifs regrets au général Kléber, et versa des larmes sur le sort du général Desaix: l\’estime particulière et l\’amitié: dont-Desaix m\’honora à l\’armée du Rhin, dans les courses que nous fîmes ensemble en Italie, lorsqu\’il visita les champs dé bataille où Bonaparte avait remporté ses victoires, et dans les campagnes d\’Egypte; m\’ont rendu plus sensible la perte de ce grand homme.\»

El general Menou toma el mando del ejército. La propagación de la sífilis entre los soldados lleva a Larrey a proponer, para controlar la enfermedad, el establecimiento de un hospital civil para tratar a las prostitutas afectadas por enfermedades venéreas y las mujeres embarazadas con la misma enfermedad.

Escudo de armas del barón Larrey. (g)
1801 – El 21 de marzo se produce la batalla de Alejandría contra fuerzas inglesas. Todos los jefes de cuerpo y una gran parte de los oficiales fueron heridos. Tras la derrota, el ejército se hace fuerte en Alejandría. Aparecen en julio unos brotes de escorbuto entre las tropas, unos 3.500 casos detectados, de los que se recuperaron 2.000 para ser embarcados para Francia el 10 de octubre (en total del 23 de septiembre al 17 de octubre) como resultado de la capitulación concertada el 31 de agosto. Los ingleses les aprovisionaron de vino, carne fresca y legumbres, lo que aceleró la curación de los heridos. Larrey aprovechó y visitó el campamento inglés y sus hospitales:


\»Je profitai de la faveur que nous donnait la capitulation pour visiter les camps anglais et leurs hôpitaux. Je fus accompagné, dans cette visite, par l\’inspecteur général de santé de l\’armée anglaise, M.Yonck, qui avait la direction médicale et administrative de tout le service de santé, sans nul intermédiaire entre lui et le général en chef.\»

El pequeño ejército inglés estaba compuesto de 8.000 hombres, proveniente de Ceylán y del golfo de Bengala, viajando 3.000 leguas por el mar rojo hasta Egipto. Se estableció una comisión con el inspector de hospitales inglés para cuantificar el número de heridos y sus características para ser distribuidos entre los barcos hospitales ingleses. Se dejaron 130 heridos graves en Alejandría al cuidado de los ingleses, que fueron repatriados dos meses después. Larrey embarcó el 17 de octubre y llegó a la rada de Toulon unos 30 días después, donde pasaron la cuarentena. Después de la cuarentena pasa a Marsella, donde aún se encontraba reunido el ejército. Cesa en sus funciones de cirujano en jefe del ejército de Oriente y parte hacia Paris para tomar la plaza de cirujano jefe de la guardia consular.

1802 – El 22 de marzo es confirmado en su plaza por el primer cónsul. Recoge sus notas de la expedición en una \»Relation chirurgicale de l\’armée d\’Orient\». Convoca un curso de cirugía militar experimental.
1803 – Presenta a la Escuela de Medicina una tesis sobre las amputaciones, que sería posteriormente publicada.
1804 – Recibe el 15 de julio la orden de Oficial de la Legión de Honor. Llamado a Boulogne por Napoleón para supervisar todas las partidas de su servicio de la Guardia Imperial. 
1805 – Tras la amenaza austriaca, se traslada a Estrasburgo. Acompaña a la Guardia Imperial en la campaña de Ulm. Conquistada la fortaleza, establece hospitales en la ciudad y en Ausburgo. Aprovechando la retirada austriaca, visita Munich y el gabinete de anatomía del Dr. Sommering. Atraviesan Viena y se dirigen a Znaïm. Napoleón le encarga el 1 de diciembre la dirección general del Servicio de Salud del Ejército, en ausencia de Percy(IV), que no había podido reunirse en el cuartel imperial, habiendo permanecido en Viena para la organización de los hospitales, y tomar todas las medidas apropiadas para garantizar un alivio inmediato a los heridos en la batalla:


