Miniatura. La fuente de los Albarizones

Tiempo de lectura: XX minutos

Otro de los proyectos que tenemos este año es hacer un pequeño diorama a escala de 120mm, que tenga por objeto a un garrochista de Jerez, la famosa unidad de paisanos que se alistaron y tomaron parte en las batallas de Mengíbar y Bailén. En batalla portaban sus propios trajes y una pica alargada, la misma con la que trabajaban en las dehesas, en algunos casos retocada con puntas de lanza.

Otro elemento importante de la escena es una fuente. Buscando fuentes cerca de las proximidades de Jerez capital, se encuentra el motivo de nuestra entrada, una fuente muy antigua que se halla en la carretera Jerez-Los Barrios, a 3,5 Km de Jerez y en las proximidades de La Cartuja de Jerez. La fuente se llama de los Albarizones o de la Alcubilla, y en 1944 fue remodelada por el arquitecto D. Fernando de la Cuadra Irizar.1

La fuente tiene un cuerpo central con dos cuerpos laterales más bajos, que la hacen crecer en magnitud y que junto con el coronamiento y los cuatro pequeños obeliscos que posee, le dan un aspecto monumental quizás más digno de otro entorno.

La Fuente de los Albarizones, en el blog «Entorno a Jerez» (a)

LA FIGURA

Es una fuente monumental que como hemos comentado nos pareció un buen motivo para nuestro diorama, con una muchacha que va a recoger agua, uno de los famosos Garrochistas de Jerez, algún árbol de contrapunto y un cura de la época mirando la escena.

Para el armazón de la fuente, vamos a utilizar cartón pluma de 3mm, como hemos hecho en otras ocasiones, recubriéndolo con masilla Das Pronto para el acabado.

Sacamos las medidas a partir de una fotografía a escala de la fuente. Uno de los fallos que cometemos, es que no descontamos los grosores de las piezas con la capa de Das Pronto, de unos pocos milímetros, pero que sumados como es lógico, al final, provoca que las medidas de la fuente varíen y el cuerpo central nos haya salido más estrecho de lo que realmente es. Como no tratamos de hacer una réplica exacta de la fuente, tampoco es un tema de excesiva importancia, pero vamos… Entre las diferentes partes huecas que nos van quedando entre capas vamos colocando piezas más estrechas entremedio que nos faciliten que la figura gane en resistencia y sobre todo, rigidez.

El almohadillado o despiece de la fuente lo fabricamos con piezas rectangulares de 2,1 x 1,3 cm y de 2,1 x 1,1 cm, de una cartulina blanca de 1 mm, recubierta con pasta Das Pronto y que texturizamos luego con un cepillo de dientes desgastado. Es un acabado basto, en algunos casos bastante basto, que no es el propio de la fuente, más fino en el granulado de la piedra, pero ya hemos comentado que no trataba de ser una réplica.

El aspecto que va tomando la parte delantera, y vemos como la parte central va perdiendo anchura y de hecho nos ha quedado casi de la misma magnitud que los laterales. El despiece tampoco es el patrón exacto de la fuente, que sólo hemos seguido por encima.

La parte trasera de la fuente. El cuerpo central de la fuente tiene tres niveles, uno bajo en la base más amplio, uno intermedio más estrecho y el tercero, el más alto, hasta el coronamiento. Los niveles se van ampliando de abajo arriba, con un escalonado en pendiente a 45º.

Una vez recubierto todo el cuerpo central con las piezas rectangulares, situamos los cuadros donde va situado el escudo de Jerez y por debajo del mismo, la salida del caño de la fuente y procedemos a comenzar a realizar la cubierta que va un poco volada respecto al cuerpo con una vuelta central de medio cañón. Nos valemos, al igual que el resto de la fuente, de una primera capa de piezas de cartón pluma de 3 mm.

Por encima de la primera capa de cartón pluma de 3mm colocamos piezas de cartulina de 1 mm dobladas para ganar grosor, es decir, 2 mm. Y en la misma posición y con el mismo despiece que las piezas de la primera capa.

