Miniatura. «Un alto en el camino. Hamburgo, 1807»

Tiempo de lectura: 15 minutos

Para dar la entrada a este nuevo año 2023 una escena con varias miniaturas de 120 mm, que hemos estado realizando estos días, y con un tema ya tratado con profusión en nuestro blog, en concreto el de La expedición a Dinamarca del Marqués de La Romana (1807-1808).

Hace unos 215 años una expedición de tropas españolas partió desde España e Italia rumbo a Dinamarca, al mando del Marqués de La Romana, siendo su cometido principal el de apoyar como aliados a las tropas francesas, aunque en realidad fuera el ser una fuerza de ocupación en el país nórdico. Lo singular de su expedición no fueron sus indecisos inicios o su desarrollo por los caminos de Centroeuropa, sino su repentino y forzado final, con la huida de la mayoría de su contingente en barcos ingleses con tintes de guión hollywoodiense, lo que le llevó a ser una de las epopeyas más singulares en que se vieron envueltas tropas españolas en la época napoleónica. 

Un primer plano de la escena, con los uniformes basados en la serie de los hermanos Suhr.

 

UN POCO DE HISTORIA

Oficiales de artillería del regimiento Extremadura. (a)

Como ya sabéis, los Tratados de San Ildefonso rubricados primero con el Directorio y luego por el Consulado franceses, y en concreto el de 1796, le dieron a Napoleón la oportunidad de confiscar el armamento que la corte de Madrid había reunido contra él, despojar a España de sus mejores tropas y al mismo tiempo dejar a Etruria, un enclave incómodo en el reino de Italia, también sin las tropas españolas que la reina había hecho entrar en lugar de las francesas. La petición fue enviada por despacho urgente al gobierno español el mes de marzo de 1807. La respuesta del gobierno español fue afirmativa, aunque provocó no pocas tensiones entre el valido Godoy y el rey Carlos IV. El primero era partidario de entrar en guerra contra Francia como respuesta a la petición, pero el rey finalmente se plegó a aceptar la petición. Finalmente, a pesar de algunos subterfugios que utilizaron para retrasar la marcha de las tropas demandadas, el Príncipe de la Paz envió un cuerpo expedicionario de unos 14.000 soldados a Alemania, al mando de D. Pedro Caro y Sureda, III Marqués de La Romana; asimismo se sumó al bloqueo continental contra Inglaterra, con el que Napoleón pretendía ahogar económicamente a un país cuya economía se basaba en el comercio; y no tuvo ningún escrúpulo en poner a la venta, previa autorización papal, una séptima parte del patrimonio de la Iglesia española para contribuir al esfuerzo militar francés.

Regimiento de infantería de Cataluña: mujer y músico. (a)

El primer punto de reunión de los españoles fue Hamburgo. En el verano de 1807, parte de ellos se utilizaron en el asedio de Stralsund, en Suecia. El otoño y el invierno siguientes los pasaron en Hamburgo y sus alrededores. Normalmente eran alojados en edificios civiles en poblaciones cercanas a la ciudad, como Stade, Rendsburg y Parchim, como era práctica común en ese momento. En todas partes despertaron el interés y el afecto de los residentes locales, a través de su apariencia exótica, pero también a través de su comportamiento comparativamente amistoso y modesto.

Los soldados españoles eran aficionados a tocar la guitarra y tenían por costumbre fumar cigarros en lugar de fumar en pipas de arcilla como sus homólogos europeos. Las tropas también eran aficionadas a los juegos de pelota, lanzamiento de jabalina, y también eran apasionados jugadores de cartas. Cuando pasaban por las calles en sus mulas en el que se sentaban con las dos piernas a un lado, acogían a los chicos que les seguían, y donde había niños pequeños nunca les molestaba dispensarles una caricia y jugar con ellos. En las ciudades, las bandas militares entretenían a los naturales en las plazas y los espacios abiertos.

