Y en lugar de la figura del gobernador, un oficial a caballo, un capitán del regimiento de Almansa, con su uniforme verde esmeralda, su bicornio negro, y con galones plateados.
El regimiento de los dragones de Almansa componía parte de una de las columnas de marcha que, bajo el mando del marqués de La Romana, marchó directamente de España a Hamburgo y luego a Fionia, en Dinamarca. El regimiento estaba formado por un total de 540 jinetes, bajo el mando del coronel Juan Antonio Caballero.
Nuestro capitán cabalgando por las playas de Bogense en compañía de su galgo, se detiene cerca de la orilla y cigarro en mano, entre voluta y voluta, mira en la lejanía, con mirada pensativa, entreviendo quizás el sol y el calor de las gentes de su tierra natal, España, a miles de kilómetros de allí.
El fondo de la imagen a partir de una foto de Martin Impgaard – Street View, julio de 2018.
PROCESO DE MONTAJE, CREACIÓN Y MODIFICACIÓN DE LAS FIGURAS

Para comenzar nuestra diorama partimos de una base de madera que será nuestro pequeño trozo de playa, una pequeña mesita de adorno de forma octogonal, que aprovechamos por su parte inferior al habersele roto sus patas. La guardaba para otro proyecto y la había cubierto por entero con una capa de poliestireno extrusionado, que tuvimos que recortar para darle la pendiente a la orilla sumergida de la playa. Con masilla Das Pronto cubrimos la parte sumergida y la parte de la orilla bañada por las olas, esta última más fina. Posteriormente recortamos unos pequeños listoncillos de madera para poder hacer de contorno y acabado al resto de la playa siguiendo la pendiente desde la orilla. Cubrimos con cinta de carrocero la parte de la mesa en contacto más directo con la escena. La cinta nos protege la madera barnizada, aunque a veces, sobretodo si está mucho tiempo pegada, posiblemente nos llevemos parte del barniz. La parte de la arena hasta los listones la rellenamos con un engrudo de papel maché, que es una solución bastante aceptable si queremos una superficie irregular. Tampoco nos importa mucho el acabado de esta parte ya que irá recubierta de arena.

Una vez está seco el conjunto, damos una primera capa de pintura acrílica beige para uniformizar el conjunto, y la parte sumergida la pintamos degradando los colores, de más claro a más oscuro. Lo hacemos de esta manera ya que posteriormente rellenaremos esta parte sumergida con
E-Z Water, de Woodland Scenics, que es la primera vez que he trabajado con ella, así que como se verá pagamos la novatada, como ya se verá.
El degradado una vez hecho, no me acaba de gustar en su parte final, ya que el tono azul rompe quizás demasiado brúscamente con los marrones, así que un punto a tener en cuenta para el futuro. Dejamos impreso en el material los puntos reservados para las figuras del jinete, nuestro galgo y dos postes. A continuación os mostramos una de las imágenes que tomamos de referencia de Internet:
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Una perspectiva de la playa de Hasmark, en Fionia. |

Ya tenemos la escena pintada y recubierta con la arena. La cuestión de la arena no es baladí, ya que se ha de tratar de ajustar a la que tenga nuestra playa en cuestión, y la de algunas playas de esa parte de Dinamarca la arena es clara por las fotos consultadas. Así que buscando por Internet, encontramos una que se ajustaba, de la marca
ACTIVA Décor – Vela de Arena Floral, 28-oz, de decoración. Con cola blanca aguada imprimamos toda la superficie y espolvoreamos la arena a continuación, con un colador o similar.
Una vez seco el conjunto volvemos a rociar con cola blanca, aguada, la arena. El efecto no ha quedado mal, quizás tendría que haber sido más irregular, con más desniveles, como la foto anterior, pero no es algo de una especial importancia.
Uno de los puntos delicados es el del agua. El agua la podemos hacer con masilla y luego pintada con acrílicos y barnices, o con resinas, que siempre queda más curioso, aunque para esta escena cualquiera de los dos métodos hubiera resultado. El hacerlo con este producto en concreto era por las ganas de probar su manejo y acabado. El resultado vale la pena pero conviene hacer unas puntualizaciones: Las bolitas plásticas, el material en cuestión, hay que volcarlas en el interior de un cazo, según la cantidad que necesitemos y ponerlo a calentar hasta que obtengamos una consistencia líquida, momento en el que ya lo podemos volcar en nuestra playa. El primer punto es que hay que tener cuidado con las burbujas que genera una vez depositado, yo la derramé quizás muy pronto, y estuvieron saliendo burbujas un buen rato. Las burbujas con un mechero de cocina de llama las podeis ir eliminando, ya que con esta desaparecen, pero no se si habiendo dejarlo reposar más tiempo no hubieran salido tantas… El otro punto y este ya más desagradable es que una vez seco se cuarteó por dentro, no se si por efecto del excesivo calor, o porque recibió algún golpe, pero ya complicaba la escena.
Este producto os deja un acabado de aguas \»tranquilas\», por lo que si se quiere darle un efecto de oleaje hay que prever otros materiales de acabado por encima, que es lo que hicimos, también pagando la novatada.
Primero probamos con Vallejo Diorama Effects Water – Acrylic Mediterranean Blue, que es una pasta que seca con el aire y da cierto aspecto de oleaje, pero el acabado era muy azul, por lo que una vez seco lo tuve que despegar. La ventaja es que el producto seco queda como una lámina plástica, y al despegarlo no es complicado quitarlo. Primer intento. El segundo intento fue con Vallejo Diorama Effects Water – Acrylic Transparente, (foto inferior derecha) con lo que el fondo ya quedaba más visible e incluso daba para hacer efectos con alguna ola que se aproxima a la playa. Segundo intento.
El problema para estos acabados es que son más para ríos, o quizás con aguas abiertas con poco oleaje, pero no en una orilla de playa, donde el agua cuando se retira es bastante plana. Así que tocaba otra vez despegar toda la superficie del agua. En la foto también podeis ver como queda el E-Z Water, fenómeno para un estanque o lago, pero no para nuestra playa. Otro inconveniente es que el E-Z Water no se puede colorear con tintas líquidas, sino solo con colores solidos, por lo que limita también si queremos tintar el agua como acabado.
La orilla de la playa más próxima al agua en la foto está pintada con un tono marrón más fuerte (la arena húmeda) muy diluido. La tercera -y la vencida-, fue fijarse bien en como actúan las olas cuando llegan a romper a la orilla y sobretodo cuando se retiran en las fotos. Finalmente con Vallejo Diorama Effects Water – Acrylic Transparente hicimos las crestas de las olas que llegan más menguadas a la orilla, y el efecto de la ola picada con una mezcla de Soft Flake Snow, de Woodland Scenics, (ideal para escenas de nieve), pero que mezclado con cola blanca y pintura blanca también nos ha servido para el acabado de las olas)
Una vez terminada la escena de la base y teniendo en cuenta las figuras que irían en ella, hay que comentar un punto fundamental y es que hubiera sido mejor base para figuras a una escala más pequeña, 54 mm por ejemplo. El hecho de haber querido poner una figura de 120 mm, y el resto de figuras a escala hace que la escena resulte pequeña y los detalles y componente estén muy juntos. Con figuras más pequeñas habría dado más la idea de larga extensión de costa, es una opinión.
(Izquierda) Imágenes de oficiales de los cazadores de Villaviciosa en Hamburgo (1807-1808) de los hermanos Suhr. Los dos uniformes de la izquierda corresponden a dos capitanes*.
(Derecha) Capitán del regimiento de Olivenza