Para la pieza decorativa, una especie de cartela con las dos volutas en cada extremo, hay que hacer una plantilla con la cartulina de 1 mm, de la que hacemos otra copia y con Das Pronto rellenamos el interior como si fuera un sándwich, y que nos sirva de soporte para el acabado rugoso final similar al del resto de la fuente. Hay que repetir el proceso para la otra pieza del otro lado.

Para los cuatro pequeños obeliscos de remate, no utilizamos la pasta Das Pronto, ya que las piezas son pequeñas y el Das Pronto seco es bastante quebradizo para el corte y la pieza se nos queda entre los dedos. Aprovechamos una pieza de resina de dos componentes ya solidificada de alguna fundición anterior, la cortamos en piezas de 2x1x1 cm, y marcamos con un lápiz de manera aproximada los contornos. Luego con una punta abrasiva de Dremel vamos conformando la forma, primero los laterales más largos y finalmente la pequeña pirámide de acabado que la corona. Finalmente imprimamos las piezas para el pintado posterior.

La fuente, prácticamente acabada, a falta del caño de la fuente, los obeliscos y el escudo.
Los detalles que faltaban, y a falta del remate final de una moldura en la parte alta.
La miniatura, ya finalizada. La hemos colocado en una base de una plancha de unos 2mm, para adherirla mejor a la base del diorama.
La fuente en su base y conformando el terreno con papel-maché. El resultado final lo podéis ver en nuestra entrada de «Con la Iglesia hemos topado. Jerez, 1810».

Fuentes:

1) – http://www.conocetusfuentes.com/ficha_detalle.php?id_fuente=1348
2) – https://www.abc.es/historia-militar/20140708/abci-garrochistas-bailen-ganaderos-guerra-201407071458.html

Imágenes:

a) – http://www.entornoajerez.com/2013/10/una-ciudad-sedienta-en-busca-del-agua.html
b) – Fotografías del autor

Exposición. Gabinete de figuritas – Musée de l\'Armée, Paris (y II)

Seguimos con nuestra segunda entrada dedicada a uno de los dos \»Gabinetes insólitos\», del Museo del Ejército (Musée de l\’Armée), de París. Este \»Gabinete\» se dedica a la exposición de figuritas y miniaturas de soldados militares con especial atención (no podía ser de otra manera) al período del Primer Imperio, y que nos presenta colecciones específicas de viejas figuritas (series de pequeños soldados de papel, plomo o estaño).

Tren de artillería de línea. Sistema \»Gribeauval\» – Pieza de 12 libras – 1er Imperio

FIGURAS DE PLOMO

En esta vitrina se presentan las dos más importantes colecciones de figuritas de plomo adquiridas recientemente -vía donación- por el museo del Ejército. La colección de M. Loriot estaba constituida de figuritas ilustrando diversos periodos de la historia, de la Antigüedad a la 1ª Guerra Mundial. La colección de M. Gougenheim estaba constituida esencialmente de figuritas de soldados del Primer Imperio
___________________________________________________________________________________
Fuentes:
Imágenes:
a) – Propiedad del autor.

Exposición. Gabinete de figuritas – Musée de l\'Armée, Paris (I)

Comenzamos este mes de septiembre con dos entradas dedicadas a uno de los dos \»Gabinetes insólitos\», del Museo del Ejército (Musée de l\’Armée), de Paris. Este \»Gabinete\» se dedica a la exposición de figuritas y miniaturas de soldados militares con especial atención (no podía ser de otra manera) al período del Primer Imperio, y que nos presenta colecciones específicas de viejas figuritas (series de pequeños soldados de papel, plomo o estaño).