Cuando el invierno de 1807-08 llegaba a su fin, el Cuerpo La Romana recibió órdenes de pasar a Dinamarca, comenzando un nuevo capítulo lleno de acontecimientos en su historia. [1]

LA ELABORACIÓN DE LA ESCENA

Soldado del regimiento Guadalajara junto a un carro tipo «tartana» con la familia de un oficial. (a)

Para la escena hemos partido de varias premisas: tenía que transcurrir a finales de otoño o principios de invierno en Alemania, con lo que el paisaje estaría nevado aunque moderadamente, tenía que haber una figura femenina junto con un carro tirado por una mula, algun animal doméstico y algunos de los soldados que participaron en la expedición tomando como modelo algunas de las estampas dibujadas y pintadas por los hermanos Suhr.

Cornelio y Cristobal Suhr eran dos hermanos que publicaron una serie de ilustraciones en la década de 1820 en un libro llamado «Abbildung der Uniformen aller in Hamburg seit den Jahren 1806 bis 1815 einquartirt gewesener Truppen» («Ilustración de los uniformes de todas las tropas alojadas en Hamburgo desde 1806 hasta 1815») [2], y que a lo largo de todos estos años han tenido una gran difusión.

Los modelos de soldados napoleónicos a esta escala de 120 mm (1:15) cada vez son más escasos de encontrar y casi siempre hay que pedirlos generalmente por Internet, generalmente de las marcas Verlinden o MiniArt. Otro problema añadido es la práctica ausencia de soldados u oficiales españoles a esta escala, por lo que hay que elaborarlos a partir de piezas y modelos de otros países. Tampoco hay que desdeñar la época, si nos conviene, ya que el músico que sostiene a una niña está hecho a partir de una figura de un soldado americano de la 2ª Guerra Mundial.

Por lo tanto mucha utilización de masilla de dos componentes para unir piezas o modificar los uniformes y en algunas partes con masilla Das Pronto que en algunas partes nos puede resolver la papeleta por su ductilidad a la hora de trabajarla, aunque el acabado final difiera del de la resina. También la escena nos ha servido para darle salida a una serie de piezas clonadas de originales que es otra de las salidas que tenemos debido a la escasez de modelos, aunque el resultado final no sea muchas veces muy pulido.

Modelo a partir de unas piezas clonadas de mujer y de cantinera francesa.
El oficial de artillería, al que hemos de modificar casi todo a partir del original de un dragón francés. Las botas también se modificaron, con la típica forma «a la húsar».

El trabajar con masilla Das Pronto siempre nos exige más tiempo de secado que algunas masillas bicomponente, aunque luego podamos recortar y lijar la pieza hasta la medida y aspectos deseados, aunque en piezas pequeñas o en zonas como los pliegues es complicado darles un acabado mas o menos fidedigno, o hemos de esperar un tiempo a que tenga un poco de consistencia la pasta para que sea más trabajable.

A la izquierda la figura del músico a partir de un kit de un soldado de la 2ª Guerra Mundial que era de la misma escala y además el añadido de tener una niña pequeña en su rodilla, con lo que únicamente tuvimos que modificar las botas, quitar el casco metálico de soldado y alguna variación más en el cuello del uniforme. A la derecha un momento de la elaboración de las figuras y la guitarra española, a partir de modelos del siglo XVIII. Siempre es agradable hacer en madera los instrumentos o el pequeño mobiliario, pero también es tiempo extra que hemos de añadir al conjunto. Las cuerdas las he realizado con hilo de coser negro, pegado con pegamento de cianocrialato, y no ha quedado del todo mal, aunque no perfectamente centrados en la guitarra.

Otro elemento es el carro tirado por la mula, que ha habido que hacer prácticamente de cero, con trozos de madera y DM y con tiras de lámina de estaño para los herrajes. Creo que al final ha quedado un poco más alta que en la lámina, aunque las que se puedan ver en algunos modelos de carros de romería actuales también son ciertamente altas. Como en algunos tramos hemos trabajado a marchas forzadas, las paredes del carro no estaban cortadas con el ángulo adecuado, por lo que ha habido que hacerlo a ojo, y darles una cierta simetría con la ayuda de un hilo pegado en la parte central de la base, como veis en la fotografía superior en la parte inferior izquierda. El mulo es un modelo de resina comprado en las típicas ferias navideñas y ha encajado casi perfectamente con la escala que requeríamos. Ha habido, como no, que añadir todas las partes para arrastrar el carro como la collera (la pieza que se sujeta al cuello, que vemos también en los tiros de caballos de artillería), la silla o la barriguera, la pieza que sujeta esta última al cuerpo del animal.