\»Après avoir parcouru tous les postes des ambulances, je m\’empressai de donner mes instructions à MM. les chirurgiens principaux des corps d\’armée et à MM. les chirurgiens-majors des ambulances et des régiments, afin qu\’ils eussent à se préparer pour le lendemain, et à se réunir par divisions aux principaux postes que j\’avais indiqués. J\’eus l\’honneur d\’écrire aussi, conformément aux ordres, de Sa Majesté, à M. l\’ordonnateur des hôpitaux à Brun, pour le prier dé fournir, à l\’ambulance centrale que j\’avais établie au moulin de.***, des moyens de transport, des brancards, etc. Je fus parfaitement secondé dans toutes mes opérations par M. le commissaire des guerres, Dagiaut, chargé par M. l\’ordonnateur de l\’exécution de ces mesures.\»

 
Todos los heridos franceses de Austerlitz fueron atendidos sobre el terreno, o fueron trasladados a Brünn. Recibe la orden de embalsamar el cuerpo del coronel de cazadores a caballo, François de Morland, muerto en la primera carga (ya tratado en nuestra entrada Versalles. Sala de bustos). Debido al gran número de heridos rusos y franceses en Brünn, se declara una epidemia de fiebre nerviosa, o tifus. El transporte de los enfermos favorecía el progreso de la enfermedad, que en menos de un mes acaba con el 25% de los heridos. Se firma la paz en Presburgo. De nuevo en París, retoma su puesto en la Guardia y sus estudios habituales.

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Modelo de ambulancia de Percy (h)

El carruaje-salchicha.

Desde el comienzo de su carrera Percy intentó organizar un medio para llevar a los cirujanos más cerca del campo de batalla y poder evacuar a los heridos. Su primera idea fue transformar los vagones de la artillería bávara capturados en una \»ambulancia\», tirada por seis caballos, un vehículo conocido como el \»Wurst\» (salchicha). Esta idea no resultó ser un éxito y los intentos posteriores de proporcionar un transporte rápido a los heridos fueron bloqueados por la administración militar que no consideraba apropiado dar caballos a los médicos (\»que, como resultado, podrían llegar a ser insolentes con la autoridad y, en cualquier caso, deberían ir a pie\»).

Percy finalmente logró crear la primera formación de asistentes médicos (o brancardiers). Esta era la primera vez que el personal se dedicaba exclusivamente al cuidado de los heridos. Estos hombres usaron camillas plegables hechas con dos lanzas Llevaban grandes sombreros tipo shako en los que se almacenaban apósitos básicos que podían transportarse hasta el punto de intervención.

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1806 – Durante la batalla de Jena, Larrey permanece en la villa de Gera, donde se envían una gran parte de los heridos que se produjeron por el impacto de las respectivas alas de los dos ejércitos. Los hizo reunir en el castillo de esa ciudad y los operó, asistido por los cirujanos de la ambulancia volante. Algunas lesiones graves requirieron largas operaciones, que generalmente fueron seguidas del éxito, porque fueron hechas en las primeras veinticuatro horas:

\»pour prévenir l\’inconvénient fâcheux de ne point donner les premiers secours aux militaires les plus grièvement blessés, c\’est d\’établir les ambulances le plus près possible de la ligne de bataille, et de former un quartier général auquel tous les blessés qui exigent des opérations plus ou moins délicates, doivent être réunis pour être opérés\’ par le chirurgien en chef, ou sous ses yeux, par des chirurgiens habiles. Il faut toujours commencer par le plus dangereusement blessé, sans avoir égard au rang et aux distinctions\»

Emprende el camino hacia Naumburg con un grupo de cirujanos, siguen hacia Mersbourg y entran en Halle cuando el enemigo lo evacuaba. Cruza la frontera prusiana y llegan a Postdam, visitando el palacio de Sans-Souci. El 27 de octubre los franceses entran en Berlín. El Cuartel Imperial y la Guardia se establecen en noviembre en Berlín, junto con los heridos de la Guardia. Larrey aprovecha para visitar Berlín y a los académicos más famosos, entre ellos Humboldt y Walther. Se dieron varios casos de asfixia entre la tropa por la bajada de temperatura y la mala ventilación de las habitaciones pero las afecciones más graves se dieron por los recurrentes casos de sífilis.