 

 
Casi 5,000 piezas, representativas de todo tipo de figuras históricas, presentan la diversidad de la colección del Museo del Ejército, que tiene aproximadamente 140.000 figuras en total. Este gabinete exhibe los cuatro tipos principales de figuras, la mayoría organizadas en desfiles militares. Primero, las figurillas de carta, hechas de cartón rígido por y para adultos, de principios del siglo XVIII; también se presentan figuritas llamadas \»platos de hojalata\», realizadas en la segunda mitad del siglo XIX y figuritas de plomo, originalmente juguetes infantiles, que todavía encarnan en nuestro imaginario colectivo \»al pequeño soldado\». Finalmente, están los soldados de plástico, fuertemente implantados en el siglo XX, porque son sólidos y menos costosos de fabricar.(1)

DIORAMAS Y FIGURAS

Los dioramas en espacios cerrados (también llamados \»cajas negras\»), son generalmente representaciones de momentos históricos, con figuras corpóreas o planas, que suelen llevar un paisaje pintado de fondo e incorporan la mayoría de las ocasiones iluminación artificial para una mejor ambientación del motivo representado. Las seis escenas que vereis a continuación representan diferentes momentos del período napoleónico y mas concretamente de la carrera de Napoleón, primero como general y luego como emperador. La calidad no es muy apreciable, con materiales rústicos la mayoría de los casos y varía de unas escenas a otras, pero sobretodo conserva el encanto de la representación de unos momentos históricos dirigidos probablemente al publico infantil y juvenil.
      
 
 
 
 
 
 
 
 
Las figuras de plomo y estaño son el plato fuerte de la exposición, y ocupan gran parte de las vitrinas de la misma. Normalmente figuras de infantería y caballería sin olvidarnos de los trenes de artillería o carruajes, y con algunas representaciones simpáticas e inusuales como el soldado improvisando su montura a lomos de un sorprendido avestruz.

 

LAS FIGURITAS DE CARTON

Las figuritas de carta más antiguas datan de principios del siglo XVIII. Poco a poco, los papeles van aumentando su grosor, pero permanecen aún muy frágiles. El soldado llamado “de carta” o de cartón es pues una obra artística no comercializada que el autor concibe para su satisfacción personal. El sujeto es diseñado a mano o imprimido en series, después pintado con aguada, cortado con una navaja y sostenido en pie por un pequeño zócalo de madera (llamado a menudo béchele), generalmente en madera de abeto. La afición a la fabricación de soldados en miniatura, se extiende bajo la Revolución, principalmente en Estrasburgo y su región. Se pueden identificar dos tipos de piezas: el soldado en papel, destinado más para los jóvenes y soldados de carta, realizados por y para adultos. Para los historiadores, estos últimos dan garantías de una gran precisión uniformológica de las unidades representadas, ya que han sido realizadas por testimonios contemporáneos. La tradición perdura a lo largo del siglo XIX, inspirándose en los brillantes uniformes de la Monarquía de Julio o del Segundo Imperio.

 

LA COLECCIÓN WURTZ-PÉES

A lo largo de las guerras de la Revolución y el Imperio, los habitantes de Estrasburgo, entonces villa con guarnición, han visto desfilar por sus calles durante cerca de quince años un gran número de soldados partiendo para luchar en Alemania, en Polonia y en la misma Rusia; a la inversa, un número de unidades extranjeras del ejército de las Veinte Naciones han atravesado la villa dirigiéndose hacia España. Es por lo tanto muy natural que la realización de la figuritas de carta haya tenido transcurso en esta región, principalmente al inicio del siglo XIX. En consecuencia, las grandes colecciones se sitúan en el este de Francia (Alsacia y Lorena) así como en Alemania. De 1815 a 1914, los artistas estrasburgueses se vuelven más y más raros. La colección presentada fue constituida por  M. Wurtz, impresor estrasburgués. Sus nietos hicieron donación en 1899 al museo histórico del Ejército de 16.000 figuritas. En ellas figuran la mayor parte de los regimientos de la Grande Armée bajo el Primer Imperio, de cara y de perfil. Se encuentran tropas de caballería y de infantería de la Guardia Imperial y de línea, así como los regimientos de los países aliados de Francia (alemanes, holandeses, italianos, polacos, suizos…).


Fuentes:
Imágenes:

b) – Propiedad del autor.