La base la teníamos con otra escena con figuras a escala de 54 mm. Desmontamos todas las figuras (otro proyecto para el futuro) y volvemos a rehacer el terreno con pasta de papel maché. Una vez seca, señalamos la ubicación aproximada de algunos elementos y el camino. La valla la hacemos con palitos que podemos encontrar en cualquier bosquecillo o camino arbolado. A veces somos reacio a introducir elementos naturales, pero salvo alguna excepción no hay mejor complemento para dar un aspecto «natural» a los dioramas o pequeñas escenas. En la foto superior, en la esquina inferior derecha tenéis la base prácticamente acabada. El material es una hierba, de dos tonos, de un kit ferroviario que tenía desde hace muchos años y que no había utilizado hasta ahora, y como no dejan de ser pequeños copos de espuma coloreados, el acabado no me ha acabado de satisfacer, aunque lo haya aplicado con el aparato para hierba estática. De hecho no me ha variado de haberlo aplicado con un simple colador. El camino y parte del terreno con Earth Texture de Vallejo, Tierra oscura, que le da un aspecto enfangado.

Hemos empleado una pequeña bombilla para el fuego de la escena, del modelo que vemos en la imagen superior. No habíamos utilizado ninguna iluminación hasta ahora en las escenas que hemos hecho y es un elemento que queremos utilizar más en el futuro. Esta bombilla en concreto era quizás demasiado grande y ha sido un problema encajarla en la base, pero el efecto final es bastante aproximado al que queríamos.

LA ESCENA

La escena finalizada, con el terreno que espolvoreamos finalmente con la nieve de Woodland Scenics, un excelente producto y que podemos aplicar solo o mezclado con pegamento blanco diluido, con acabado transparente.
Una imagen más cercana, con la bombilla disimulada por las ramitas.
Otra imagen del conjunto que nos permite ver el interior del carro, lleno de utensilios y sacos.
Una imagen cenital de la escena, con el acabado final del terreno y algunas ramas como árboles jóvenes.
La escena con dos perspectivas a una cierta altura. Hemos incluido también un pequeño perro y una cabra, también comprados en un mercadillo navideño. Los mercadillos de este tipo (y otros) siempre son una fuente de potenciales elementos para poder emplear y hay series de figuras navideñas de escalas similares a las que hemos empleado.
El efecto de la bombilla una vez encendida con la luz apagada. Era la idea original como acabado, pero se necesita otra luz para poder ver toda la escena más nítidamente. La foto está hecha sin flash, ya que este nos aclara demasiado la foto.
Una foto con una toma más cercana. Si no se tiene cierto pulso, no es mi caso, hay que utilizar un trípode para que la imagen no salga movida. El efecto es más convincente en la foto superior, ya que aquí parece una luz de posición fija. También depende del momento en que tiramos la foto, ya que la luz es un poco intermitente para dar el efecto del crepitar.

Fuentes:

1 – https://www.kulturwerte-mv.de/Landesarchaeologie/Fund-des-Monats/Bisherige-Beitr%C3%A4ge/2017-03-Spanische-Uniformkn%C3%B6pfe-%E2%80%93-Napoleonischen-Kriege/?fbclid=IwAR2kz4qQ8rpmr8s9GWl4fxALA00vPIvf2bZPkysx_odWc2kodyfZ_LK7GLY

2 – https://www.napoleon-series.org/military-info/organization/Spain/c_Suhrspanish.htm

Imágenes:

a – https://www.napoleon-series.org/military-info/organization/Spain/c_Suhrspanish.htm

b – Fotografías del autor

Película. Kolberg (1945), de Veit Harlan.

Tiempo de lectura: 22 minutos

Poster de la película (a)

En nuestra entrada de esta semana volvemos al terreno del séptimo arte con una película controvertida, no tanto por su temática, sino por el contenido propagandístico que llevaba implícito, y por el régimen totalitario que la produjo. Hablamos de «Kolberg», rodada en el año 1945 en la Alemania nacionalsocialista, en plena 2ª Guerra Mundial y que trataba del episodio del asedio a la ciudad hanseática de Kolberg1 en el año 1807, que se convirtió en uno de los símbolos de la resistencia frente a los franceses por la tenacidad de sus defensores, llevando a un cerco y posterior asedio desde finales de febrero hasta principios de julio de 1807.     