A mediados de noviembre (el día 25) comienza la campaña de Polonia. El 22 de diciembre Napoleón llega a Varsovia. Larrey sigue a la Guardia con su ambulancia de Golominn a Pulstusk. Los caminos son bastante malos, aunque las ambulancias tienen menos problemas que los vagones de cuatro ruedas. Las marchas forzadas y los vivaques húmedos y fangosos, pasando varias noches sin víveres ni bebidas reconfortantes, debilitaron a los soldados, aparte de los afectados de fiebres catarrales, biliares o gástricas. Larrey dirige el servicio de sanidad del hospital de la Guardia establecido en Varsovia. 

1807 – Abandona Varsovia a primeros de febrero con el ejército. La Guardia marcha detrás de la vanguardia del Gran Duque de Berg (Murat). Las temperaturas son de 6-7 grados bajo cero. Combate de Hoff, que sólo deja unos pocos heridos franceses. En la víspera de la batalla de Eylau el termómetro baja hasta los 13-14 grados bajo cero:

\»Cette bataille fut la plus terrible qu\’on eût sans doute jamais vue\»… 

Larrey había establecido una ambulancia en granjas semiderruidas a la entrada de la villa; opera con muy bajas temperaturas, lo que provoca que los instrumentos se caigan de las manos de los ayudantes, y en un momento se ven en peligro por un ataque de los rusos en su sector que contraataca la caballería de la Guardia. Al día siguiente, la gran cantidad de heridos franceses y rusos lleva a evacuarlos de Eylau a Ynowraklaw, debido a la presencia al mismo tiempo en la villa del Estado mayor del ejército y el de la Guardia Imperial. Una de las dolencias más presentes fue la congelación de las extremidades por el frío, que derivaba en gangrena. Las primeras 24 horas se evacuaron los heridos menos graves de la Guardia. Después de la batalla, Larrey y Percy reciben la Cruz de Comandante de la Legión de Honor.

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El Triaje.

El concepto de \»triaje\» fue en realidad concebido por Dominique Jean Larrey, el cirujano francés en el ejército de Napoleón y un innovador importante en la cirugía del campo de batalla. Su concepto se expresaba de una manera simple: \»Los que están más gravemente heridos deben ser atendidos primero, sin tener en cuenta su rango o sus condecoraciones. Las personas con lesiones menores deben esperar hasta que los heridos graves hayan sido operados\». Larrey realizó 800 operaciones al final de la batalla de Eylau (1807).


\»Dominique Larrey haciendo triaje en el campo de batalla de Eylau (1807)\»  (i)


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Las tropas se acantonaron cerca del Vístula, el Emperador sitúa su cuartel General en el castillo de Finkenstein y la Guardia se acantonó en las poblaciones cercanas. Larrey revisó todos los acantonamientos de la Guardia para inspeccionar las enfermerías de los los regimientos que había establecido allí, y para conocer la salud de las tropas. Formó algunos depósitos de evacuación en la ruta desde el cuartel imperial al gran hospital en Ynowraklaw, y algunos hospitales en las estaciones principales, como Marienwerder, Strasbourg, etc. Los rusos atacan las vanguardias francesas. Se produce el combate de Heilsberg, con 200 heridos entre los fusileros de la Guardia. Tras la batalla de Eylau, un pueblo vecino, compuesto casi en su totalidad por graneros de considerable tamaño, donde se encontró una gran cantidad de paja y ganado, dio a Percy la facilidad de vendar y operar convenientemente a los heridos del ejército. Estaban a salvo de los inconvenientes del aire libre, y fueron capaces de confeccionar la sopa que tenían para comer. Esta primera ventaja también dio tiempo para obtener los carros necesarios para su evacuación. Se concertó un armisticio y las conversaciones de paz en Tilsit.
Larrey aprovechó para visitar el campamento del ejército ruso, y conocer a los cosacos y a los calmucos, armados con sus carcajs de flechas, que no habían causado ningún herido a los franceses. Después de Tilsit, Napoleón se traslada a Koenigsberg y a su llegada a la villa, Larrey establece un hospital para 600 individuos para los heridos y enfermos de la Guardia de la batalla de Eylau, que se veían aumentados por los fusileros conscriptos, poco habituados a la guerra. Permenece en la ciudad hasta finales de julio, y antes de su partida, evacuaron a los pacientes por embarcación en Elbing, Marienwerder, Bamberg, Custrin y Berlín. Desde allí se hicieron pasar a Hanover, donde terminaron de curarse, mientras se concluía la paz. Larrey volvió a Berlin. Desde la capital, la Guardia Imperial se desplazó a Hanover con sus ambulancias. Larrey vuelve a Berlín, pero antes pasa por Leipzig y Jena, para visitar sus universidades, y en esta última donde aún quedaban heridos de la batalla. En Jena pasa unos días y es nombrado doctor en esa universidad.