Miniatura. Jinete del Regimiento del Rey año 1809

UN POCO DE HISTORIA

La caballería de línea constituyó la caballería pesada del ejército español durante la Guerra de Independencia. La denominación es un poco engañosa porque los jinetes no llevaban ningún tipo de coraza ni protección adicional, ni los caballos eran de gran talla. De los 12 regimientos que comenzaron la Guerra, al final sólo se aumentaron a 16, debido a la gran limitación en el ganado, por lo que llegamos a datos significativos, como que haciendo un promedio entre todos los regimientos, podría haber del orden de sólo unos 8.000 caballos siendo el total de jinetes de unos 10.000. Toda la caballería de línea vistió igual con la única variación del color de sus casacas, vueltas solapas y capas; la chupa y el calzón anteados también eran comunes a todos. El emblema de los Regimientos de Caballería de línea era un león de oro con guedejas de plata para los que llevaban botones dorados y de plata con guedejas de oro para los restantes.(1)

El Regimiento del Rey destacaba por una parte por ser el decano del arma, creado en 1538(1) (Otras fuentes hablan de 1661) y por protagonizar el hecho de armas más famoso de la caballería española probablemente de toda la Guerra de Independencia:

«El 28 de julio de 1809, en la Batalla de Talavera, se destacan brillantemente al realizar la mejor carga de la caballería española de toda la guerra: con tan sólo 634 caballos, destrozan a la división de infantería alemana de LEVAL (regimientos de Frankfurt, Hesse-Darmstadt, 4º de Baden, mixto de infantería holandesa y 2º de Nassau), del IV Cuerpo francés, que cuenta con 4.267 hombres, con el apoyo de varias piezas de artillería de Baden, Francia y Holanda, más apoyo de la caballería de IV cuerpo (escuadrones del 3º de húsares holandeses, caballería ligera de Nassau y otras unidades pequeñas de apoyo). Nadie les para. La división Leval tuvo un total 1.007 bajas, un 25% de la fuerza, mientras que el regimentó español perdió 6 jefes y 74 de tropa: una gran victoria dentro de una gran batalla.»(2)

«Hacia las dos de la tarde propiciaron a ponerse en ejecución las órdenes transmitidas por el Estado Mayor. Avanzaron simultáneamente las columnas francesas, trabando pelea la división Leval, que formaba en la izquierda enemiga. Costó algún trabajo a los aliados rechazar la acometida que dieron aquellos al reducto del Pajar de Vergara, y reiterando los contrarios el ataque con gran brío, salieron a su encuentro algunos batallones españoles y una sección de artillería mandada por el teniente Don Santiago Piñeiro (de la Casas) que cubrió de metralla a los agresores, cayendo enseguida sobre ellos el Regimiento de caballería del Rey en una brillantísima carga, guiado por su coronel el brigadier D. José María de Lastres, quien resultó herido, sustituyéndole el teniente coronel D. Rafael Valparda. Nuestros valientes jinetes atropellaron por entre los soldados de Leval, dando lugar a que se cogiesen diez cañones, cuatro de los cuales trajo al campo español el teniente Piñeiro.(3)«

Para saber más sobre la batalla y sobre el ataque citado, podeis consultar la web de Eborense que trata sobre la misma (www.eborense.es/batalla_talavera1809_28_julio_1809.html).

LA FIGURA

Hay muy pocas figuras de 120 mm el mercado sobre tropas españolas de la Guerra de Independencia y menos aún sobre tropas regulares de caballería. La figura tuvo que ser hecha partiendo de cero, aprovechando un coracero a caballo de MiniArt de 120 mm. La figura y el caballo se clonaron con resina y acabados con masilla Das Pronto. Hay muchas imperfecciones pero a nivel casero el tema no me daba para más, así que esperar a que la pintura pudiera tapar/disimular con el acabado final lo que no había hecho la masilla. Básicamente faltan la tercerola, equivalente a la carabina de los jinetes de otros países -que llevaban normalmente dichas unidades aunque no tengo constancia que también se llevaran durante las cargas- pero si que se ha reflejado el mosquetón de enganche para la misma y la pieza de agarre a la silla, y las mangas rojas con el motivo de la flor de lis que sobresalían algo de los guantes. Los colores y detalles del uniforme sacados, entre otros, de las láminas del maestro José M. Bueno.