En junio de 1943 el ministro nazi Goebbels ordenó a Veit Harlan que hiciera un film de propaganda como «Kolberg», en un momento en que el signo de la guerra empezaba a torcerse para los alemanes, con derrotas en varios frentes, por lo que la propaganda del régimen no podía encontrar mejor motivo2 para un panorama político y militar  -similar al de 1807- que podía hacerse realidad en poco tiempo. No hubo límite de presupuesto. El film ascendió a unos 8,5 millones de marcos alemanes, lo que equivale a más de $500.000.000, esto mientras se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial, casi 8 veces lo que costaba una buena película de la época, según su director. El esfuerzo logístico fue casi inimaginable: se emplearon 6.000 caballos y 187.000 soldados en diferentes momentos, en un momento en que el ejercito soviético ya había cruzado las fronteras de Prusia oriental.3

Imagen del estreno de la película el 30 de enero de 1945. (b)

Gran parte del concepto de la película proviene de la obra de teatro de 1865 «Kolberg», del escritor alemán Paul Johann Ludwig von Heyse, que ganó el Premio Nobel de Literatura en 1910. No se mencionó esto, porque Heyse era de origen judío. La historia en sí, se basa en parte en las memorias «Ciudadanos de Kolberg» de Joachim Nettelbeck, que se publicaron entre los años 1820-23. La tercera parte que se publicó en 1823 describe el asedio de Kolberg. Hoy, muchos historiadores han demostrado que esta autobiografía contiene muchas leyendas y muchos méritos de Nettelbeck que fueron exagerados mientras que el trabajo del entonces comandante militar Ludwig von Lucadou fue descrito negativamente4. La muestra es que en los grabados de época, sólo se mostraba como defensores a Gneisenau, Nettelbeck y Schill.

En cuanto al asedio histórico de 1807, Kolberg estaba defendida el 13 de febrero por 66 oficiales y 3.716 hombres, que con el tiempo se incrementarían hasta 6.000. A finales de febrero, tropas italianas empiezan a rodear la plaza. El general francés Loison es encargado del asedio y llega al lugar el 25 de marzo. Posteriormente llega el mariscal Mortier el 5 de abril con más refuerzos y la lucha se endurece. El asedio se prolonga por no tener los sitiadores un tren de sitio pesado, por ocupar zonas pantanosas que pronto derivan en fiebre para los soldados y por las frecuentes salidas de los sitiados. Además los habitantes de Kolberg reciben ayuda y suministros por mar de barcos británicos y suecos, no habiendo ninguna embarcación francesa en el lugar para contrarrestar dicha ayuda. Pero a mitad de mayo llega artillería pesada francesa y los bombardeos de la villa y las fortificaciones se intensifican, así como el agotamiento y la falta de munición por parte prusiana.   

Mapa del Asedio de Kolberg en 1807, muestra claramente la
larga distancia desde la ciudad hasta el Fuerte Münde. (c)

De jornada en jornada la situación de la ciudad se deteriora y sufre bombardeos por parte de todas las baterías francesas del perímetro. El 1 de julio, a las 3 de la mañana, comienza un bombardeo sistemático que se prolongará durante todo el día y la noche y por la madrugada de día siguiente. A las 16:00 horas de ese mismo día, llega un emisario del rey prusiano con una carta para concertar un alto el fuego y el nombramiento de Gneisenau como teniente coronel.

La película está realizada con corrección germánica, bien ambientada e interpretada en sus principales papeles, y salvo algunas inexactitudes históricas como el desenlace del asedio o el papel de su comandante, su visionado no difiere en mayor medida del de otras películas históricas de la época, salvado el inevitable trasfondo propagandístico que destila prácticamente desde el primer fotograma y que llega a su clímax en el discurso del recién llegado Gneisenau en la plaza de la villa, convertida al efecto en una verdadera plaza de armas prusiana.5

Lienzo representando la defensa de Kolberg (d)

LA PELÍCULA

La película comienza con una escena en Wroclaw (actual Breslavia, en Polonia) en la primavera de 1813, donde el rey prusiano Federico Guillermo III se había retirado de una Berlín ocupada entonces por los franceses. El vigoroso oficial August Neidhardt von Gneisenau, mayor general, presiona al rey, que inicialmente es reacio, para hacer un llamamiento al pueblo, que aparece desfilando y cantando a través de las calles de Breslau para apoyar la lucha contra los franceses: «En aquel entonces en Kolberg, surgió la idea para mí, la idea de un ejército popular…» El rey objeta que él, Gneisenau, es considerado el gran «vencedor» de Kolberg, pero las cosas fueron un poco diferentes; como el espectador experimentará en un largo flashback.