El siguiente elemento es el jinete, inspirado en las imágenes superiores y que hemos modificado casi por entero a partir de una figura de Dragón montado francés de la casa MiniArt, de 120 mm. Al ser una figura de oficial tiene un bicornio, que hemos sacado de otra figura de mariscal de la casa Verlinden, de la que ha habido que suprimir todo el ribete decorativo que bordeaba las plumas de acabado y retocar el agujero para la cabeza, ya que originalmente estaba pensado para un bicornio perpendicular a la cabeza. Asimismo añadirle con una masilla
Tamiya de dos componentes tanto el bigote como las insignias de cazadores del cuello, un sable curvo y una palma según R.O. de 10 de abril de 1805 (a pesar de tener la denominación de \»dragones\», conservaron para esta campaña el uniforme de cazadores a caballo).
Las figuras de MiniArt de esta escala tienen la ventaja de que son más asequibles que otras figuras de otras marcas, pero esto se paga por las incorrecciones finales de fabricación, tanto en la figura del caballo como en el jinete, cuyas uniones dejan ver sus líneas claramente. La masilla de Tamiya (o la que tengais a mano) nos ayuda una vez más.
Como la figura del dragon llevaba la bandolera de la cartuchera ya unida a la pechera, ha habido que extraerla, rascando y limando el frente, y rehacer los bordes de la pechera y botones del uniforme de capitán.
También ha habido que modificar las botas, a la húngara y añadir las insignias del pantalón en la parte inferior y variar el cierre del cinturón que porta la espada en la superior. Los soldados españoles fumaban cigarros habitualmente (algunos también pipa de arcilla), circunstancia que extrañó bastante a los habitantes locales, por la que hemos incluido un cigarro, aunque este nos ha quedado prácticamente a tamaño de puro Montecristo.
El caballo es el original, tan sólo hemos variado la posición de la cabeza y cuello, y añadido más crin caída en la frente. La pieza original de MiniArt que hace dicho cometido es bastante corta. La cabezada nos sirve con algún ajuste.
Nuestro perro, un galgo español, hecho con una esqueleto de alambre y masilla Das Pronto. alguna parte también hay que hacerla con masilla bicomponente como las orejas o el collar, ya que la masilla de Das, para partes pequeñas, cuesta que siga líneas regulares. Las patas nos quedan un poco bastas, pero como irán dentro del agua y arena, tampoco nos importa en demasía, tan solo que se apoye bien.
Las figuras del galgo y las gaviotas ya imprimadas, listas para ser pintadas. Las gaviotas iba a comprarlas, pero a esta escala más grande no encontré, por lo que con masilla Das Pronto y alguna foto de modelo, solventamos el problema. Las hendiduras con la forma del plumaje de las alas están hechas con un palillo y una cuchilla.
Un punto a tener en cuenta es el de la forma de la silla. No he podido acceder a ningún dibujo o foto que mostrara el tipo exacto de silla de montar para este periodo por lo que, por las láminas y alguna foto parecida de museo, hemos podido trazar un modelo aproximado, esperamos. Otro detalle a destacar en las imágenes de los hermanos Suhr, es el atado de la cola del caballo, que normalmente se efectuaba para que no se enredara esta con los matorrales.
LA ESCENA DEL DIORAMA TERMINADA
(*) – Agradecer a Francisco Vela Santiago la aclaración sobre los empleos de los uniformes de los hermanos Suhr.
NOTA:
– Para los muy observadores os habreis dado cuenta que el jinete no lleva espuelas, \»pequeño fallo\» que fue subsanado a posteriori.
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Imágenes:
a) – https://goo.gl/maps/Dt5j8Y1qmNz8UGzi6 – Aage V. Jensen Naturfond, Martin Impgaard – Street View – Jul 2018
b) – Fotografias del autor