Fuentes:

1) – Los uniformes del Estado Militar de España del año 1815, Antonio Manzano y Luis Gravalós, Ed. Aldaba, 1989
2) – http://www.voluntariosdemadrid.es/regimientorey.html
3) – http://www.1808-1814.org/batallas/btalaver.html

Miniatura. Capitán 4º húsares 120 mm

\»For the hussars \»The world was divided by them into two parts, the happy zone, in which the vine grows, and the detestable zone, which is without it.\»

Albert-Jean-Michel de Rocca, 2e Hussars

UN POCO DE HISTORIA

El Regimiento fué creado en 1776 con el nombre de Húsares Sajones, y posteriormente fué nombrado como 4º Regimiento de Húsares en el año 1791. En 1792, tras la Revolución y la posterior emigración, otra unidad, el 5º de Húsares (que había sido creado en 1793 por el Duque de Chartres como Regimiento Coronel-General de Húsares debido al rango que tenía el primero) se convirtió asimismo en el 4º Regimiento de Húsares por Decreto de 4 de junio de 1793.
La unidad combatió ininterrumpidamente en la Península a lo largo de toda la guerra (1808-14) encuadrada en el 3er cuerpo de ejército – después llamado Armée d’Aragon- mandado por Suchet. Cubrió las operaciones externas de los sitios de Zaragoza, Lérida, Tortosa, Tarragona, Sagunto y Valencia, y combatió en Margalef, Sagunto, Castalla y otras acciones menores, siempre en tierras de Aragón, Valencia y Cataluña.

Batallas y combates del Regimiento (1792-1815)

1792: Valmy y La Croix-aux-Bois
1793: Maastricht, Aldenhoven, Tirlemont, Hondschoote, Wattingnies
1794: Fleurus
1795: Langenheim
1796: Bloqueo de Maguncia
1797: Paso del Rín Neuwied
1799: Altiken, Winterthur y Zurich
1800: Neubourg, Ampfingen y Hohenlinden
1805: Austerlitz
1806: Jena y Lubeck
1807: Liebstadt y Mohrungen
1809: Alcañiz y Belchite
1811: Estella, Chiclana y Sagunto
1813: Yecla y Coll d\’Ordal
1813: Gross Beeren y Leipzig
1814: Lons-le-Saulnier, Saint Georges y Lyon
1815: Ligny and Waterlo

LA FIGURA

Representa un capitán del 4º de Húsares en traje de gala, de la marca Verlinden. El primer problema que se planteó fué el de la uniformidad, ya que la figura sólo viene con una foto de un modelo pintado sin ninguna guía de colores ni referencia alguna. Tras consultar alguna bibliografía sobre el tema se llega una pseudo-interpretación de cómo debía ser, ya que hay múltiples variantes en el transcurso de los años según las fuentes consultadas, y este uniforme en concreto debió ser de una versión del año 1810 (more or less). Está pintado con acrílicos, y no hay mucho más que explicar, a excepción del calvario para encontrar un color amarillo dorado que tuviera una mínima consistencia, ya que es uno de los colores básicos en el uniforme. El que se dedique al mundo del warhammer o a pintar figuritas ya me entenderá probablemente. No hubo manera de encontrar uno en condiciones 😕, así que tiré por un amarillo limón que no era ni mucho menos el requerido, pero fué el único que a la postre agarraba en la figura. Os dejo con la figura.
___________________________________________________________________________________


Fuentes:

1) – www.napoleon-series.org/military/organiz…n/c_hussars.html#4th
2) – “French Hussars – 2. From the 1st to the 8th Regiment 1804-1812 -Serie Officers and Soldiers of” – André Jouineau – Histoire&Collections, 2006
3) – Revista Desperta Ferro, número especial 2, sobre la Guerra de la Independencia, 2012