La acción se remonta al año 1806. Primero, la abdicación de Francisco II como el último emperador del Sacro Imperio Romano Germánico de la nación alemana, el 6 de agosto de 1806 en Viena. Luego, la acción se dirige hacia la ciudad de Kolberg, donde se celebran unos alegres festivales populares. En una charla de taberna entre el alcalde de la ciudad, Joachim Nettelbeck, el armador Gollnow y el joven estudiante de música Claus Werner se discute una proclama emitida por el Emperador, y surge la disputa: Nettelbeck es partidario de la resistencia, el armador, orientado a los negocios, renuncia a ella. Posteriormente, Nettelbeck visita al padre de Werner y le informa sobre las derrotas en Jena y Auerstadt, que el comandante de la ciudad mantuvo en secreto debido a las fiestas. Luego la trama se desplaza brevemente hacia Potsdam, donde Napoleón I se pregunta en la tumba de Federico el Grande, si habría estado aquí si hubiera vivido aún el monarca prusiano.

De vuelta en Kolberg, la hija de Werner, Maria, recibe a su hermano Friedrich, que regresa a casa desde Auerstadt, y le pide a su padre alojamiento para el herido teniente Ferdinand von Schill. En la Comandancia, mientras tanto, hay un altercado entre Nettelbeck y el Coronel Ludwig Moritz von Lucadou, que se niega a dar información sobre la cantidad y el tipo de almacenamiento de los suministros de invierno: «Estoy aquí por orden de mi rey. ¡Pero eso no significa que cocine su sopa de repollo para los ciudadanos!«- También en la población corren rumores que Lucadou es un militar incompetente e ignorante. Schill, recorriendo las murallas de la ciudad con María (con la que comienza a flirtear), se entera que muchos de los cañones de las murallas son inservibles.

De inmediato, Schill se dedica a reclutar y entrenar a voluntarios; demuestra a Lucadou nuevamente que el rey le autorizó a hacerlo, ante las protestas del primero. Al comentario despectivo del Lucadou sobre por qué no actúa donde está la guerra, le replica Schill: «Creo que la guerra nos llegará pronto». No necesitamos correr detrás de ella.» En el Consejo de la ciudad, Nettelbeck lee una carta del gobernador general de Pomerania: los franceses no quieren un asedio, sino una entrega pacífica de las fortificaciones y de los alcaldes de las ciudades que presten juramento a Napoleón en Stettin. Surge de inmediato una discusión -particularmente violenta- entre Nettelbeck y Gollnow- que se ve interrumpida por la llegada de un emisario de los franceses esperando la respuesta, a lo que el alcalde le contesta: «… Los ciudadanos libres de la antigua ciudad hanseática de Kolberg prefieren ser enterrados bajo las ruinas de sus murallas antes que romper su juramento al Rey y al Señor!«. Cuando se entera, Napoleón, enojado, le da a uno de sus oficiales la orden inequívoca de rendir Kolberg o arrasar la ciudad hasta sus cimientos.