\»Après que j\’eus subi les examens usités et soutenu ma thèse, des lettres de docteur me furent délivrées.\» 

De Jena pasó a Hanover y entra en Francia por Westphalia, llegando a Paris en octubre y retomó sus funciones en el hospital de la Guardia.

Seguirá en la 2ª parte…

– – – – – o – – – – –

(I) – Primer Cirujano de la Guardia y del Hospital de S.M.I. y Rey, Barón del Imperio, Comandante de la Legión de Honor, Caballero de la Orden de la Corona de Hierro; Inspector General del Servicio de Sanidad del Ejército; ex profesor en el antiguo Hospital de Entrenamiento Militar de Val-de-Grâce; Doctor en Cirugía y Medicina; Miembro del Instituto de Egipto, Sociedades de la Facultad de Medicina de París, de Emulación, Filomática; Asociado correspondiente de las de Montpellier, Toulouse, Bruselas, etc.; de la Academia Imperial Josefina de Viena; las de Turín, Madrid, Nápoles, Munich y Jena.
(II) – Mejoró la escisión en las heridas, desarrolló una aguja quirúrgica semicircular con un punto de corte en forma de lanceta, evitó los ungüentos y grasas en el vendaje de heridas y usó vino caliente  alcanforado o solución de Labarraque en el lavado de heridas.

(III) – La Reina Isabel I de España las había introducido ya en el año 1487.

(IV) – Pierre-François Percy fue nombrado Inspector General del Servicio de Salud del Ejército en el año XII y se encontró en el campamento de Boulogne como cirujano jefe del Gran Ejército formado inicialmente para invadir Inglaterra. En 1804, Percy forma parte de la primera promoción de la Legión de honor, como Desgenettes y Larrey. Cirujano en jefe del Ejército de Alemania, estará en Austerlitz, Jena, en Eylau, Friedland y luego en España (campaña de 1808-1809). Fue elegido miembro de la Academia de Ciencias en 1807, comandante de la Legión de Honor después de Eylau y barón del Imperio después de Wagram, en 1809. Una oftalmía severa, que apareció en 1809, lo mantuvo alejado del ejército; luego se convirtió en profesor en la Facultad de Medicina de París. Su salud mejoró y participó en la campaña de Francia. El 1 de abril de 1814, se hizo cargo de 12,000 heridos rusos y prusianos al requisar los mataderos de París y convertirlos en un hospital. Recibe por ello las más altas distinciones honoríficas de Baviera, Prusia y Rusia. Durante los Cien Días, fue elegido miembro de la Cámara de Representantes por el Gran Colegio de Haute-Saone. En la segunda vuelta de los Borbones, Percy se retiró en particular, debido a su postura a favor de las reivindicaciones de heridos de guerra, y haberse unido a Napoleón durante los Cien Días.
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Fuentes:

(1) – \»Mémoires de chirurgie militaire\». Tome I – D.J. Larrey, J.H. Stone, Paris, 1812

(2) – \»Mémoires de chirurgie militaire\». Tome II – D.J. Larrey, J.H. Stone, Paris, 1812
(3) – \»Mémoires de chirurgie militaire\». Tome III – D.J. Larrey, J.H. Stone, Paris, 1812
(4) – \»Mémoires de chirurgie militaire\». Tome IV – D.J. Larrey, J. Smith, Paris, 1817
(5) – «Memoir of Baron Larrey – Surgeon-in-chief of the Grande Armée» – D.J. Larrey, Lane Medical Library, London : Henry Renshaw, 356, Strand, 1861