Con el nuevo año 1807, la gente de Kolberg está moviendo unos cañones proporcionados por los suecos para la defensa, lo que una vez más ha enojado a Lucadou. Y como a Nettelbeck también se le acaba la paciencia, éste saca imprudentemente su sable contra el comandante, por lo cual es arrestado y sentenciado a muerte por Lucadou. Pero debido a la llegada de las tropas francesa, por un lado, y las presiones del Consejo de la ciudad, se consigue que Nettelbeck sea indultado. Mientras tanto, en la granja de Werner, Schill, ya ascendido a capitán, propone destruir la propiedad, porque ofrece a los atacantes demasiadas ventajas y protección. A los pocos días, los franceses ocupan la granja y el granjero se enfrenta a sus captores; en ese instante, Schill, con un pequeño destacamento, ataca la granja y lo rescata, pero el granjero incendiará el mismo su casa, lo que provoca el horror de María y que no pueda impedir que su padre muera en el incendio. María es enviada por Nettelbeck a Konigsberg con una carta secreta para el rey; María logra eludir el cerco de los franceses y puede entrevistarse con la reina Luisa, que muestra una gran gratitud por el coraje de los ciudadanos de Kolberg. En la carta se pedía el reemplazo de Lucadou. Más tarde, como nuevo comandante, llega a la ciudad hanseática un joven Gneisenau. Sin embargo, el primer encuentro con Nettelbeck es tirante, ya que Lucadou había informado a su sucesor sobre las acciones arbitrarias del alcalde. Después de una larga reunión, los dos acuerdan cooperar en interés de la causa.

Poco tiempo después, Gneisenau realiza un primer ataque contra los sitiadores. Logra algunos pequeños éxitos parciales, incluyendo la inundación de los suburbios del sur de la villa, que supervisa Nettelbeck. Pero después de la caída de Dantzig, un gran número de fuerzas francesas se suman al asedio de Kolberg. Von Gneisenau piensa brevemente en la rendición, pero Nettelbeck le vuelve a suplicar: «Todavía tenemos que disparar nuestra última bala, comandante. (…) Le ordenaron acudir a Kolberg, pero nosotros … crecimos aquí. Conocemos cada piedra, cada rincón, cada casa. No vamos a abandonar nuestra ciudad aunque tengamos que excavar en su suelo con nuestras uñas. No lo permitiremos«.

Aunque las conversaciones de paz continúan en Tilsit, el comandante francés, impulsado por la promesa de Napoleón de otorgarle un título nobiliario al conquistador de Kolberg, ordena qu la ciudad se asalte desde el lado sur inundado; las altas pérdidas enfurecen a otros oficiales de su estado mayor; de repente, con el fuego de cañón interrumpido por un general de artillería francés, Kolberg, aunque esté muy destruida, se salva.

Al final, Nettelbeck consuela a su ahijada María, que perdió todo durante el conflicto, incluido el amado Capitán von Schill, que había viajado a Stralsund por mar para obtener ayuda. Es el final del flashback. En las últimas escenas nuevamente en Wroclaw, Gneisenau fuerza a su rey: «Y cuando hoy en 1813, seis años después, el ciudadano se levanta nuevamente, la gente se levanta, Su Majestad, está inspirada por esa fuerza misteriosa y por el ejemplo que los ciudadanos de Kolberg una vez le dieron. Ellos buscan ser como aquellos ciudadanos, quieren finalmente sacudirse sus grilletes. La gente se está preparando para la próxima Batalla de las Naciones, Su Majestad. ¡La tormenta está amainando!«. Como al principio del film, miles de personas desfilan y cantan marcialmente por las calles de Wroclaw: «La gente se está levantando…«

REPARTO

– Heinrich George ………………… Joachim Nettelbeck
– Kristina Söderbaum …………… María Werner
– Horst Caspar …………………….. Gneisenau
– Gustav Diesl ……………………… Schill
– Paul Wegener ……………………. von Lucadou
– Otto Wernicke …………………… granjero Werner
– Charles Schauten……………….. Emperador Napoleón

– – – – – – o – – – – – –

1Gracias a la gentileza de Karl-Heinz-Kieckers, podemos saber un poco más sobre Kolberg:

«El antiguo Kolberg prusiano/Colberg pertenece a Polonia, ahora se llama Kołobrzeg y está ubicado en la Pomerania Occidental, directamente en el Mar Báltico. Cuenta con instalaciones portuarias y un casco antiguo ya modernizado. La ciudad es muy popular entre polacos y alemanes para ir de compras, a los balnearios y como destino de excursiones de un día. Después de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad tuvo que ser reconstruida casi por completo, porque en 1945 los rusos y los polacos se abrieron paso luchando contra los alemanes rodeados en las casas, con fuego de artillería pesada y casi todos los edificios fueron destruidos hasta sus cimientos. Solo la enorme torre de la catedral aún sobresalía de los escombros. Se han reconstruido la catedral, partes del casco antiguo, el faro fortificado y dos fortificaciones; por lo demás, los modernos edificios prefabricados dominan la ciudad. La entrada al puerto y, por lo tanto, el faro fortificado están a una buena distancia del casco antiguo y de los museos. Los primeros están desesperadamente abarrotados en los días con buen tiempo. El pequeño museo del ejército polaco ofrece algunas piezas seleccionadas que comienzan en la Edad Media, pero con un enfoque en el siglo XX. Una visita vale la pena, incluso si apenas se menciona la era napoleónica. El museo está abierto todos los días. El sitio de Kołobrzeg en 1807 se presenta con más detalle en el museo «Patria Colbergiensis w Kołobrzegu» en el antiguo ayuntamiento. El mejor sitio web, solo en polaco, parece ser https://twierdzakolobrzeg.pl/ . Aquí se pueden encontrar numerosas fotos, planos y sugerencias turísticas.»

2«Hitler as well as Goebbels must have been convinced that the distribution of a film like this would be more useful than a military victory. They must have been hoping for a miracle. And what better to perform a miracle than this ‘dream factory’ that is the cinema?» (Harlan cited Taylor 1998 p 197). [3]

3«La película se presentó por primera vez a una audiencia el 30 de enero de 1945 en La Rochelle, Francia, que estaba sitiada por los aliados y en Berlín, que sufría constantes bombardeos por parte de las fuerzas aéreas aliadas. En Alemania, por lo tanto, llamamos a la película «Durchhaltefilm» o «película de resistencia». (Citado por Karl-Heinz-Kieckers, 26/02/2022)

4Lucadou era comandante de la fortaleza de Kolberg desde 1804 y en el momento del asedio tenia 65 años. Había sido soldado con Federico el Grande y el monarca le había recompensado por su valentía. En las memorias de Nettelbeck fue interpretado falsamente como un cobarde y perdedor, cuando en realidad se opuso a la rendición a los franceses. Éste estaba enfrentado a Lucadou, que hablaba con acento francés y no entendía el dialecto bajo alemán de los habitantes de Kolberg. Insatisfechos con su liderazgo, conspiraron contra él, hasta que el rey envió a Gneisenau el 29 de abril, no sólo para tomar el mando sino para informar de la actitud de Lucadou. Éste pasó todo el asedio en la ciudad y por los informes del nuevo comandante, fue ascendido a mayor general.

5«¡Ciudadanos de Kolberg! ¡Prusianos! ¡Alemanes!: Un gran destino pende sobre nuestra ciudad y sobre nuestra infortunada nación. Más fuerte que el destino es el coraje que lleva consigo. Si vosotros no hubierais desafiado al enemigo, yo no estaría aquí. Ningún amor es más sagrado que el amor por el propio país. Ninguna dicha es más dulce que la de la libertad. Conocéis nuestro destino si no ganamos esta batalla. Independientemente del sacrificio que cada individuo debe hacer, lo que importa es la sagrada creencia por la que lucharemos y ganaremos, a no ser que queramos dejar de ser prusianos y alemanes. Ciudadanos y soldados, desde sirvientes a generales, no queráis ser menos que vuestros padres. Tenéis su ejemplo. Ahora forjemos otro. ¡ La mejor defensa es el ataque!.»


Fuentes:

1 – https://www.youtube.com/watch?v=wgJSGDfQ8qs

2 – https://de.wikipedia.org/wiki/Kolberg_(Film)

3 – http://blogs.warwick.ac.uk/michaelwalford/entry/_kolberg_a/

4 – https://de.wikipedia.org/wiki/Ludwig_Moritz_von_Lucadou

5 – http://twierdzakolobrzeg.pl/twierdza/postaci-historyczne/244-ludwik-moritz-von-lucadou

6 – «Les sièges. 1807» – Revue Gloire & Empire, núm, 25, Juillet-Août, 2009

Imágenes:

a – https://www.amazon.com/Kolberg-Restored-Directed-Harlan-Heinrich/dp/B01GUP2LNW

b – Imagen gentileza de Karl-Heinz-Kieckers.

c – Imagen gentileza de Karl-Heinz-Kieckers.

d – Imagen gentileza de Karl-Heinz-Kieckers.

e – https://www.youtube.com/watch?v=wgJSGDfQ8qs