(6) – \»Battlefield Medicine. A History of the Military Ambulance from the Napoleonic Wars through World War I\» – John S. Haller Jr., Southern Illinois University Press, 2011
(7) – \»Larrey and Percy – A tale of two barons\» – Baker, Cazalaà y Carli, Resuscitation 66 (2005) pp. 259-262
(8) – https://fr.wikipedia.org/wiki/Pierre-Fran%C3%A7ois_Percy
(9) – http://www.evolve360.co.uk/lmi/LibraryAndArchives/RecentExhibitions/BattleExhibition/
BattleExhibLarrey.aspx

Imágenes:

(a) – By Anne-Louis Girodet de Roussy-Trioson – The Yorck Project (2002) 10.000 Meisterwerke der Malerei (DVD-ROM), distributed by DIRECTMEDIA Publishing GmbH. ISBN: 3936122202., Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=151806
b) – By Edmond Lajoux – Compagnie Francais des Artes Graphiquet, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=54252213
c) – https://www.hobbylinc.com/hat-napoleonic-french-ambulance-plastic-model-military-figure-kit-1:72-scale-8104
d) – https://www.alamy.com/stock-photo-larrey-s-ambulance-egypt-1793-an-ambulances-devised-by-napoleon-bonaparte-83339771.html?p=54604&srch=foo%3dbar%26st%3d0%26pn%3d1%26ps%3d100%26sortby%3d2%26resultview%3dsortbyPopular%26npgs%3d0%26qt%3dearly%2520ambulance%26qt_raw%3dearly%2520ambulance%26lic%3d3%26mr%3d0%26pr%3d0%26ot%3d0%26creative%3d%26ag%3d0%26hc%3d0%26pc%3d%26blackwhite%3d%26cutout%3d%26tbar%3d1%26et%3d0x000000000000000000000%26vp%3d0%26loc%3d0%26imgt%3d0%26dtfr%3d%26dtto%3d%26size%3d0xFF%26archive%3d1%26groupid%3d%26pseudoid%3d%26a%3d%26cdid%3d%26cdsrt%3d%26name%3d%26qn%3d%26apalib%3d%26apalic%3d%26lightbox%3d%26gname%3d%26gtype%3d%26xstx%3d0%26simid%3d%26saveQry%3d%26editorial%3d1%26nu%3d%26t%3d%26edoptin%3d%26customgeoip%3d%26cap%3d1%26cbstore%3d1%26vd%3d0%26lb%3d%26fi%3d2%26edrf%3d0%26ispremium%3d1%26flip%3d0
e) – https://www.ebay.com/itm/Dominique-Jean-Larrey-a-Giaffa-Capo-Chirurgo-Armata-di-Napoleone-Medicina-1880-/151604535645?_ul=BO&nma=true&si=x3Aq%252BNGmkpAehZNi%252FhEyucCLakY%253D&orig_cvip=true&rt=nc&_trksid=p2047675.l2557
f) – https://www.pinterest.co.uk/pin/424886546076057967/
g) – By Jimmy44Image created for the Blazon Project of the French Wikipedia. – Own workiThe source code of this SVG is valid.This vector image was created with Inkscape by Jimmy44., CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4268530
h) – \»Mémoires de chirurgie militaire\». Tome I – D.J. Larrey, J.H. Stone, Paris, 1812
i) –

5 comentarios en “Dominique-Jean Larrey, el hombre más virtuoso que he conocido (I)

  1. No es exagerado el título, se trata de un hombre virtuoso. Con ideas innovadoras que sirvieron a salvar vidas.Muy interesante biografía.Muy bien que se hayan reconocido sus méritos.Leeré la continuación

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  2. El concepto de ambulancia ya era conocido antes de las guerras napoleónicas. Creo que Larrey le dio ese plus de importancia por cómo entendió sus posibilidades y evoluciones en el campo de batalla. Un verdadero hombre del renacimiento en los principios de la época moderna.

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